De nuevo estamos otra vez con uno de los problemas más graves que desde hace ya demasiado tiempo tiene Microsoft en Windows 10. Se trata de las necesarias, a la vez que problemáticas, actualizaciones del sistema operativo.
Estas se envían a los usuarios en varios formatos, semestrales, mensuales o incluso inesperadas, cuando la firma detecta algún fallo repentino. Sin embargo la mayoría de estas, es mayor o menor medida, suelen acarrear varios fallos a usuarios de todo el mundo. Cierto es que esto problemas suelen afectar a una minoría, pero las víctimas de estos tienen todo el derecho a quejarse.
De nuevo, una actualización de Windows 10 que arreglaba un fallo, trae otro
Pero lo peor de todo esto no son los fallos en sí que traen consigo las actualizaciones de Windows 10, lo más curioso es que muchas de estas se lanzan para arreglar fallos anteriores. Este es el caso que nos ocupa en estos momentos, por ejemplo, un parche enviado para corregir un fallo del sistema, que ha propiciado otro en algunos equipos.
Es algo de lo que os hablamos hace solo unos días, en concreto nos referimos a la actualización de Windows 10 recientemente enviada por la firma con sede en Redmond, la KB4532695. Esta se envió a los equipos compatibles con el fin, entre otros, de corregir un fallo que afectaba directamente a las búsquedas desde el Explorador de archivos. Al mismo tiempo la mencionada actualización corregía otros muchos errores detectados anteriormente en el mismo sistema operativo.
Pues bien, os contamos todo esto porque, tal y como se está viendo en estos momentos, la KB4532695, además de solucionar lo comentado, trae consigo nuevos problemas para los usuarios. En concreto, tal y como se está dando a conocer en las últimas horas, la actualización KB4532695 para Windows 10 versión 1903 y 1909 está provocando algunos problemas de rendimiento en algunos equipos que la han instalado.
La actualización KB4532695 de Windows 10 provoca graves fallos
Entre los errores que ahora se están reportando por distintas vías, se incluyen fallos con el sonido del PC, además de problemas en el inicio del sistema operativo. Como no podía ser de otro modo, todo esto representa un serio inconveniente para los usuarios afectados por ello. Pero eso no es todo, ya que el mismo tiempo algunos usuarios han estado hablando de ciertos fallos que provocan un arranque lento del sistema, pasando por una pérdida de ciertos controladores, incluso pantallazos azules o BSOD.
Como os podréis imaginar, todo esto es lo suficientemente grave como para que la confianza de los usuarios en las actualizaciones de Windows 10 decaiga. De hecho esta es una de las razones por las que muchos de los que aún trabajan en Windows 7, no quieran migrar a Windows 10, por estas actualizaciones defectuosas. Con todo y con ello, la propia Microsoft no cesa en su trabajo por intentar evitar que este tipo de hechos se repitan, como ha comunicado en numerosas veces.
De igual modo poco a poco nos hace llegar nuevas funcionalidades a Windows Update con las que se pretende paliar, o al menos minimizar, este tipo de problemas en concreto. Por tanto, si sois uno de los afectados por algunos de los errores anteriormente descritos, lo mejor será desinstalar la actualización de Windows 10 a la que hacíamos referencia.