Seguro que alguna vez te ha ocurrido que, mientras estás trabajando con un programa, o jugando en el PC, el software en cuestión se ha quedado bloqueado, y no podemos cerrarlo ni salir de él. Lo más normal es que, cuando esto ocurre, tiremos de botón para apagar y encender el PC, aunque esto puede ser peligroso. Sin embargo, casi siempre es posible cerrar el programa o juego que se ha quedado bloqueado. Te vamos a explicar cómo.
Los programas y los juegos de Windows se pueden bloquear por muchas razones, desde un fallo en el software o juego, hasta por un problema en el sistema operativo. También puede deberse a un fallo en el hardware (por ejemplo, en la memoria RAM), e incluso a que hayamos hecho algo que el programa no ha sido capaz de procesar, y ha entrado en bucle.
Es cierto que Windows aisla muy bien los procesos para que, cuando algo se bloquea, el resto del sistema pueda seguir funcionando. Pero, ¿qué pasa con el proceso del programa que se ha quedado bloqueado? Te vamos a explicar cómo finalizarlo sin necesidad de reiniciar el PC.
Cerrar un programa bloqueado a pantalla completa
Como la mayoría de vosotros ya sabréis de primera mano, en el caso de que esto suceda con una la aplicación que se ejecutaba en ventana, no hay ningún problema. En ese supuesto basta con que forcemos su cierre desde el correspondiente botón de cerrar la ventana, la tradicional X de siempre. Esto libera el bloqueo y nos permite seguir trabajando en otras cosas en Windows. Es más, también podemos optar por dejar la ventana bloqueada en segundo plano y utilizar cualquier otra aplicación.
Pero claro, la cosa cambia sustancialmente y se complica un poco cuando lo que se bloquea es un programa que se ejecuta a pantalla completa. Es más, esto se hace aún más grave cuando el mismo está configurado para ejecutarse por encima de todas las demás ventanas abiertas en Windows. Llegado ese caso, sí que podemos tener algún problema más a la hora de cerrar ese software y seguir trabajando con el PC.
Cerrar la ventana a pantalla completa con esta combinación de teclas
Con esto lo que en realidad os queremos decir es que siempre tendremos la posibilidad de intentar finalizar el proceso a la fuerza. Esto no puede ser de mucha ayuda cuando se ha quedado bloqueado a pantalla completa. Por tanto, para ello basta con que hagamos uso de la combinación de tacles Alt + F4 para intentar que se cierre la ventana bloqueada.
Pero claro, como era de esperar, esto es algo que no siempre es todo lo efectivo que nos gustaría en un principio. Así, aunque pulsemos varias veces esta combinación de teclas para el cierre de aplicaciones, esta siga ocupando toda la pantalla., el proceso siga sin cerrarse.
Cerrar una aplicación bloqueada desde el Administrador de tareas
Por tanto, si seguimos tal y como estábamos, el siguiente paso es intentar acceder a la funcionalidad de Windows llamada Administrador de tareas. Para ello no tenemos más que pulsar la combinación Ctrl + Shift + Esc. También podemos acceder a través del atajo de teclado Control + Alt + Supr y, seguidamente, pulsar en Administrador de tareas. Pero, no son los únicos métodos, ya que, además, también podemos acceder a este panel a través del botón de inicio de Windows, presionando con el botón derecho del ratón y seleccionado Administrador de tareas.
En el caso de que nos encontremos con la versión reducida de este elemento, no tendremos más que pulsar en el botón de Mas detalles de la esquina inferior izquierda. Entonces aparecerá un amplio listado en el que vemos todos los procesos y aplicaciones abiertas en ese momento en Windows. Eso sí, para asegurarnos de no perderlo de vista en ese instante, pinchamos en Opciones / Siempre visible del menú.
Así logramos que este elemento se quede en primer plano para poder operar con el mismo. A continuación, lo que hacemos es localizar la aplicación a pantalla completa que se ha quedado bloqueada en el propio Administrador de tareas. Por tanto, con el fin de finalizarla a la fuerza, no tenemos más que hacer clic con el botón derecho del ratón y seleccionamos Finalizar tarea. En ese momento el proceso en cuestión debería desaparecer y todo funcionaría normalmente con el programa a pantalla completa, ya cerrado.
Este es el método que funciona en el 99% de las veces, ya que estamos recurriendo al apartado de Windows que se encarga de administrar la gestión de las aplicaciones y que analiza su comportamiento en el equipo, el consumo de memoria RAM y los recursos que está destinado a la aplicación y su actividad en internet.
Utilizando CMD
Si ninguno de los métodos expuestos más arriba, nos permite cerrar la aplicación, algo bastante poco probable, podemos utilizar la línea de comandos apoyándonos en el comando tasklist. Este comando muestra un listado con todas las aplicaciones que el sistema tiene abiertas en ese momento.
Para abrir esta funcionalidad no tenemos más que escribir el comando cmd en el cuadro de búsqueda que encontramos en la Barra de tareas del sistema. Además, es interesante que pulsemos con el botón derecho del ratón sobre la entrada correspondiente para ejecutar esta funcionalidad del sistema con permisos de administrador. Así tendremos un control mayor sobre las funciones a base de comandos que podemos ejecutar desde aquí.
tasklist
Una vez hemos localizado el nombre de la aplicación que queremos cerrar, suele ser muy parecido al nombre del ejecutable que lo inicia con la extensión .exe, utilizaremos el siguiente comando:
taskkill/im nombre-aplicacion.exe
Si queremos cerrar Slack, el comando tasklist nos mostrará como el ejecutable de la aplicación que tenemos abierta es Slack.exe. Para cerrar la aplicación desde la línea de comandos, utilizamos el comando taskkill/im Slack.exe]
Para conocer cuál es el nombre de la aplicación de un programa, podemos acceder desde el botón de inicio a su icono, pulsar el botón derecho del ratón y acceder a propiedades.
Utilizando PowerShell
Si ninguno de los métodos anteriores nos permite cerrar una aplicación, el último método que nos queda, sin reiniciar el equipo para por utilizar la línea de comandos, pero, en lugar de a través de CMD utilizando PowerShell. Para acceder a PowerShell debemos hacerlo con permisos de administrador ya que vamos a forzar el cierre de aplicaciones del sistema. El método más rápido y sencillo es pulsar con el botón derecho del ratón sobre el menú de inicio y seleccionar Windows PowerShell (Administrador).
A continuación, necesitamos identificar la aplicación que queremos cerrar. Para hacerlo, lo primero que debemos hacer es localizar el nombre de la aplicación que la ejecuta (.exe) utilizando el siguiente comando:
[code] tasklistSi el listado de aplicaciones es muy grande, podemos filtrar los resultados introduciendo el nombre de la aplicación de esta forma
tasklist | find photoshop
Una vez hemos identificado el archivo ejecutable de la aplicación que nos responde, debemos utilizar el siguiente comando
Stop-Process -Name "photoshop" -force
Una vez hemos cerrado el proceso que se había quedado colgado, podemos cerrar la ventana con el comando "exit" sin las comillas o pulsando sobre la X de la ventana de PowerShell. Si, es proceso tampoco ha conseguido cerrar la aplicación, la única opción que nos queda es reiniciar el equipo o bien utilizar aplicaciones de terceros que también nos permite realizar la misma acción, aunque si utilizando las opciones de Windows, no lo hemos conseguido, tampoco lo vamos a conseguir haciendo uso de aplicaciones de terceros.
Cerrar sesión de Windows con un atajo de teclado
Al cerrar sesión en Windows, todas y cada una de las aplicaciones que tenemos abiertas, se cierran automáticamente, dejando el ordenador del mismo modo que se encuentra cuando lo encendemos y se muestra la pantalla de inicio donde debemos introducir los datos de nuestra cuenta de usuario y contraseña. Para cerrar sesión con un atajo de teclado, pulsamos la combinación de teclas Win + X para que se muestre el menú contextual del botón de inicio de Windows.
A continuación, seleccionamos la opción Apagar (o pulsamos la letra g si el ratón no funciona) y, seguidamente, pulsamos la tecla i o seleccionamos la opción Cerrar sesión.
Si nada de lo anterior funciona
Siempre y cuando la aplicación que ha dejado de funcionar no esté bloqueando el uso del sistema, pocas más opciones tenemos a nuestra disposición para cerrar una aplicación que ha dejado de funcionar. La última opción que siempre nos queda pasa por reiniciar el equipo pulsando en el botón Reset si se trata de un ordenador de sobremesa o apagándolo directamente manteniendo presionado el botón de encender el equipo durante unos segundos. También podemos apagarlo de la misma forma manteniendo pulsado el botón de encendido.
Lo más probable es que cuando volvamos a iniciar el equipo, el sistema nos informe de que se ha apagado el equipo de forma incorrecta y que se pueden haber producidos daños en el sistema, problemas que el arranque automático de Windows debería haber solucionado. Sin embargo, en el supuesto de que el fallo con las aplicaciones siga vigente el sistema, quizá deberíamos plantearnos otras medidas más radicales. Y es que en ese supuesto posiblemente Windows tenga algún problema interno más grave que el simple bloqueo de una aplicación cuando la ejecutamos a pantalla completa.
Programas para cerrar procesos bloqueados
Estas soluciones que os hemos expuesto son perfectamente válidas en la mayoría de los casos para llevarlas a cabo desde el propio sistema operativo. Pero igualmente podemos echar mano de soluciones externas en forma de aplicaciones que nos serán de ayuda para este cierre de aplicaciones bloqueadas a pantalla completa.
Además, los casos de los que os vamos a hablar a continuación son programas muy sencillos de utilizar a la vez que gratuitos. Incluso tendremos la posibilidad de ejecutarlos dice unidades de almacenamiento externas por si tenemos algún problema de bloqueo con los componentes del ordenador.
SuperF4
Aquí nos encontramos con una potente aplicación que se encarga de forzar el cierre de todo tipo de programas bloqueados en Windows. Y que no podemos cerrar por el método convencional. Es decir, se encarga de finalizar aquellos procesos y aplicaciones que por alguna razón se han quedado bloqueados en el sistema y somos incapaces de cerrar definitivamente.
Además, en un proyecto de código abierto que podréis descargar desde este enlace y funciona de forma eficiente, una vez instalado, con un solo clic de ratón. Por tanto, podemos deducir que su uso no es en absoluto complicado y que funciona de forma efectiva en cuestión de segundos si nos encontramos ante el problema mencionado.
ProcessKO
Por otro lado, nos encontramos con otra útil solución similar de este tipo que podréis descargar desde aquí. Cabe mencionar que para funcionar no requiere de instalación en Windows, ya que se trata de una aplicación portable para solucionar los bloqueos de programas en el sistema operativo.
Al tratarse de una aplicación portable podremos ejecutarla directamente desde cualquier memoria USB para beneficiarnos de sus ventajas. Esto nos puede ser muy útil además si tenemos algún tipo de problema relacionado con este bloqueo y afecta a las unidades de almacenamiento interna del ordenador. También merece la pena destacar que, al igual que sucede en el caso anterior, esta es una solución software gratuita que no nos presentará ninguna complejidad a la hora de utilizarla.