Tal y como sucede con la mayoría de los programas que utilizamos en estos momentos para todo tipo de tareas, la interfaz disponible es un elemento clave. Esta hace de pasarela entre la propia aplicación y el usuario para que éste pueda sacar el máximo partido al programa. Por tanto, en este caso nos vamos a centrar en la interfaz de uno de los editores de fotos más usados del mundo, GIMP.
Al margen de Photoshop, que es la aplicación de este tipo que la mayoría nos viene a la mente al hablar de edición fotográfica, GIMP es un proyecto muy interesante. Hablamos de una aplicación que se centra en el retoque y edición de imágenes propias y que recorre todo tipo de usos. Con esto queremos decir que este potente programa se adapta tanto a las necesidades de los usuarios noveles, como de los más profesionales.
Sin embargo, tanto unos como otros tienen algo en común, y es que buscan un entorno o escritorio de trabajo lo más adecuado posible para sus necesidades. La mayoría de las soluciones software actuales, o al menos las importantes, cuentan con funciones para este tipo de cambios. Por tanto, un título de la importancia de GIMP no iba a ser menos, tal y como veremos a continuación.
Además de la enorme cantidad de funciones que esta solución software nos presenta, un elemento muy importante es la interfaz. No hace falta decir que en la misma es donde colocamos los accesos a todas estas características, así como los correspondientes menús, y barras de herramientas. Eso por no hablar del aspecto general de la propia interfaz, los iconos que la componen, los elementos a la vista y ocultos, etc.
Trabajar con el editor de fotos a pantalla completa
Si vamos a pasar una buena cantidad de tiempo trabajando con nuestras imágenes en este programa de código abierto que os comentamos, cabe la posibilidad de que nos interese cambiar la ventana. Con esto lo que queremos decir es que nos puede resultar más cómodo tratar con esos archivos a pantalla completa. Este cambio nos lo permite el programa de forma bastante sencilla.
Como os podéis imaginar esto nos permitirá disponer de un escritorio mayor y al mismo tiempo evitar distracciones. Esto es algo que logramos a través del menú Ver / Pantalla completa, o directamente pulsando en la tecla F11 para intercambiar entre ambos modos.
Cambia el tema y el conjunto de iconos de GIMP
Con el paso del tiempo el tema oscuro se ha ido extendiendo a la mayoría de los programas y sistemas operativos actuales. Con esto se logra que trabajemos durante largos periodos de tiempo en las pantallas ya sea del móvil o del PC gracias a este modo oscuro. En algunas soluciones viene activado por defecto, mientras que, en otras, si lo deseamos, tendremos que establecerlo de manera manual. Para modificar este apartado en el programa de edición de fotos referido nos situamos en el menú Edición / Preferencias.
Aquí nos vamos a encontrar con una de las opciones situada en el panel izquierdo llamada Tema. De este modo podremos elegir entre un oscuro, claro, intermedio, o elegir el que ya está establecido en el propio sistema operativo. De igual modo podemos cambiar el conjunto de iconos que van juntos a formar parte de la aplicación para usar los que nos resulten más atractivo o cómodos.
Adapta los cuadros de herramientas a tus necesidades
Repartidos por los laterales del escritorio principal de esta aplicación, nos encontramos con diversos cuadros y la Caja de herramientas que nos dan acceso directo a determinadas funciones. Por efecto los desarrolladores nos ofrecen una serie de estos elementos a la vista de forma predeterminada. Pero es importante saber que tenemos la posibilidad de modificar las funciones que tendremos al alcance de la mano en todo momento.
Esto es algo que de nuevo logramos a través de la opción de menú Ver / Preferencias, en este caso desde el apartado llamado Cajas de herramientas. Este es precisamente una de las secciones que más usamos en el programa de edición de fotos y que se sitúa en la parte superior izquierda. Por tanto, desde este apartado podremos seleccionar los elementos que deseamos tener a la vista.
Establecer las ventanas a la vista en el escritorio de GIMP
Al igual que sucede con el cuadro de herramientas, en los laterales de la interfaz de este programa de edición de fotos nos encontramos con multitud de pequeñas ventanas. Estas nos serán de ayuda. A la hora de acceder rápidamente a diferentes secciones y funcionalidades del programa. Sin embargo, en ocasiones estas ventanas de las que os hablamos se pueden convertir más en una molestia que alguna utilidad.
De esta manera tenemos la posibilidad de elegir aquellas que tendremos a la vista de forma predeterminada, o las que estén ocultas. Esto lo logramos desde la opción de menú Preferencias mencionada anteriormente, y en este caso nos situamos en Apariencia. Aquí ya no tenemos más que marcar puedes marcar las ventanas de funciones que deseamos.