A la hora de poder ejecutar cualquier tipo de programas en nuestro ordenador con Windows hay un elemento fundamental que debe estar instalado, como son los .NET Framework en sus diferentes versiones. Y es que es posible que, al instalar una aplicación, ésta nos pedirá tener instalado dicha característica para poder funcionar. Cada una de las versiones de este conjunto de estructuras contiene algunas características de versiones anteriores e incorpora otras nuevas, por lo que siempre va a ser recomendable tenerlas instaladas en el sistema.
Es posible que salvo que seamos usuarios avanzados desconozcamos en que consiste .NET Framework y su importancia dentro de Windows. Es por ello que hoy os vamos a hablar sobre ella, sus características y versiones. También sobre cuál debemos usar y si es recomendable desinstalar las que no se usen. Por último, os enseñaremos cómo poder descargarla y activarlas tanto en Windows 10 y 11.
Qué es NET Framework
Se trata de un modelo de programación desarrollado por Microsoft que admite la construcción y ejecución de aplicaciones para Windows de manera independiente a la plataforma de hardware que estemos utilizando, a través de las librerías dll. Es posible encontrar diferentes versiones siendo posible instalar varias de ellas en nuestro sistema. Por ello podemos tener instalada la última versión (4.8) junto con versiones anteriores como la 3.5. Las aplicaciones que tengamos instaladas podrán usar cualquier versión para la cual se encuentren diseñadas.
Tener este marco es necesario para que Windows pueda ejecutar aplicaciones. En el caso de que un software lo requiera y no se encuentre instalado en nuestro sistema, será necesario que la instalemos antes de poder ejecutar el programa. Si bien es cierto que algunas aplicaciones se encargan de realizar la instalación por nosotros.
Por lo general, los programas usan la última versión disponible actualmente es la 4.8. Pero si estamos instalando una aplicación anterior que aún no se ha actualizado, es posible que necesitemos instalar una versión anterior. Y es que .NET Framework 3.5, a pesar de los años, no desaparecerá pronto. Algunas aplicaciones antiguas aún lo requieren para funcionar y hasta que todas las aplicaciones actualicen los requisitos, todavía lo usaremos para admitir estas aplicaciones heredadas.
En este caso, debemos tener en cuenta que .NET Framework 3.5 Service Pack 1, es una actualización acumulativa que contiene numerosas características nuevas de .NET Framework 2.0, 3.0 y 3.5, e incluye las actualizaciones acumulativas de 2.0 Service Pack 2 y 3.0 Service Pack 2.
Cuántas versiones hay en total
Microsoft inició el proceso de desarrollo de este modelo de programación en la década de los 90, lanzándose la versión 1.0 en 2002. Posteriormente se fueron sucediendo (sin contar los Service Packs intermedios) la 1.1, 2.0, 3.0, 3.5 y 4.0. Actualmente la 4.8 ha sido la última en llegar viendo la luz en abril de 2019.
Cada una de estas versiones cuenta con algunas características de sus versiones anteriores justo con las nuevas. Dentro de NET. Framework se incorpora también CLR (Common Language Runtime) que incluye tanto los componentes básicos junto con otros tradicionales como bibliotecas de clase base y administradas. El CLR tiene su propia versión y no siempre coincide con la versión NET que estemos utilizando.
Cuál debo usar
Por lo general siempre es importante instalar la última versión disponible. Pero, como hemos comentado con anterioridad, es posible tener instalada diferentes versiones, por lo que, si no necesitamos la última, debemos de disponer de la anterior. Simplemente debemos de verificar los requisitos de la aplicación dónde nos indicará que versión requiere que tengamos instalada para que funcione. En este caso, como la versión 3.5 incluye también todas las anteriores, el tenerla instalada nos cubre la posibilidad de que podamos ejecutar aplicaciones más antiguas que aún no hayan actualizado a la versión 4.8.
¿Debo desinstalar otras versiones?
Los .NET Framework son la base de funcionamiento de muchos programas desarrollados por Microsoft. Es por ello que por lo general no deberíamos desinstalar ninguna versión y mantenerlas en el equipo. Dado que las aplicaciones antiguas se encuentran basados en versiones anteriores, necesitan de ella para funcionar correctamente. Dicho de otra forma, distintos programas pueden usar diferentes frameworks, así que la mejor opción pasa por dejarlos instalados. También, cada vez que un programa nos pida descargar una versión que no tengamos, debemos instalarla para que funcione. Además, apenas ocupan espacio por lo que el mantenerla instalada no afectará al almacenamiento del disco.
Cómo se actualizan
EL modelo de actualizaciones desde la actualización de octubre de 2018 de Windows 10 han pasado a ser acumulativas, consiguiendo una mayor flexibilidad al momento de instalar los componentes, aumentando la capacidad de actuación en caso de incidencias de gravedad. Además, estas son independientes, por lo que se realizan de forma independiente a las de Windows
Así pues, es el propio sistema operativo el encargado de actualizar manera automática la versión más reciente cuando lo necesite. Por ejemplo, si instalamos una aplicación que lo requiera Windows lo instalará por nosotros. De la misma forma, también podremos instalar las versiones más recientes de manera manual, descargando su archivo ejecutable, tal y como veremos a continuación
Descargar y activar
Hay dos formas de descargar .NET Framework. Por un lado, este se encuentra preinstalado en Windows 10 y 11, por lo que es posible su descarga desde el Panel de control. Por otro lado, en caso de que lo hayamos desinstalado o por cualquier motivo no se encuentre disponible, podemos descargar cualquier .NET Framework desde la propia web de Microsoft.
Descargar desde la web de Microsoft
La descarga desde la web de Microsoft nos va a permitir descargar cualquier versión concreta de .NET, también llamados paquetes redistribuibles. Esto es algo especialmente útil para programadores que deseen realizar su trabajo bajo una versión en concreto del entorno de desarrollo.
Para ello solo será necesario pulsar en este enlace de la página de descarga oficial desde donde podemos realizar la descarga del archivo que necesitamos, pues tendremos disponibles diferentes versiones, desde la más actual, hasta otras más antiguas. Aquí, seleccionamos la versión que queremos descargar y hacemos clic en el botón de Download. Esto hará que descarguemos un archivo exe el cual debemos de ejecutar.
Activar desde el Panel de control
En el caso de que lo tengamos instalado también podemos activarlo directamente desde el Panel de control. Para ello pulsamos la combinación de teclas «Windows + R» que lanzará el comando «Ejecutar». Aquí escribimos «Panel Control» y pulsamos Enter o bien el botón de Aceptar.
Posteriormente pulsamos en el apartado de «Programas». En la siguiente pantalla, hacemos clic sobre «Activar o desactivar las características de Windows».
En la nueva ventana flotante debemos de marcar los apartados de «.Net Framework 3.5 (incluye .NET 3.0 y NET 2.0)» y «.NET Framework 4.8 Advanced Services». Por último, pulsamos en «Aceptar» y seguimos las instrucciones que aparecen en pantalla para completar su activación.