Los usuarios de los extendidos dispositivos móviles actuales en muchas ocasiones están divididos en dos grupos bien diferenciados, aquellos que disponen de productos basados en Android de Google, o aquellos que tienen un iPhone con el sistema iOS de Apple.
Aquí no vamos a entrar en discusiones, otra vez, acerca de cuál es mejor o peor que el otro, todo el mundo tiene su propio punto de vista y, como suele ser más que habitual en el mundo de la tecnología, cada elemento tiene sus pros y sus contras. Además, en este aspecto también entra mucho en juego la situación de cada uno, ya que iOS puede ser más recomendable para determinadas personas o tipos de uso de sus terminales, mientras de Android lo sea en otros entornos.
De lo que no cabe duda es de que la alternativa de Google, al tratarse de un sistema más abierto, ofrece un mayor abanico de posibilidades, al menos para los usuarios más experimentados. Es por ello que hasta hace un tiempo, muchos habituales de iPhone llevaban a cabo una liberación del sistema operativo, comúnmente conocido como jailbreak. Sin embargo, algo que hace solo unos años era bastante habitual, de hecho Internet nos daba todas las facilidades para ello, en los tiempos actuales todo esto parece formar parte del pasado.
A pesar de todo, en el día de ayer los compañeros de ADSLZone nos informaban de que, en una conferencia de seguridad, POC 2017 en Corea del Sur, un experto mostró un iPhone X con la más reciente versión lanzada del sistema, iOS 11.1.1, sobre el que había hecho jailbreak, aunque por el momento este no se ha hecho público, ni se espera que lo haga. Con todo, esto puede dar ideas a otros desarrolladores, viendo la posibilidad de que esto se puede hacer, de intentar llevar a cabo esta misma tarea de liberación del último iOS por su cuenta. Ahora bien, ¿es conveniente para los usuarios?
El jailbreak en las últimas versiones de iOS tiene sus pros y sus contras
Pues como suele suceder, todo depende de la situación cada uno, de sus necesidades o incluso de su curiosidad. En principio lo que queda claro es que para todos aquellos no demasiado experimentados en el tema, hacer un jailbreak en un terminal de Apple de última generación es un gran riesgo, ya que quedan expuestos a posibles ataques externos, por lo que la seguridad del software del terminal queda mucho más comprometida.
Por otro lado, es posible que algunos clientes de la marca más expertos quieran «abrir» su universo iOS algo más allá de las restricciones impuestas por la firma de la manzana para poder llevar a su terminal un poco más allá, todo ello bajo su responsabilidad, claro está. Por lo tanto, en el caso de que en breve se hiciese público en la Red un jailbreak para la mencionada versión de iOS 11.1.1, por ejemplo, quieran experimentar con todo ello, claro con los riesgos que esto conlleva, más si hablamos de smartphones que no son precisamente baratos.
También es cierto, como hemos podido ver en el pasado, que los terminales liberados en ocasiones han sido de gran ayuda a la hora de localizar y solucionar problemas detectados en el propio sistema por parte de terceros, antes de que la misma Apple lo hiciese.