Aplicaciones modificadas o no oficiales en Windows o Android: por qué debemos evitarlas
WhatsApp, la música de Spotify, Netflix, YouTube, Instagram… hoy en día, todas las grandes aplicaciones y plataformas cuentan con aplicaciones oficiales que nos permiten hacer uso de sus plataformas desde cualquier sistema operativo, ya sea Windows, en PC, o Android o iOS en smartphones. Estas aplicaciones han sido creadas para respetar los términos de uso de cada plataforma de manera que si, por ejemplo, una plataforma tiene publicidad, esta aparezca igual cuando usamos su cliente oficial. Esto suele ser molesto para algunos usuarios y, por eso, en los últimos años han ganado una gran popularidad los clientes no oficiales, o modificados, para estas plataformas.
Las aplicaciones no oficiales o modificadas son muy populares sobre todo entre los usuarios de Android, aunque también existen, por ejemplo, para iOS y para Windows. Estas aplicaciones por lo general suelen nacer a partir de la aplicación oficial de cada plataforma, a la cual, mediante distintas técnicas, se le han modificados algunos parámetros para eliminar anuncios o añadir algunas características que, de base, no están disponibles.
Como es obvio, el uso de estas aplicaciones no está permitido por las plataformas tal como estipulan en sus términos de licencia. Y por ello, algunas compañías, como WhatsApp, ya están empezando a aplicar medidas drásticas para frenar el uso de estas aplicaciones no oficiales.
Amenazas y casos reales de baneos por usar aplicaciones no oficiales
Ayer mismo, sin ir más lejos, los compañeros de MovilZona nos contaban que WhatsApp empezaba a banear a algunos usuarios de GBWhatsApp, una de las aplicaciones no oficiales más utilizada por los usuarios.
Facebook no es la única empresa que ha empezado a tomar medidas de este estilo para combatir contra el uso de aplicaciones modificadas. Netflix, por ejemplo, lucha incesantemente por evitar que los clientes no oficiales puedan acceder gratis a la plataforma, y lo mismo ocurre con Spotify, para quien es muy sencillo encontrar aplicaciones modificadas que eliminan la publicidad y habilitan funciones «premium» sin tener que pagar.
En el caso de Spotify, por ejemplo, la compañía está baneando permanentemente las cuentas de los usuarios que utilicen sistemas para bloquear la publicidad, ya sean aplicaciones modificadas para este fin, u otras herramientas que pretendan saltarse las limitaciones de los usuarios gratuitos de esta plataforma. Siempre podemos crearnos otra cuenta nueva, pero todo lo que tuviéramos en la cuenta original (como las listas de reproducción) desaparecerá. En el caso de Netflix, por ejemplo, si nos banean una cuenta tampoco perdemos gran cosa, ya que las listas de reproducción no son nada del otro mundo, y las recomendaciones son un desastre.
Otras plataformas, como YouTube, también tienen clientes no oficiales que permiten, por ejemplo, ocultar todos los anuncios de la plataforma o escuchar música con la pantalla apagada en smartphones y, por ahora, Google aún no ha empezado con medidas para frenar este software.
Otros peligros de usar aplicaciones no oficiales modificadas
Además de los peligros de quedarnos sin cuenta en la plataforma que sea, descargar y usar aplicaciones modificadas en nuestros smartphones o en nuestro PC también tiene otros riesgos que no debemos pasar por alto.
Las aplicaciones modificadas se suelen basar siempre en las aplicaciones originales a las cuales se las han modificado distintos elementos internos. Aunque generalmente funcionan, y es aquí donde nace su atractivo para la mayoría de los usuarios, no podemos saber con seguridad qué cambios se han realizado exactamente. No es la primera vez que aplicaciones no oficiales de WhatsApp, Instagram o Facebook, por poner algunos ejemplos, han estado robando datos personales de los usuarios y poniendo en jaque su seguridad. Tampoco podemos saber si estas aplicaciones no esconden algún tipo de malware que pueda poner en peligro nuestro smartphone o nuestro PC.
Si no queremos correr riesgos, ya sea de baneo como de seguridad, lo mejor que podemos hacer es evitar usar cualquier tipo de aplicaciones modificadas o no oficiales, instalando solo aplicaciones descargadas desde sus webs o desde tiendas de aplicaciones oficiales, como la Play Store.