En 2019, Microsoft empezó a trabajar en un nuevo sistema operativo, sistema que conocemos como Windows 10X. Este no iba a ser un sucesor ni una alternativa al actual Windows 10, sino que tenía como objetivo conquistar el mercado de los dispositivos ARM con pantallas táctiles o dobles pantallas. Un sistema rápido, sencillo y más seguro creado para funcionar exclusivamente con aplicaciones UWP de la Store. Sin embargo, parece que durante el desarrollo del SO, este no llegó a ser tan popular como la compañía esperaba. Y, por ello, se ha visto obligada a tomar la decisión más drástica.
Hace un par de semanas, cuando Microsoft anunció cambios en el desarrollo de este sistema operativo, la compañía anunció una «pausa indefinida» en este desarrollo. Aún quedaba en el aire la posibilidad de que Microsoft retomara el desarrollo del SO más adelante, probablemente después del lanzamiento de «Sun Valley», la gran actualización de Windows 10 que llegará después de verano. Sin embargo, junto al anuncio de Windows 10 May 2021 Update, Microsoft ha dejado caer que, finalmente, 10X no será una realidad.
Motivos que llevan a Microsoft a cancelar su sistema operativo
Microsoft ha estado más de un año explorando el mercado y hablando tanto con fabricantes como con otros clientes para poder conocer más a fondo el potencial de Windows 10X. Y la conclusión ha sido al final que las funciones y características de este nuevo sistema operativo podrían ser más útiles para los usuarios de lo que se pensaba en un principio.
Por ello, en lugar de seguir trabajando en Windows 10X como si fuera un sistema operativo individual, Microsoft considera aplicar el aprendizaje de tu periplo con este sistema operativo en las versiones de escritorio de Windows.
De esta manera, la mayoría de las funciones y características que ya estaban diseñadas para Windows 10X se llevarán a la versión normal de Windows 10, tanto para usuarios como para empresas. Por ejemplo, la tecnología de virtualización por contenedores para las aplicaciones pasará a formar parte de Microsoft Defender Application Guard. También algunas funciones de este SO, como la escritura por voz y un teclado táctil modernizado. Incluso encontraremos nuevos sonidos, colores y animaciones. Lo que no sabemos es qué va a pasar con el sorprendente menú inicio de este sistema operativo, uno de los elementos que, sin duda, llamaron más la atención.
Microsoft, además, seguirá invirtiendo tiempo y recursos en la tecnología de Windows 10X que pueda ser realmente de utilidad para los usuarios.
La realidad: ¿qué ha fracasado en Windows 10X?
Aunque Microsoft intenta defender su postura, algo lógico, sin duda uno de los principales motivos que han llevado a este sistema operativo al fracaso, igual que ocurrió con Windows 10S, es la imposibilidad de ejecutar aplicaciones Win32 clásicas. El mercado de PC no está preparado para funcionar exclusivamente con las UWP, y los usuarios tendrán más de un problema.
También es importante destacar lo complicado que es instalar Windows 10X en un ordenador. Los usuarios no quieren un Windows rápido, sencillo y ligero que solo se pueda usar si un fabricante concreto lo ha instalado en su PC, sino que quieren tener la posibilidad de bajar una ISO y elegir qué Windows instalar. No poder probar el sistema operativo ha llevado al desconocimiento, y con él, al fracaso.
¿Podría 10X convertirse en un «modo» de Windows 10, igual que el Modo S? No es descabellado de pensar. El tiempo lo dirá.