Microsoft es una empresa que está considerada como una de las más importantes del sector del software. No en vano es la desarrolladora de productos de la importancia de Windows o de la suite de productividad, Office.
Pero eso no quiere decir que no tenga fallos y problemas, todo lo contrario. Además si tenemos en cuenta la inmensa cantidad de usuarios que tienen algunos de sus productos, estos problemas se magnifican. Esto es algo que, como no podía ser de otro modo, se hace especialmente palpable en el sistema operativo para equipos de sobremesa más usado del mundo, Windows 10.
De hecho se trata de un software que en estos momentos funciona en alrededor de 1000 millones de equipos, lo que no es poco. Por tanto no es de extrañar que de vez en cuando surjan ciertos problemas de funcionamiento en determinados equipos de usuarios de todo el globo. Pero si hay un hándicap ante el que se enfrenta la firma de Redmond desde hace tiempo, ese es el de las actualizaciones del sistema operativo. Este es precisamente uno de los grandes problemas que tiene Microsoft y de los que más se quejan muchos de sus usuarios.
Es por ello que en multitud de ocasiones estos temen el momento de verse en la obligación de instalar nuevas versiones del sistema, ya sean de mayor o menor calado. Por tanto en estas mismas líneas os vamos a hablar de algunas de las mejoras que la empresa debería tener en cuenta en este sentido a lo largo de 2021.
Fallos con las incompatibilidades de componentes
Uno de los problemas más comunes que solemos encontrar con estas actualizaciones de Windows, están relacionadas con ciertas incompatibilidades. Estas se pueden producir casi con cualquier componente del PC, el audio, el sistema gráfico, el Bluetooth, etc. Esto, como os podréis imaginar, se puede traducir en que ese componente deje de funcionar, o incluso en algún bloqueo del sistema por completo.
Permitir más control aún sobre la llegada de actualizaciones
Es por ello que con el paso del tiempo los de Redmond han ido integrando nuevas funciones para que podamos controlar la llegada de estos elementos. Pero para muchos aún no es suficiente, quieren tener un control total. Bien es cierto que a pesar de los riesgos que se pueden correr, cada uno es libre de hacer con su equipo lo que estime oportuno. De ahí precisamente que millones aún trabajen con Windows 7, todo sin tener soporte oficial.
Es por ello que quizá Microsoft debería permitir, en su totalidad, que los usuarios decidiesen acerca de la llegada de actualizaciones a Windows 10.
Corregir los errores de descarga desde Windows Update
Y ya no solo son los problemas que nos podemos encontrar en las actualizaciones como tal, sino que además vemos fallos en Windows Update. Esta es la función integrada del sistema que se encarga de hacernos llegar los parches y actualizaciones. Pero en más ocasiones de las que nos gustaría, estas descargas fallan. Por tanto la actualización no acaba de completarse y se queda a medias, lo que se puede traducir en más problemas para el ordenador.
Por tanto y debido a la enorme importancia de este elemento, los de Redmond debería cuídalo un poco más de ahora en adelante.