¿Harto de que Windows 11 sea tan lento? Haz estos cambios para reducir el uso de memoria RAM

Por descontado, esto es algo que se hace especialmente patente en el caso de que dispongamos de un equipo antiguo o un tanto limitado en cuanto a especificaciones. Con todo y con ello, es importante saber que antes de desesperar, siempre tenemos la posibilidad de tomar ciertas medidas en el propio Windows 11. Todo ello con el fin de reducir el uso de la memoria RAM y así optimizar el funcionamiento general del propio software.

Y es que el consumo de RAM es uno de los grandes males de esta versión en concreto del sistema de Microsoft. Con todo y con ello, nos ofrece, de manera predeterminada, algunos cambios en funciones y herramientas para reducir este consumo en el caso de que se nos vaya de las manos. En estas mismas líneas os vamos a hablar de una serie de sencillos cambios y trucos que podéis ejecutar en Windows 11 para lograr este objetivo.

No cabe duda de que los resultados los comprobaremos desde el primer momento, y así veremos cómo el sistema operativo funciona de una manera mucho más fluida en términos generales. Hay que tener en cuenta que debido principalmente a la complejidad del software de Microsoft, son varias las acciones que podemos llevar a cabo en este sentido. Podremos ejecutar varias de ellas, siempre y cuando no perjudiquen a nuestra experiencia de uso con Windows, al tiempo que ganamos en fluidez de funcionamiento.

Los mejores trucos para reducir el consumo de RAM de Windows 11

Además, hay que saber que hablamos de cambios que podéis efectuar cualquiera de vosotros, incluso si no tenéis demasiados conocimientos tecnológicos, o en profundidad del sistema operativo. Siempre podemos usar el Monitor de Recursos  con el comando resmon.exe para identificar qué procesos están consumiendo más memoria RAM en nuestro PC.

Eliminar programas del inicio de Windows. Desde el Administrador de tareas, en concreto desde el apartado de Aplicaciones de arranque, deberíamos desactivar todos aquellos programas que no necesitamos que se carguen junto al arranque del sistema operativo. Basta con pinchar con el botón derecho del ratón sobre la entrada que deseamos desactivar.

Libera espacio en disco. Mantener el disco duro principal del equipo con Windows casi al máximo de su límite nunca es bueno. En ocasiones el propio sistema operativo hace un uso temporal del espacio en disco para así liberar memoria RAM, por lo que deberíamos eliminar aplicaciones innecesarias o borrar archivos que no vamos a utilizar. Tal y como recomienda Microsoft, es preferible que esté disponible en torno al 20% del espacio total del disco duro.

Cierra los programas que no estés usando. En ocasiones nos encontramos con que el uso de la memoria RAM está al 100% en un momento determinado. Esto se traduce en un mal funcionamiento del equipo o incluso en bloqueos. Lo mejor que podemos hacer es cerrar todas aquellas aplicaciones que no necesitemos en ese instante.

Desactiva los efectos visuales del sistema. En la app de Configuración, en su apartado Accesibilidad, tenemos la posibilidad de desactivar los selectores Efectos de animación y Efectos de transparencia. Esto reducirá de manera importante el consumo de memoria RAM. Así liberamos recursos gráficos, lo que puede suponer un ahorro de entre 150 y 300 megas de RAM según nuestras pruebas en equipos con 8 gigas de memoria. El impacto es especialmente notable en ordenadores con gráficas integradas.

Desactivar el antivirus temporalmente. En momentos puntuales, el software de seguridad integrado en el sistema de Microsoft realiza un alto de consumo de recursos. En momentos puntuales podemos desactivar Windows Defender desde la aplicación de Configuración. Eso sí, os recomendamos volver a activarlo cuando ya no sea necesario liberar RAM.