Partiendo de la base de que la seguridad es un elemento clave en nuestros programas y plataformas habituales, debemos poner un especial cuidado en el uso de las contraseñas. Para ello una de las mejores decisiones que podemos tomar es utilizar un gestor como KeePass gracias a las ventajas que estas aplicaciones nos proponen.
En este sentido podemos decantarnos por opciones tanto de pago como gratuitas, todo ello para obtener un programa en forma de gestor de contraseñas. Estas soluciones se centran en proporcionarnos una plataforma segura donde almacenamos nuestras claves personales para que estén protegidas y tengamos un acceso fácil a las mismas. Por regla general se utiliza una llave maestra para acceder a todos estos contenidos propios.
Todo ello nos permite no tener que memorizar estas contraseñas complejas que usamos en el día a día y disponer de ellas en un solo sitio. Evidentemente lo que debemos evitar a toda costa es olvidar esa llave maestra de la que os hablamos. Además, este tipo de gestores de contraseñas nos presentan otras funciones interesantes como la posibilidad de crear claves complejas, integrarse con el navegador, o almacenar otros tipos de datos privados.
Pero en lo que se refiere a la protección como tal, esta base de datos interna que se crea también está cifrada. De esa manera en caso de filtración de esta, el acceso a todas esas contraseñas que tenemos guardadas será sumamente complejo. En este caso nos queremos centrar en la plataforma llamada KeePass. Es interesante saber que aquí os hablamos de una propuesta gratuita y de código abierto, lo que en gran medida evita la integración de puertas traseras en su código.
Tipos de cifrado de contraseñas disponibles en KeePass
Llegados a este.es interesante saber que este programa en concreto nos ofrece dos opciones de cifrado de la base de datos. Por un lado, nos encontramos con la habitual en encriptación de tipo AES que nos propone un método cifrado de 256 bits. Este es uno de los sistemas de seguridad más utilizados hoy día para proteger datos de todo tipo, incluidas estas contraseñas. Aquí se utiliza un cifrado de bloque a través de una red de permutación y sustitución para cifrar nuestros datos almacenados.
Hay que tener en cuenta que este método lo podemos encontrar usando tres tamaños de clave: 128, 192 o 256 bits. Pero KeePass hace uso del tamaño más completo a la vez que seguro, todo ello a pesar de que esto afecte ligeramente a su velocidad de proceso. Sin embargo, en el caso de que busquemos un método de cifrado más rápido, aunque algo menos seguro, nos podemos decantar por TwoFish. Os decimos esto porque soy algo caracteriza a esta modalidad es su alta velocidad de proceso, todo ello utilizando igualmente claves de 256 bits.
Todo ello nos permite priorizar un apartado u otro eligiendo el cifrado que más nos interesa en cada caso. Lo que debemos tener en consideración es que en condiciones normales ambos métodos son lo suficientemente robustos como para proteger nuestras claves guardadas en KeePass. A partir de ahí no tendremos más que introducir estos elementos para guardar con seguridad y así crear nuestra propia base de datos protegida y cifrada.