El atajo para conseguir un trabajo en tecnología: así funcionan los «bootcamps» de moda

El término «bootcamp» no tiene un origen tecnológico, aunque sí que se está utilizando, actualmente, para todo lo relacionado con la formación express sobre temas de tecnología. Este término proviene del ámbito militar, donde se utilizaba para describir los entrenamientos intensivos diseñados para preparar a reclutas en muy poco tiempo.

Utilizando esta base como origen, actualmente se denominan así los cursos express que buscan enseñar todo tipo de conocimientos a cualquier usuario que parte de una base mínima en el menor tiempo posible. Bien seguidos, es posible convertir a un usuario que no ha tocado nunca Python, por ejemplo, en un programador experto listo para entrar en el mercado laboral.

Dada la evolución de la tecnología, y el ritmo que llevamos en nuestras vidas, en la última década este tipo de formaciones ha ganado una gran popularidad, posicionándose como una alternativa, cada vez más elegida, a los estudios universitarios o ciclos formativos, ya que ofrecen una vía rápida para acceder a empleos en programación, diseño, análisis de datos y otras vías tecnológicas.

Ventajas frente a la formación tradicional

No recomendamos sustituir una formación clásica (un grado, un FP II, etc) por este tipo de «formación rápida». Pero, una vez acabada la formación titulada, sí que es una excelente alternativa para continuar ampliando conocimientos. Y lo más importante de este tipo de formación, ponerlos en práctica. Y es que los bootcamps nos aportan una serie de ventajas, frente a la formación tradicional, como, por ejemplo:

• Duración corta. En vez de durar meses, o años, un «bootcamp» completo puede durar entre 8 y 16 semanas, pero no mucho más. Perfectos para optar, cuanto antes, al mercado laboral.
• Enfoque práctico. En vez de meternos toneladas de teoría, el aprendizaje de estos cursos se basa en proyectos reales, simulaciones y ejercicios aplicados.
• Orientación al empleo. Muchos bootcamps incluyen preparación para entrevistas, creación de portfolios y contacto con recruiters de manera que, al acabar, tardemos menos en encontrar una salida laboral.
• Flexibilidad. No nos obliga a ir a clases presenciales, sino que podemos realizar estos cursos de la forma que más nos guste: presencial, online y mixta, etc.

Las grandes compañías tecnológicas tienen muy en cuenta este tipo de formaciones, sobre todo si demuestran habilidades prácticas, ya que significa que la persona opta por el auto-aprendizaje y la iniciativa. Por todo ello, su tasa de empleabilidad suele ser (dependiendo de muchos factores) de entre el 70% y el 90% en los 6 meses posteriores a su finalización.

Bootcamps más populares

Lógicamente, este tipo de formación se especializa en áreas y sectores con una alta demanda laboral de manera que podamos hacernos un hueco antes de que sea demasiado tarde y «pase la moda». Algunos de los sectores más habituales dentro de este tipo de formación son:

• Desarrollo web. Podemos encontrar una gran cantidad de formación relacionada con la programación, tanto para desarrolladores especializados en frontend y backend, como en desarrollos «full stack».
• UX/UI Design. La experiencia de usuario es cada vez más importante, por lo que podemos hacer bootcamps de diseño centrado en el usuario, prototipado y profesionalización en el uso de herramientas como Figma o Adobe XD.
• Data Science. El Big Data es una herramienta muy valiosa para las empresas, y no podemos perder oportunidad. Desarrollos en Python, análisis estadístico, machine learning y visualización de datos con herramientas como Pandas, Matplotlib o Power BI son extremadamente valiosas para los usuarios.
• Ciberseguridad. Como no, una especialización en ciberseguridad es vital para formar parte de cualquier empresa. Y los bootcamps nos pueden dar, en semanas, bastos conocimientos sobre pentesting, análisis de vulnerabilidades, gestión de riesgos y uso de herramientas como Wireshark o Metasploit.
• Marketing digital. La importancia del marketing digital de cara a un crecimiento exponencial hace esencial el saber dominar el uso del SEO, SEM, la analítica web, las campañas en redes sociales y el email promocional.

En cuanto a su precio, dependiendo de la plataforma donde los contratemos, puede variar. Lo más habitual es que tengan un coste de entre 2000 y 8000 euros. Pero también podemos encontrarlos por menos de 15 euros de forma 100% online y bajo demanda en plataformas como, por ejemplo, Udemy o Coursera. No tienen tanto valor como los otros, pero sí nos dan mucha más flexibilidad a la hora de realizarlos y un elevado nivel de conocimientos.