Son varios los tipos de uso que le podemos dar a los archivos comprimidos que creamos con los correspondientes programas como WinRAR. Estos nos vienen acompañando desde hace años para facilitarnos el trabajo con los contenidos de nuestro PC, especialmente si son voluminosos o una gran cantidad.
Tal y como su propio nombre nos deja entrever, los compresores se centran en reducir el tamaño de los archivos que agregamos a los mismos. Esto es algo que podemos conseguir tanto con un solo elemento de este tipo, como se aunamos una buena cantidad de estos. De ahí precisamente, gracias a su versatilidad, viene en gran medida la enorme utilidad que estos compresores y descompresores nos proponen. Son varios los programas que se pueden considerar como referentes en este sector, y WinRAR es uno de ellos.
En un principio, cuando estas aplicaciones empezaron a extenderse en el mercado del software, eran bastante limitadas en cuanto a su funcionalidad. Nos permitían reducir el tamaño de los contenidos cargados, y poco más. Sin embargo, con el paso de los años y su enorme crecimiento, la funcionalidad de estas herramientas software ha crecido de manera sustancial. De hecho, en multitud de ocasiones se utilizan en internet para compartir una buena cantidad de archivos, de manera más reducida, e incluidos en uno solo.
Al mismo tiempo programas como el mencionado WinRAR, nos permiten crear varios de estos elementos de manera personalizada, protegerlos con contraseña, eliminar contenidos directamente, etc. Con todo y con ello a continuación os hablaremos de una interesante funcionalidad que nos permitirá solucionar un problema bastante desagradable en este sentido.
Repara los archivos directamente desde WinRAR
Y es que es posible que en alguna ocasión nos hayamos encontrado con que, a la hora de abrir un comprimido, este nos muestre un error. Todo ello se traduce en que no tendremos la posibilidad de acceder a su contenido para su posterior descompresión en las unidades de disco. Llegados a este punto hay que tener en consideración que el propio compresor de archivos nos propone una útil función que seguro nos sacará de más de un apuro.
Nos referimos en concreto a la posibilidad de reparar esos ficheros que por alguna razón están dañados para así acceder a su contenido. Por tanto, para beneficiarnos de esta característica de WinRAR, lo podremos hacer de manera sencilla y casi inmediata. En primer lugar, todo lo que tenemos que hacer es abrir el programa de manera convencional. Desde su interfaz de usuario nos encontramos con los contenidos de la ruta de disco por defecto. En ese momento tendremos que modernos por las unidades hasta situarnos en el lugar donde se encuentra almacenado el archivo dañado en cuestión.
Cierto es que, al contener fallos internos, en un principio no podemos llevar a cabo ningún tipo de trabajo con el mismo. Sin embargo, vamos a intentar arreglarlo desde el propio compresor. Para esto que os contamos tendremos que marcar ese archivo con errores para a continuación echar un vistazo a la parte superior de la interfaz principal del programa.
En la esquina superior derecha vamos a encontrarnos con un acceso directo a esta función en forma de botón que reza Reparar. Dependiendo del tamaño de este contenido, el proceso de reparación tardará más o menos tiempo. Una vez que haya terminado el propio software crea en la misma ruta de disco un nuevo fichero con un nombre similar al original, pero en este caso sin errores.