Los libros electrónicos cada vez tienen mayor popularidad. Cuando compramos un libro digital, este suele ser más barato que uno en formato físico, contamina menos, y, además, podemos llevarlo con nosotros (junto a otras decenas de libros) a cualquier lugar. Hay muchas librerías y tiendas especializadas que han dado el salto a los libros digitales y nos permiten comprarlos allí. Sin embargo, debemos tener cuidado con el dispositivo donde lo vamos a leer, especialmente si tenemos un Kindle de Amazon, ya que no todos los libros electrónicos con compatibles entre los dispositivos.
El Kindle es el lector de libros electrónicos, o ebook, de Amazon. Este es el mejor lector que podemos comprar hoy en día, un dispositivo muy básico pero que tiene todo lo necesario para poder leer de forma cómoda: opciones de personalización, tinta electrónica, pantalla iluminada, etc. Un dispositivo que, por 100 euros (o menos, si encontramos la oferta adecuada) podemos hacernos con él.
Cuando compramos este lector de ebooks, automáticamente nos permite vincularlo con nuestra cuenta de Amazon de manera que todo lo que compremos en esta tienda podamos descargarlo automáticamente en él y dejarlo listo para leer. Además, si lo conectamos al ordenador, podemos copiarle otros ebooks que podamos bajar de Internet, libres de derechos, siempre que estén en formato EZW3 o MOBI. Sin embargo, ¿qué pasa con los EPUB?? ¿qué pasa cuando compro un libro en otra tienda como, por ejemplo, La Casa del Libro?
El DRM: el cáncer de lo digital
Ya sea en el mundo del software, en los videojuegos, o, como estamos viendo ahora, en los libros electrónicos, los DRM siempre están para darnos más problemas que soluciones. Estas medidas «anticopia», que de sobra se sabe que no sirven para nada, solo causan problemas a los usuarios. Bloqueos y problemas para los jugadores en el caso de Denuvo, por ejemplo, o la imposibilidad de leer nuestro ebook favorito en nuestro libro electrónico Kindle ya que su única finalidad es de la evitar que el usuario pueda abandonar la plataforma y poder llevarse los libros que previamente haya comprado a otros dispositivos, aunque inicialmente la piratería sea el principal motivo de uso.
La Casa del Libro permite descargar y leer sus ebooks a través de su app oficial para Android y iOS. Pero, como leer en una Tablet es horroroso, también nos ofrece su propio eReader, un dispositivo de potencia muy limitada, y bastante caro, que, por si fuera poco, utiliza Android 4.4, una versión que data ni más ni menos que de 2013.
Por culpa de este DRM, no es posible descargar y leer los libros en cualquier otro dispositivo que no cargue la app oficial de esta tienda online. Y, aunque lo consigamos sacar (que es muy fácil), no vamos a poder llevarlo a ningún otro dispositivo, ni convertirlo a otro formato, puesto que tiene este odioso DRM. Un problema si nos gusta leer en el Kindle de Amazon.
Pasar archivos EPUB a un Kindle
Como ocurre con todo, siempre hay formas de llevar las cosas a otras plataformas. Pero es un proceso muy complicado, y que roza lo ilegal. Lo que debemos hacer es descargar el EPUB que hemos comprado esta tienda online (o en cualquier otra tienda que utilice DRM) y cargarlo en Calibre. No vamos a poder abrirlo ni hacer nada con él, pero hay un add-on de Calibre que nos permite eliminar el DRM de los EPUB.
El proceso, a grandes rasgos, lo que hace es eliminar esta medida de seguridad y guardar el libro en un formato abierto, como el PDF. Una vez que lo tenemos en PDF, y sin el DRM, ya podremos convertirlo a cualquier otro formato, como el EZW3 de Amazon. Lo enviamos al dispositivo desde el propio Calibre, y ya podremos leerlo.
Eso sí, es importante tener en cuenta que, en el proceso, se pueden haber perdido formatos y estilos de texto, por lo que no sería extraño encontrarnos con algunas líneas o párrafos algo caóticos, y saltos de línea o página inesperados. Es el precio a pagar por eliminar el DRM de un libro que, aunque hemos comprado y pagado legalmente, no nos dejan disfrutar.
Convertir a formato Kindle a mano
Igualmente se puede dar la circunstancia de que tengamos algún contenido de estas características en el formato de libros electrónicos más utilizado a nivel global. En concreto nos referimos al popular ePub con el que son compatibles la mayoría de los libros electrónicos hardware que encontramos en el mercado actualmente. De hecho una de las pocas excepciones que no soporta este extendido formato de ebooks es el Kindle de Amazon al que nos referimos en estas líneas.
Por tanto en el caso de que dispongamos de uno o varios libros electrónicos en este extendido formato que os comentamos y lo queremos cargar en el Kindle manualmente, es algo que podemos lograr en pocos segundos. Hay varias plataformas online que nos ayudan en estas tareas y un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en esta propuesta a la que accedemos desde el navegador web.
Aquí no tenemos más que cargar el contenido digital en sí para que se realice la conversión en cuestión de segundos y ya dispongamos de un libro electrónico compatible con el lector de Amazon.
Otra solución alternativa con los ebooks
Sin duda una de las soluciones alternativas más efectivas que podemos tomar es, en el caso de que vayamos a utilizar un Kindle en la mayoría de las ocasiones, adquirir los libros electrónicos directamente en la tienda propietaria del dispositivo, Amazon. De esta manera no nos encontramos con estos problemas ya que podremos enviar directamente los ebooks que adquiramos al dispositivo de lectura asociado a la cuenta, de forma directa.
De ahí precisamente el éxito que tienen los diferentes servicios de lectura el gigante del comercio electrónico, junto a su popular Kindle. Eso sí, sacar los libros que compremos en esta tienda tan conocida del dispositivo de lectura que os comentamos, también es una tarea harto complicada. Por tanto, dependiendo del lector del que dispongamos deberíamos decantarnos para adquirir los contenidos en la Casa del Libro, Amazon o decantarnos por otras tiendas para estas tareas. De hecho, hay muchos sitios web donde podemos comprar estos contenidos digitales y en los que incluso elegimos el formato en los que vamos a descargar los libros electrónicos.
Lo que está claro es que, hasta que se cree una regulación que permita a los usuarios llevarse los libros comprados legalmente a otras plataformas sin tener que recurrir a trucos como el que os hemos mostrado en este artículo, el usuario tendrá que elegir con que plataforma quiere asociarse para comprar todo el contenido en esta. Afortunadamente, todos los libros que llegan al mercado lo hacen en todas las plataformas por lo que no vamos a encontrar con algún problema de falta de disponibilidad.
Lectores de libros electrónicos
A la hora de comprar libros electrónicos, lo lógico es pararnos a pensar en cuál es la tienda que más libros nos ofrece para no tener que depender de ir convirtiendo los libros a otros formatos como os hemos mostrado más arriba. Lo que en teoría puede suponer un problema muy importante con el que lidiar, realmente no lo es, ya que todas las tiendas digitales de libros ofrecen los mismos libros y al mismo precio.
Por Ley, ninguna puede ofrecer precios diferentes ni disponer en exclusiva de determinados títulos, precisamente para evitar que el usuario se va obligado a comprar otros dispositivos o realizar procesos de conversión para poder leerlo en su libro electrónico. El número de lectores de libros electrónicos que podemos encontrar en el mercado es muy amplio y variado, siendo la gama Kindle de Amazon una de las más populares seguida por los dispositivos de Kobo de Rakuten.
Otra opción pasa por utilizar cualquier tablet que tengamos casa teniendo en cuenta la duración de la batería no será la misma y que el brillo de estos hacer que utilizarlos durante largas sesiones sea incómodo para nuestros ojos, aunque bajemos el brillo al máximo e implemento el modo luz nocturna que amarillea ligeramente la pantalla para reducir la incidencia de la luz azul.