Ningún Windows se actualiza de forma indefinida. Desde que una versión del sistema llega al mercado (por ejemplo, Windows 7), esta tiene ya establecida su fecha de fin de soporte, que suele rondar entre los 8 y los 12 años, dependiendo de la popularidad del sistema. Tras ello, actualizar un sistema como Windows 7 se vuelve una tarea de lo más complicada. Aunque no imposible.
Durante su vida, el soporte de Windows va pasando por varias fases. En los primeros años, el sistema recibe un soporte completo, tanto en seguridad como en mantenimiento y calidad. A partir del quinto año, normalmente, este soporte pasa a ser solo de seguridad, recibiendo parches para vulnerabilidades, pero nada más. Y, al llegar al final de su vida, entra en juego lo que conocemos como «soporte extendido», actualizaciones de pago solo para empresas.
Cómo actualizar Windows 7
Microsoft nos ofrece dos formas de actualizar su sistema operativo Windows 7. Por un lado, podemos hacerlo a través de Windows Update, mientras que por otro podemos bajar e instalar las actualizaciones a mano desde el catálogo de Microsoft Update. Nosotros, por supuesto, recomendamos utilizar el primer método, ya que Windows 7 no tiene «parches acumulativos» como Windows 10 o Windows 11 que al instalar el último se aplican todos los anteriores. Para tener Windows 7 al día es necesario instalar uno a uno todos los parches, una tarea que nos puede llevar varias horas especialmente si el equipo dispone de una unidad de almacenamiento HDD en lugar de un SSD.
Con Windows Update
Windows Update es una herramienta, que viene instalada por defecto en todos los Windows, con la que podemos bajar e instalar automáticamente todos los parches lanzados para nuestro ordenador. Para usarla, lo que debemos hacer es abrir el Panel de Control de Windows, e ir al apartado «Sistema y seguridad > Windows Update«.
Desde aquí vamos a poder controlar todas las actualizaciones del ordenador. El sistema buscará automáticamente si hay nuevos parches para bajar e instalar. Sin embargo, podemos buscar actualizaciones a mano usando el enlace «Buscar actualizaciones» que aparece en la parte izquierda de la ventana.
Como podremos ver, nos aparecerán dos tipos de actualizaciones, las importantes (que son las de seguridad y calidad), y las actualizaciones opcionales. Podemos revisarlas todas ellas y elegir cuáles queremos instalar, y cuáles no.
Una vez instaladas las actualizaciones, simplemente debemos reiniciar el ordenador para que los cambios surtan efecto, y listo.
Desde el catálogo de Microsoft Update
Si por alguna razón Windows Update no funciona en Windows 7, también hay otra manera de descargar las actualizaciones. Para ello, lo que debemos hacer es entrar al Catálogo de Microsoft Update, un apartado donde Microsoft publica todas las actualizaciones de su sistema operativo y desde el que podemos bajarlas para instalaras a mano.
Eso sí, debemos conocer el código de cada actualización, y asegurarnos de que estamos bajando la versión correcta para nuestro SO, ya que, de no ser así, no podremos instalarla en el PC.
¿Y qué pasa con Windows 7 Service Pack 2?
Los Service Pack son lo más parecido a las actualizaciones acumulativas de Windows. Estos nos permiten poner nuestro sistema al día con todos los parches lanzados hasta el lanzamiento del SP de manera que, si instalamos de nuevo el sistema no tengamos que bajarlos todos, sino los lanzados más allá del lanzamiento de este paquete de servicio.
El problema es que Windows 7 solo recibió su Service Pack 1 en febrero de 2011, y, a partir de ahí, no ha recibido más SP actualizados. Aunque en la red podemos encontrar algunas imágenes que prometen un Service Pack 2, son versiones no oficiales modificadas por los usuarios, y lo único que nos van a dar sin problemas.
Estas versiones incluyen todos los parches que Microsoft lanzó posteriormente, por lo que son la mejor forma de ahorrar tiempo a la hora de instalar Windows 7 con todas las actualizaciones del momento, sin embargo, no es la mejor opción, ya que no se trata de una versión creada por Microsoft, por lo que cabe la posibilidad de que, en su interior, se encuentre todo tipo de software malicioso que pueda poner en jaque nuestra seguridad.
Seguir instalando actualizaciones después de 2020
En enero de 2020, Windows 7 llegó al final de su ciclo de vida. El sistema operativo pasó a la lista de sistemas abandonados por Microsoft, y los usuarios que siguen utilizando este sistema quedan a su suerte sin recibir ninguna actualización más, ni de seguridad ni, mucho menos, de calidad.
Las empresas que aún sigan utilizando Windows 7, o los usuarios que quieran pagar para poder seguir actualizando este sistema, han podido seguir recibiendo actualizaciones durante 3 años, hasta enero de 2023, de la mano de una empresa externa colaboradora de Microsoft. A partir de enero de 2023, cualquier vulnerabilidad que se detecte en estas versiones que, si han recibido soporte en forma de actualizaciones, no se parcheará de ninguna forma, ni a través de Microsoft, ni a través de los colaboradores que se han encargado de las actualizaciones de esta versión. Si todavía seguimos utilizando Windows 7, ha llegado el momento de comenzar a pesar en actualizar a Windows 10, antes de que este también deje de recibir soporte por parte de Microsoft.
En julio de 2019, Microsoft hizo obligatorio el uso de SHA-2 para poder seguir actualizando Windows 7. Esto significa que, si no hemos instalado estas actualizaciones, no podremos recibir ninguna actualización más en Windows 7. Y no solo con estas actualizaciones de soporte extendido, sino también si formateamos e instalamos de nuevo este sistema e intentamos actualizarlo, viendo un error «SHA-2 code signing» que nos impide bajar nada. Toda conexión con Windows Update a través de SHA-2 está totalmente bloqueada.
Para poder actualizar Windows 7 es necesario asegurarnos de tener instaladas 3 actualizaciones específicas: KB4474419, KB4490628 y KB4484071.
Descargar los parches KB4474419, KB4490628 y KB4484071
Por un lado, la actualización KB4474419 es la encargada de añadir el soporte para la firma de código SHA-2 en el Service Pack 1 de Windows 7 y la versión de servidor Windows Server 2008 R2. KB4490628, por otro lado, es una actualización necesaria para complementar la anterior, ya que Microsoft cometió un fallo en la implementación del SHA-2 y no funcionaba. Ninguna de las dos actualizaciones sirve de nada sin la otra, por lo que para poder tener SHA-2 en Windows 7 y que este algoritmo se pueda usar para Windows Update es necesario que los dos parches estén instalados.
También hay una tercera actualización, KB4484071, encargada de añadir al sistema el soporte para Windows Server Update Services 3.0 Service Pack 2, o WSUS 3.2. Este servidor es necesario para poder recibir las actualizaciones firmadas en el sistema operativo. La versión 4.0 de WSUS está disponible para las versiones de Windows Server 2012 en adelante, y ya incluye soporte nativo para SHA-2. Este parche solo es necesario en el caso de Windows Server, no hay que instalarlo en Windows 7.
¿Y cómo puedo descargar estas actualizaciones si Windows Update no funciona? Pues bajándolas directamente a través del catálogo de Microsoft Update e instalándolas a mano en el sistema:
Eso sí, debemos asegurarnos de que estamos bajando la versión que corresponda con nuestro sistema operativo para no tener problemas.
Comprobar si están instaladas
Para comprobar si tenemos instaladas ya estas actualizaciones en Windows 7, y nuestro sistema está preparado para seguir recibiendo actualizaciones a través de Windows Update, lo único que debemos hacer es consultar el historial de parches de Windows.
Esto podemos hacerlo desde el Panel de Control del sistema, desplazándonos hasta el apartado Sistema y seguridad > Windows Update > Ver historial de actualizaciones. Y en él buscaremos que los parches «KB4474419» y «KB4490628» están instalados correctamente (y KB4484071, en el caso de Windows Server).
Si los parches nos aparecen en esta lista, tendremos ya nuestro sistema actualizado y al día, pudiendo actualizar Windows 7 gratis hasta su final de soporte, y pagando hasta el año 2023. De lo contrario, tendremos que volver un paso atrás y bajar e instalar las actualizaciones a mano.
Bypass para actualizar gratis Windows 7
Las actualizaciones tras el final de soporte, ESU, son actualizaciones de pago. Y, además, solo están disponibles para las ediciones Professional y Enterprise de Windows 7. Estas actualizaciones están pensadas exclusivamente para las empresas que no puedan permitirse actualizar los sistemas a una versión más moderna del sistema operativo. Por lo tanto, si tiramos de pericia, podremos seguir actualizando nuestro sistema operativo gratis durante unos cuantos años más. Incluso aunque utilicemos la edición Home de Windows 7.
Lo primero que debemos hacer para esto es asegurarnos de que no tenemos instalado el parche KB4537829 en nuestro PC. Y tampoco instalarlo bajo ningún concepto, ya que, si lo hacemos, este truco no funcionará.
A continuación, bajamos el «bypass» para poder instalar las actualizaciones ESU, lo descomprimimos y lo instalamos en el PC. También debemos bajar e instalar el parche KB4528069 desde el catálogo de Microsoft. Y, llegados a este punto, reiniciar el PC.
A continuación, debemos bajar e instalar las siguientes actualizaciones: KB4538483, KB4537820, KB4537767, y KB4537813. Y, una vez instaladas, reiniciar el PC de nuevo.
Ya tenemos nuestro Windows 7 listo para recibir gratis las actualizaciones ESU del sistema operativo. Al menos hasta 2023.
Preguntas frecuentes
Si tienes más dudas sobre el hecho de seguir usando Windows 7 a pesar de que lleva ya varios años sin recibir actualizaciones, vamos a responder a las principales preguntas sobre este sistema.
¿Aún se puede descargar, instalar y usar Windows 7?
Microsoft ha eliminado ya la descarga oficial de este sistema operativo, por lo que no vamos a poder bajarla desde sus propios servidores. Sin embargo, lo que sí vamos a poder hacer es descargar la ISO de este sistema desde otras webs. En la red, Windows 7 se encuentra en una gran cantidad de sitios, tanto en sus versiones originales (que podemos verificar usando el hash MD5), como en versiones que han sido modificadas por otros usuarios para, por ejemplo, añadirle las últimas actualizaciones.
Si lo instalamos en el PC, podremos usarlo sin problemas. Eso sí, debemos tener en cuenta que se trata de un sistema muy viejo, y mucho hardware no va a funcionar en él.
¿Otras alternativas a Windows 10?
Si estabas contento con Windows 7, y no quieres actualizar a Windows 10, y mucho menos a Windows 11, no te preocupes. Existen otros sistemas operativos alternativos con los que vas a poder dar una segunda vida a tu ordenador.
Suponemos que, si aún usabas Windows 7, tu ordenador no anda demasiado sobrado de recursos, y acumula ya unos cuantos años a sus espaldas. Por ello, una de las recomendaciones que te hacemos es Linux Mint. Este sistema operativo, basado en Ubuntu, es mucho más ligero que Windows y que Ubuntu, y cuenta con una interfaz muy familiar gracias a la cual la curva de aprendizaje será muy baja.
Además, en Linux, no vamos a tener problemas a la hora de descargar e instalar programas, algo muy importante teniendo en cuenta que, en Windows 7, cada vez funcionan menos programas.
Ideas para usar un PC con Windows 7
Si, finalmente, decidimos comprar un nuevo ordenador para disfrutar de la última versión de Windows, podemos aprovechar el equipo con Windows 7 como, por ejemplo, centro multimedia utilizando Kodi o Plex. Para utilizar ambas aplicaciones, no es necesario que dispongan de una conexión permanente a internet, tan solo es necesario que estén conectados a nuestra red local. También podemos utilizarlo para almacenar nuestras fotografías y bibliotecas musicales además de utilizarlo para hacer copias de seguridad periódicas de nuestro nuevo equipo, para así, si no queremos utilizar una plataforma de almacenamiento en la nube o un disco duro externo.
Otro uso que también podemos darle es como centro de la domótica de nuestro hogar, aunque para eso si es necesario de una conexión a internet, conexión a internet que podemos limitar a únicamente las aplicaciones que realmente queremos que tengan acceso, dejando únicamente los puertos de conexión necesarios para este fin. De esta forma, evitaremos que cualquier virus o malware pueda acabar en nuestro equipo.