El disco duro del ordenador se ha convertido en uno de los principales cuellos de botella del PC. Si tenemos un disco lento, o un SSD mal optimizado, por muy potente que sea el resto del hardware no conseguiremos que el PC funcione rápido y bien. Es por ello por lo que, si estamos notando que nuestro PC va más lento de lo que debería, a pesar de tener un SSD o NVMe, igual va siendo hora de optimizar su funcionamiento para que pueda funcionar a pleno rendimiento. Y, para ello, os vamos a dejar 4 trucos que debes aplicar sí o sí en tu PC.
Desactiva la desfragmentación
Seguro que, si llevamos ya muchos años usando un ordenador, una de las tareas que más nos sonarán, y que seguro que incluso seguimos llevando a cabo, es la desfragmentación. Desfragmentar es un proceso por el cual se ordenan cada uno de los fragmentos del disco duro para que los datos estén seguidos y el disco duro pueda acceder a ellos más rápidamente. Esto tenía sentido en los discos duros clásicos, pero en los SSD no solo no tiene sentido, sino que incluso es peligroso.
La vida de los SSD se basa en el número de escrituras que tengan cada una de las celdas de la unidad. Y, como una desfragmentación reescribe prácticamente todos los datos del disco, estamos perdiendo muchos ciclos de vida. Windows detecta automáticamente cuando tenemos un SSD instalado, y en vez de desfragmentarlo lo que hace es «optimizarlo». Pero, una vez más, esto es totalmente innecesario.
Para evitar que lo haga, tendremos que buscar en Windows la herramienta «Optimizar unidades», y desactivar la tarea de optimización automática que hace el PC.
Instala esta actualización en Windows 11
Si tenemos instalado ya el nuevo Windows 11, debemos saber que el sistema operativo ha venido con un error que hace que las unidades de almacenamiento en estado sólido funcionen mucho más despacio de lo que deberían.
Para solucionar este problema, lo que debemos hacer es instalar una actualización que ha lanzado Microsoft específicamente para este fin. Eso sí, debemos tener en cuenta que esta actualización es opcional, por lo que solo tendremos que instalarla si tenemos problemas de rendimiento con los SSD (y, además, tendremos que hacerlo manualmente).
El parche en cuestión es el KB5007262, y podemos encontrarlo directamente en este enlace. La bajamos, instalamos y, tras reiniciar el PC, ya podremos notar cómo el SSD, literalmente, vuela.
Activa el inicio rápido de Windows
El inicio rápido de Windows es una función, introducida en Windows 10, que lo que hace es, en lugar de apagar por completo el PC, vuelca parte del kernel en el SSD de manera que, cuando volvemos a iniciar el PC, en lugar de cargarlo todo de cero, vuelve a cargar la copia volcada, consiguiendo reducir el tiempo de inicio a menos de 5 segundos.
Por lo general, esta opción suele venir activada por defecto en todos los PCs, pero si no la tenemos activada podemos encontrarla dentro de las opciones de energía.