VLC es, para la mayoría, el mejor reproductor de vídeos para Windows, macOS o Linux e incluso para dispositivos móviles, aunque la interfaz de usuario es lo menos atractivo de esta aplicación. Uno de los principales puntos fuertes de este reproductor es que, además de ser de código abierto, viene por defecto con todos los códecs que podemos necesitar, por lo que este reproductor es capaz de reproducir, sin problemas, cualquier tipo de fichero multimedia.
Sin embargo, debido a su configuración por defecto, algunos usuarios se pueden encontrar con problemas a la hora de reproducir ciertos archivos en alta definición, especialmente cuando lo hacen a través de la red o su hardware no es demasiado potente. Igual que cualquier reproductor multimedia, para evitar que se produzcan cortes o saltos mientras reproducimos cualquier archivo multimedia, VLC recurre a lo que conocemos como búfer, una caché temporal que procesa unos instantes previos del vídeo que vamos a reproducir para evitar problemas.
El problema es que, por defecto, esta caché es bastante pequeña, por lo que algunos vídeos en alta definición pueden darnos problemas, especialmente en equipos con procesadores de gama baja u ordenadores portátiles que economizan batería a costa de la CPU. Por suerte, reducir estos problemas es bastante sencillo, y basta con aumentar el tamaño del búfer de VLC, configuración que os explicamos a continuación.
Cómo aumentar el búfer de VLC
Lo cierto es que aquí nos encontramos con uno de los programas más comunes que encontramos en cualquier ordenador de sobremesa. De hecho, podríamos afirmar que esto se hace extensible incluso a los dispositivos. El éxito de este reproductor multimedia no ha parado de crecer a lo largo de los últimos años convirtiéndose en uno de los más populares en todo el globo. Quizá de entre los secretos de su éxito podemos destacar la enorme compatibilidad con la mayoría de los archivos de audio y vídeo que podemos cargar aquí en estos instantes, incluso los más actuales.
A todo esto, le podemos sumar igualmente la fiabilidad y estabilidad que nos propone en su funcionamiento y la enorme cantidad de funciones disponibles. Y es que aquí encontramos características tanto para aquellos que no se quieren complicar en absoluto, como para usuarios avanzados que quieran controlar al máximo el programa. Sin embargo, especialmente en equipos algo antiguos o limitados en cuanto a especificaciones hardware, nos podemos encontrar con ciertos problemas en forma de saltos o cortes en la reproducción de ya terminados contenidos. Precisamente es en todo ello en lo que nos vamos a centrar para ayudaros a solventar el problema comentado.
Es de suponer que todos tendremos ya VLC instalado en el ordenador, pero de no ser así, podemos descargarlo de forma totalmente gratuita desde su página web principal. Por tanto, una vez lo tenemos disponible en nuestro equipo, ya podremos empezar a usarlo. Pero si detectamos fallos en la reproducción como saltos o corte, veamos cómo podemos solucionarlo.
Aumenta la caché de archivo y de red
Para aumentar el tamaño del búfer de VLC, una vez que estamos en la ventana principal del reproductor, abrimos el menú de Herramientas para poder acceder a las Preferencias de este reproductor.
Una vez dentro de las preferencias veremos una ventana como la siguiente que, en un principio, puede resultarnos algo caótica. Si no nos aparece como en la imagen, en la parte inferior izquierda de esta ventana de Preferencias podremos ver un cuadro llamado «Mostrar Ajustes«, el cual debemos establecer en modo «Todo».
En la lista de preferencias de la izquierda buscaremos un apartado llamado «Entrada/Codecs» y pulsaremos sobre él. En las opciones de la derecha nos desplazamos hasta el final, donde podremos ver un apartado llamado «Avanzado», que es donde estarán las opciones que nos interesan.
Aquí podemos ver varias opciones de caché, las cuales debemos ampliar para establecer un búfer más grande y reducir los problemas, cortes y las pixelaciones al usar VLC.
Los valores que debemos aumentar son:
- Caché de archivo, que indica la memoria caché del programa VLC que va a usar de forma predeterminada al reproducir un archivo de vídeo.
- Caché de red, esta es la que nos permite configurar la caché al reproducir archivos multimedia que usamos vía streaming.
Aumentamos estos valores (a 1000ms, por ejemplo, o más) y aceptamos los cambios para, posteriormente, reiniciar el reproducir multimedia. Cuando volvamos a abrirlo, si intentamos reproducir un archivo multimedia podremos ver cómo los problemas que nos aparecían antes han desaparecido, ya que VLC tiene un búfer superior que reduce los problemas al reproducir contenido en alta definición, incluso si tenemos un hardware justo para ello.
Con estas modificaciones en el conocido programa lo único que hemos hecho es aumentar la memoria caché que va a utilizar el mismo para la reproducción de contenidos de vídeo tanto a nivel local como vía streaming.
Cambia la caché para el vídeo retransmitido actualmente
Si el problema lo tenemos al reproducir un vídeo en particular es posible que no nos interese aumentar el búfer de forma general y hacerlo solamente con el vídeo que estamos reproduciendo en ese momento.
Con esto lo que realmente queremos decir es que también podemos aplicar estos cambios que os mencionamos para solucionar el fallo en la reproducción, con un contenido en concreto en lugar de con todos en general. En determinadas ocasiones, como con un vídeo en 4K problemático, esta será la solución más conveniente.
Para ello, durante la reproducción en VLC pulsamos en la pestaña de Medio y seleccionamos Abrir ubicación de Red. También podemos acceder a este apartado pulsando el atajo de teclado Ctrl + N.
A continuación, nos aparece la ventana de Abrir medio, dentro de la pestaña de Red. En la parte inferior debemos marcar la casilla de Mostrar más opciones para que aparezca información adicional. Por último, en el apartado de Caché debemos introducir un valor más alto del existente. Por defecto, el tiempo establecido es de 1 segundo (1000 ms). Si queremos ampliarlo para que sea de 5 segundos, tendremos que especificar el valor 5.000 ms.
Como hemos comentado, a diferencia del método anterior, este cambio no se guardará de forma predeterminada, sino que solo será válido para el medio que estamos reproduciendo actualmente. Una vez termine la reproducción, el valor del Caché volverá a su estado predeterminado.
Otras formas de solucionar los cortes y saltos
Si después de haber aumentado el búfer del reproductor seguimos experimentando todo tipo de problemas al ver algunos vídeos, a continuación, os dejamos otros trucos a los que recurrir para intentar solucionar estos problemas.
Revisar el uso de la CPU
Salvo que tengamos un procesador de gama muy baja (un Celeron, un Atom, etc), nadie va a tener problemas para reproducir todo tipo de series y películas en resolución HD, a 1920×1080. Sin embargo, cuando intentamos reproducir vídeos en 4K, con HDR y a 60 FPS la cosa cambia, debido, principalmente al tamaño del archivo, un tamaño que, si se trata de películas puede ocupar perfectamente de 30 a 50 GB.
Este tipo de vídeos requieren tener, además de una buena tarjeta gráfica, un procesador lo suficientemente potente como para poder mover este tipo de vídeos. Si tenemos un procesador de gama baja o gama media puede que los vídeos 4K no se vean bien en VLC.
Aunque aumentemos el tamaño del búfer de VLC no vamos a solucionar este problema. La única forma de poder reproducir esos vídeos sin problemas sería convertirlos a un formato de menor calidad que funcione bien con nuestra CPU. O intentar reproducirlo en otro equipo que tenga un decodificador nativo, como en una TV o en un reproductor multimedia.
Hay que tener en cuenta que a pesar de todas las funciones de personalización que nos ofrecen determinados programas como VLC, todo esto está limitado por el hardware del PC. Si el equipo tiene una determinada cantidad de memoria RAM instalada un procesador un tanto limitado en cuanto a especificaciones, por muchos ajustes que hagamos en el programa, esto no resolverá el problema. Más si nos centramos en un tipo de contenidos tan exigente como son los vídeos de alta calidad, llegando incluso al 4K, especialmente en los archivos que ocupan más varias decenas de GB.
Comprueba los procesos abiertos de VLC
Por otro lado, si vemos que este problema de rendimiento con el reproductor multimedia se mantiene, también se puede dar el caso de que algunos procesos correspondientes al mismo se hayan quedado abiertos. Esto puede suceder si el programa no se cerró en la pasada sesión de manera adecuada, o si dio algún error por el que se quedó bloqueado. Sea como sea, el propio VLC puede haber dejado abiertos algunos procesos ya inservibles en el sistema que perjudican el funcionamiento de la sesión actual. Esto es algo que podemos comprobar de manera directa en el Administrador de tareas del sistema operativo de los de Redmond.
Para ello podemos hacer uso de la combinación de teclas Ctrl + Shift + Esc para que se abra la ventana de este apartado. Así, con el programa previamente cerrado, ya podemos comprobar si nos encontramos con procesos de VLC, aun así, en funcionamiento. En caso afirmativo, lo que debemos hacer es cerrarlos por completo para empezar de nuevo con otra sesión en el programa. Esto lo logramos con tan solo pulsar con el botón derecho del ratón sobre la entrada, y seleccionar la opción de Finalizar proceso.
que encontramos en el administrador de tareas. Esto nos puede ayudar a, lugar de cerrar la aplicación en su totalidad, finalizar con ciertos procesos internos. Para ello basta con que pinchamos en la flecha que se sitúa a la izquierda de la entrada en sí y veremos cómo aparecen otros subprocesos. En ese instante ya podremos comprobar el consumo de recursos que hace cada uno de ellos para ver si hay alguno que destaque especialmente. Si es así, podemos intentar finalizar ese de manera independiente y quizás no afecte al resto de la aplicación. Por ejemplo, podría tratarse de algún tipo de complemento que hayamos instalado de manera adicional y que no funcione correctamente.
Activar la aceleración de GPU
A la hora de reproducir cualquier vídeo podemos hacerlo de dos formas diferentes. Por un lado, decodificarlo usando lo que se conoce como «por software», es decir, emulando las instrucciones directamente en el procesador. Este método funciona para todos los usuarios, pero es el más lento y puede darnos problemas. Por otro lado, tenemos lo que se llama la «descodificación por hardware«. Este método es mucho más potente que el anterior, ya que usa la propia GPU para realizar las operaciones, y mejora en gran medida el funcionamiento general del programa. Al utilizar la potencia de la gráfica, se reduce el consumo de recursos del equipo, consumo de recursos que se centran en la gráfica, por lo que la reproducción de contenido que ocupa mucho espacio será mucho más fluida que si únicamente utilizamos el software.
Si los vídeos van mal, o se reproducen lentos, podemos activar la aceleración por hardware para mejorar el funcionamiento del programa. Para ello, lo que debemos hacer es abrir el programa, y entrar en el panel de «Preferencias» usando el atajo de teclado Control + P. Una vez ahí. hacemos clic sobre el apartado «Entrada / Códecs», y en el apartado de «Decodificación acelerada por hardware» debemos asegurarnos de marcar la opción «Automática», para que el programa la use cuando crea conveniente, o cualquiera de los métodos que nos aparecerán para usarla siempre.
Listo. A partir de ahora, al poder hacer uso de esta función, podremos aprovechar mucho mejor el potencial que nos ofrece VLC a la hora de reproducir todo tipo de vídeos.
Pero tal y como os comentamos anteriormente, esta no es más que una función software que intenta aprovechar al máximo la potencia de nuestro equipo. En este caso se centra en el apartado gráfico, pero todo dependerá en gran medida de las limitaciones de la GPU de la que dispongamos de manera de predeterminada en el PC. Esto quiere decir que a pesar de que utilicemos esta función, ese límite en cuanto a potencia no puede ser superado.
Cerrar procesos y aplicaciones en segundo plano
Además de cerrar VLC y volver a probar a ver si alguno de los procesos se ha quedado colgado y está afectando al funcionamiento del equipo, también debemos analizar el resto del equipo para comprobar todos los procesos que se encuentran ejecutándose en segundo plano. Estos procesos, no solo están consumiendo rendimiento de la CPU y de la gráfica, sino que, además, también ocupando una parte importante de la memoria que puede permitir a la aplicación funciona de una forma mucho más fluida.
Para comprobar cuáles son los procesos en segundo plano que tenemos abiertos, tan solo debemos acceder al administrador de tareas a través del atajo Ctrl + Mayús + Esc, y pulsar en la pestaña procesos. A continuación, nos desplazamos hacia abajo para buscar el Procesos en segundo plano. En esta sección debemos cerrar todos y cada uno de los procesos en segundo plano de las aplicaciones que no forman parte del sistema y que hemos sido capaces de identificar correctamente en base a su nombre. Si comenzamos a cerrar a diestro y siniestro todos los procesos, el equipo acabará colgándose o, en el peor de los casos, mostrará pantalla azul de la muerte.
Actualiza el reproductor
Estos problemas también pueden aparecer debido al uso de una versión antigua del reproductor. Es muy común que, una vez instalado VLC, nos olvidemos de actualizarlo, ya que no tiene actualizaciones automáticas. Y, aunque cada vez que lo abrimos nos muestra un aviso cuando hay mucha versión, la mayoría de la gente lo ignora. Cada actualización pretende mejorar el funcionamiento general del programa (además de corregir errores y fallos de seguridad).
Por ello, otra forma de intentar solucionar los problemas que podemos tener a la hora de ver este tipo de vídeos en el PC es asegurarnos de instalar la última versión de VLC en el PC. Podemos hacerlo, o bien desde la notificación de actualización que aparece al abrir el programa, o, si lo preferimos, bajándola desde la web de VideoLAN.
Si queremos, podemos aprovechar esta actualización para restablecer todas las configuraciones del programa y empezar de cero. Así nos aseguramos de que no hay ninguna configuración que pueda estar haciendo que el sistema funcione mal.
Actualizar Windows y los drivers
Además de actualizar el propio reproductor de vídeo, también debemos asegurarnos de actualizar Windows y los drivers del PC, sobre todo los de vídeo. Es posible que los problemas aparezcan debido a un fallo que pueda haber en el propio sistema operativo o en alguno de los controladores del PC.
Al instalar las últimas actualizaciones de Windows, nos asesguramos de que si hay algún error, o problema, que pueda interferir con VLC, este se quede solucionado y evite así que sigamos teniendo problemas. Por otro lado, al actualizar los controladores de vídeo de nuestro PC igualmente nos aseguramos de que no hay problemas que puedan afectar a la renderización del vídeo y darnos problemas.