Las compras por Internet son cada vez más habituales. Ya sea en Amazon, o en tiendas de terceros, cada vez somos más los que nos gastamos el dinero delante del ordenador para recibir los paquetes a la puerta de casa. Siempre que compremos en webs de confianza, no debería haber ningún problema. Sin embargo, hay una pequeña posibilidad de que, después de una compra, el pedido no llegue a nuestra casa. Entonces, ¿qué debemos hacer en estos casos?
Los motivos por los que podemos no recibir un paquete son muy variados. Puede que el problema haya estado en origen, y la tienda no lo haya enviado, que haya un retraso en la mensajería, que lo hayan parado en aduanas si se trataba de un envío internacional, e incluso que se haya extraviado. Sea por el motivo que sea, siempre que hayamos contratado un envío con seguimiento y seguro (algo que tenemos que hacer siempre) podremos recurrir y no nos quedaremos sin dinero.
Vamos a ver cómo actuar en cada una de las situaciones.
La tienda no ha enviado el paquete
Cuando compramos, y pagamos, la tienda prepara nuestro envío para poder enviarlo cuanto antes. Sin embargo, la preparación del paquete puede estar condicionada por varias variables. Por ejemplo, problemas de stock, o problemas con la propia mensajería. En determinadas fechas de alto volumen de pedidos, incluso la preparación puede llevar más de la cuenta.
Si vemos que el paquete no ha salido de la tienda, con quien tenemos que contactar es con ellos. Directamente nos darán más información sobre el estado del pedido y, si al final no queremos esperar más, podremos cancelarlo siempre que aún no haya sido enviado.
Paquete enviado, pero no entregado
Una vez que la empresa ha enviado el paquete, la responsabilidad ya no recaer sobre ellos, sino más bien sobre la mensajería. Estos son los encargados de llevarla del origen al destino. Gracias al número de seguimiento podremos ver por qué países (o ciudades, si es un envío nacional) ha ido pasando el paquete y una fecha estimada de entrega.
Hay mensajerías que trabajan de forma muy profesional, pero, de sobra sabemos, que también hay otras que trabajan muy mal y destacan por no entregar paquetes, perderlos por «accidente», y maltratarlos. Entonces, ¿qué pasa si hay un retraso, o se pierde el rastro al paquete?
Este es un ejemplo de un paquete que, después de recorrer 2500 kilómetros con FedEx / TNT, se ha «perdido» misteriosamente en los últimos 45 kilómetros. No ha habido problemas en el viaje, no ha habido problemas con aduanas, pero sí en el último almacén antes del destino. Y no es que fuera un paquete pequeño, sino algo voluminoso y de más de 30 Kg, difícil de «dejarse olvidado por despiste».
¿Qué hacer en este caso? Con el número de seguimiento, llamar al servicio de atención al cliente de la compañía para que nos intenten dar solución. También podemos ponernos en contacto con ellos en las redes sociales (donde un tweet «amable» suele ayudar), así como, si queremos, también con el vendedor para que sea él quien contacte con ellos y gestiona la localización del paquete.
Por estos casos, es vital asegurarnos de tener seguimiento y seguro.
El paquete ha sido entregado, pero no a mi
Algunas mensajerías tienen la mala costumbre de dejar los paquetes a los vecinos sin preguntar. Y es imposible saber si nos llevamos bien o mal con ellos, lo cual es un problema.
Como siempre se pide la firma, en caso de que aparezca un paquete como entregado, pero no nos lo hayan dejado a nosotros, tendremos que recurrir de nuevo a la empresa de mensajería para ver a quién se lo han dejado. Y, si no aparece, tocará comenzar un largo proceso con el cual demostrar que no nos lo han dejado a nosotros, y sí a otra persona.