Algunos usuarios siguen sin poder actualizar a Windows 10 November Update
Windows 10 November Update, también conocido como build 1511, es la primera gran actualización de Windows 10 donde la compañía ha corregido varios fallos detectados durante el lanzamiento y ha implementado una serie de cambios y mejoras solicitados por los usuarios de manera que estos tengan una mejor experiencia sobre el uso general y el control sobre el sistema operativo.
Esta actualización llegó a los usuarios a través de Windows Update, como un parche más (aunque un poco más grande), y aparentemente debería instalarse en el sistema operativo sin mayor complicación, sin embargo, el proceso de actualización no está siendo como debería, y eso se empieza a notar.
Mientras que Microsoft empieza a publicar ya parches exclusivos para la build 1511 (por ejemplo, los boletines acumulativos más recientes), aún hay un número de usuarios (pequeño, pero a tener en cuenta) que no consiguen instalar esta actualización, quedando el proceso de actualización al 44% (en ocasiones el porcentaje puede variar) bloqueado indefinidamente, teniendo que reiniciar el equipo y quedando este bloqueado de forma indefinida.
Tal como aseguran algunos usuarios en la red, tras quedarse la actualización bloqueada y reiniciar el equipo desde el botón, al volver a arrancar aparece un mensaje donde dice que el sistema volverá a su estado anterior (generalmente a Windows 7), sin embargo, el proceso de recuperación también falla y el resultado final es una pantalla en negro con un error 0xC000000E que indica problema de software o hardware, pero sin explicar nada más.
El único patrón común en los usuarios con estos problemas es que han actualizado desde Windows 7/8.1 a Windows 10 sin formatear. Aunque la build 1511 fue lanzada ya hace más de dos meses, este problema sigue sin solución, viéndose obligados los usuarios afectados a formatear el sistema y a instalar de nuevo Windows 10 directamente para poder actualizarlo sin problemas. Una solución radical, la del formateo del sistema, pero que no tiene alternativa.
Una instalación limpia de Windows 10 solucionará muchos de nuestros problemas
Está muy bien que Microsoft haya sido capaz de ofrecer un programa de actualización sencillo, sin necesidad de formatear y en el que se mantengan todos los programas y los archivos del usuario para ampliar la cuota de mercado de su sistema operativo, sin embargo, debemos tener en cuenta que en el ecosistema Windows existen una gran variedad de configuraciones, tanto de hardware como de software, que hacen que sea imposible probar el sistema y las herramientas en todas ellas.
Aunque todo funcione bien a la mayoría, siempre habrá personas que por un programa incompatible o un componente sin el soporte adecuado el sistema o alguno de sus componentes fallará y, de no ser así, alguna de las modificaciones del proceso de actualización tal como acabamos de ver.
Si tenemos oportunidad es recomendable formatear e instalar el sistema operativo desde cero, especialmente cuando hay un salto tan grande como el de 7/8.1 a 10. Es un proceso tedioso, pero nos ahorraremos problemas y aprovecharemos al máximo el potencial de este nuevo sistema operativo.
¿Has tenido algún problema durante el proceso de actualización a Windows 10? ¿Cómo lo solucionaste?
Quizá te interese:
- 10 razones para no actualizar a Windows 10
- Cómo bloquear las actualizaciones a Windows 10 desde Windows 7 y 8