Windows, al igual que sucede con la práctica totalidad de los sistemas operativos actuales, en gran medida depende de las actualizaciones enviadas por su desarrollador. En este caso Microsoft actualiza multitud de componentes y apartados del propio sistema para mantener al día el mismo. Entre todo ello nos podemos encontrar con diversas actualizaciones opcionales relativas a los drivers o controladores de nuestro PC.
Hay que tener en cuenta que el software actual, haciendo un especial hincapié en los sistemas operativos, tienen que crecer de manera constante. Esto lo logran sus desarrolladores a base de parches y actualizaciones más o menos importantes que envían a sus clientes. Evidentemente el sistema operativo más importante del mundo para equipos de sobremesa no podía ser menos. De ahí que Microsoft desde hace muchos años ponga por una parte de su trabajo y esfuerzos en estas actualizaciones.
Estas no solo son relativas al sistema como tal, sino que también se envían para otros elementos estrechamente relacionados. Por ejemplo, se actualizan componentes que funcionan en segundo plano como .NET Frramework, el antivirus instalado Windows Defender, o los controladores del equipo. Aquí nos queremos centrar en estos importantes componentes sin los que el PC no sería en absoluto el mismo. En concreto nos referimos a los drivers que forman parte del sistema operativo y que comunican este software con los componentes hardware que instalamos.
Tal y como suele ser habitual en la mayoría del software del que disponemos en nuestro ordenador con Windows, este elemento debe estar correctamente actualizado. Esto es algo que saben la mayoría de los usuarios. Sin embargo, en este caso, en la aplicación de Windows Update nos encontramos con determinadas actualizaciones opcionales de estos controladores.
Cuándo instalar los controladores opcionales de Windows
Hay que tener en cuenta que en estos momentos Windows ya no instala todas las actualizaciones de controladores disponibles. Por el contrario, nos ofrece una lista de actualizaciones opcionales para estos controladores. Por tanto, en Windows Update podemos encontrarnos con dos tipos de actualizaciones para estos elementos, las automáticas y las opcionales. El formato que nos llegará al equipo dependerá de la decisión tomada por el fabricante del hardware en cuestión.
Es por ello por lo que muchos usuarios pueden llegar a preguntarse acerca de la necesidad de añadir las opcionales al sistema operativo. Llegados a este punto diremos que en la mayoría de las ocasiones las actualizaciones automáticas de drivers en Windows son más que suficiente. Estas permiten que los componentes funcionen de manera adecuada y estén correctamente actualizados a la última versión lanzada por sus fabricantes.
Pero para todos aquellos que os preguntéis la razón de ser de las mencionadas actualizaciones opcionales, os diremos que son recomendables en determinadas circunstancias. Y es que se puede dar el caso de que una versión recientemente lanzada de un controlador, presente fallos de funcionamiento en determinados equipos. Ahí es precisamente cuando sus máximos responsables envían las opcionales de las que os hablamos aquí.
Por tanto, es fácil deducir que, si hemos detectado errores tras una actualización automática de los controladores en Windows, es cuando nos interesa echar mano de las opcionales. De lo contrario si todo va bien en el sistema operativo, podemos prescindir perfectamente de las mismas y dejarlas latentes en Windows Update, sin instalar.