Aunque seguro que todos tenemos nuestro navegador favorito (Google Chrome, Firefox, Edge, Opera…), en la red podemos encontrar una gran cantidad de alternativas diferentes. Aunque muchos de ellos son simples copias de los anteriores con un par de cambios, los más importantes son los que desarrollan y mantienen las grandes compañías. Y uno de los navegadores menos conocidos, especialmente por los usuarios de Windows, es Safari, el navegador de Apple.
Igual que Microsoft tiene Edge, Google tiene Chrome y Mozilla tiene Firefox, Apple se encarga del desarrollo y mantenimiento de su navegador Safari. Este es el navegador usado por defecto en todos los Mac con sistema operativo macOS, así como en los iPhone con iOS y los iPad con iPadOS.
Normalmente las aplicaciones de Apple no suelen salir del ecosistema, siendo «exclusivas» para sus usuarios. Sin embargo, con este navegador la cosa es diferente. Apple permite a los usuarios de Windows hacer uso de su navegador, aunque puede que no sea del todo recomendable hacerlo.
Historia de WebKit
WebKit es el motor web que utiliza el navegador de Apple, Safari, además de otros muchos. Es cierto que este motor no está en sus mejores momentos, pero sigue siendo uno de los más importantes, usado por una buena variedad de navegadores web, tanto privativos como abiertos.
Este motor comenzó su desarrollo en 1998 como parte de un proyecto de KDE, aunque no fue hasta 2002, cuando Apple hizo un fork del proyecto, cuando se le empezó a denominar como «WebKit». Este motor fue adaptado rápidamente al navegador de Apple mediante el uso de bibliotecas propias de macOS como WebCore y JavaScriptCore. Pero, aunque generalmente está asociado con Apple y Safari, en realidad ha habido muchos navegadores que han pasado por él.
Google Chrome y Chromium, sin ir más lejos, son dos navegadores que han estado usando este motor hasta que migraron ambos proyectos al motor actual, Blink. Con Opera ocurrió lo mismo, ya que ha sido el motor por defecto desde la versión 15 hasta que dio el salto a Blink.
Algunos navegadores, además del de Apple, que lo siguen utilizando son:
- Konqueror (navegador de KDE).
- El navegador de PlayStation 3, 4 y 5 (a raíz de él y sus vulnerabilidades se han conseguido piratear las 3 consolas).
- SRWare Iron (versiones muy antiguas).
- Maxthon (antes de la versión 6).
Cada vez quedan menos navegadores usando WebKit. Y, si esto sigue así, al final Apple terminará pasando por el aro y cambiando el motor de sus plataformas por, por ejemplo, Blink. Si no, tiempo al tiempo.
Ventajas e inconvenientes de Safari
El navegador Safari es uno de los mejores que podemos usar dentro del ecosistema de Apple. Especialmente en macOS. Este navegador web se caracteriza por ser un navegador muy completo, rápido de usar y, sobre todo, seguro y privado. Cuenta con una gran compatibilidad con todo tipo de páginas web y además permite desplazarnos hasta por las webs más grandes y pesadas con total fluidez.
El navegador de Apple se sincroniza a través de iCloud con todos los dispositivos que tengamos en nuestro poder. Esto nos permite tener todas las pestañas, contraseñas, marcadores, favoritos y todo siempre a nuestra mano. Incluso nos permite enviar webs directamente de un dispositivo a otro a través de la sincronización. Safari utiliza un motor Webkit, un motor de código abierto mucho más ligero y rápido que, por ejemplo, Blink, el motor de Chrome.
Sin embargo, Apple siempre anda haciendo de las suyas. Y es que, aunque parecía un navegador multiplataforma, desde Safari 5 este navegador es exclusivo de los sistemas operativos de Apple: macOS y iOS.
La versión que existe actualmente de Safari para Windows es la 5.1.7 y se encuentra totalmente obsoleta. La compañía de Cupertino suspendió el desarrollo de Safari para Windows hace varios años y, por lo tanto, la versión actual está anticuada, le faltan muchas funciones, no está actualizada con los parches de seguridad y es probable que también tenga otros problemas. Al no incorporar las mejores en seguridad que se han incorporado a la web desde hace más de una década, cada vez que visitemos un sitio web con Safari, lo más probable es que nos informe de que se trata de una web peligrosa, por lo que utilizar este navegador de forma habitual hoy en día es una auténtica pesadilla, al igual que Internet Explorer.
En consecuencia, no es recomendable para la mayoría de los usuarios descargar e instalar Safari en Windows, ya que ni si quiera se encuentra disponible en su propia página web y hay que echar mano de webs externas donde se encuentre almacenada su última versión.
Además, no se lleva muy bien con las últimas tecnologías web, pudiendo ver problemas al ejecutar cierto código JavaScript y procesar determinado contenido CSS. Tampoco es compatible con los formatos de audio y vídeo más modernos, como .VP9 y .ogg, lo que supone un problema para reproducir contenido en streaming.
Cómo instalarlo en Windows
Instalar Safari en Windows 10 (o en Windows 11, 7 o 8.1) no tiene ningún misterio. Aunque Apple ha ocultado la sección de descarga de su navegador (por motivos que veremos más adelante), aún es posible descargar la última versión del navegador publicada para Windows desde el siguiente enlace. Si Windows detecta la descarga como insegura, al tratarse de un archivo ejecutable, debemos pulsar sobre los tres puntos en horizontal que se muestran a la derecha de «No se puedo descargar…» y seleccionar la opción Descargar.
El archivo está disponible en los servidores de Apple, tal y como podemos ver en la URL enlazada, sin embargo, al tratarse de un archivo que se ha actualizado durante muchos años, la empresa con sede en Cupertino no lo ha actualizado para añadir la firma correspondiente que Microsoft necesita en el archivo para reconocerlo automáticamente como seguro.
Una vez descargado el siguiente instalador, lo ejecutamos en nuestro ordenador, como cualquier otro programa, y seguimos las instrucciones que nos aparecen en el asistente.
Después de aceptar el acuerdo de software para continuar con la instalación, hacemos clic en Siguiente.
En la siguiente pantalla debemos de seleccionar las opciones de instalación entre:
- Instalar accesos directos de Safari en el escritorio.
- Hacer de Safari el navegador por omisión de todos los usuarios.
- Instalar Bonjour para Windows: permite a Safari detectar los dispositivos compartidos de nuestra red local y ponerlos a su disposición.
- Actualizar Safari automáticamente: como se encuentra obsoleto, esta función no se volverá a llevar a cabo.
Así, dependiendo de las necesidades de cada caso podremos elegir un tipo de instalación de este navegador u otra. Lo que os recomendamos es no establecer Safari como navegador predeterminado en un equipo basado en Windows, hay otras opciones mucho más interesantes. Al mismo tiempo la llegada de accesos directos a este programa directamente desde el escritorio ya dependerá de cómo tengamos este apartado de Windows. Es importante saber que saturar el escritorio de elementos no es lo más recomendable ya que puede afectar de forma negativa al funcionamiento general del sistema, especialmente al arranque.
Posteriormente seleccionamos la carpeta de destino en la que se instalará los archivos del navegador. De forma predefinida se instala en la carpeta Archivos de programas (x86) si bien podemos cambiarla.
Tras esto pulsamos en el botón de Instalar y esperamos a que se complete todo el proceso.
Cuando finalice la instalación de Safari ya podemos empezar a usar este navegador en nuestro ordenador. Sin embargo, desde que lo ejecutamos por primera vez empezaremos a darnos cuenta de los problemas.
¿Problemas al instalar? Prueba el modo compatibilidad
Como ya hemos explicado anteriormente, la versión de Safari para Windows lleva muchos años sin actualizarse. Y esto no solo se traduce en problemas de seguridad y a la hora de visitar ciertas páginas web modernas, sino también a la hora de instalar y ejecutar el programa en las últimas versiones de Windows.
Si nos encontramos con este problema, lo que debemos hacer es probar el modo compatibilidad de Windows. Para ello, antes de ejecutar el instalador que hemos bajado de la web de Apple, lo que haremos será hacer clic con el botón derecho sobre él para abrir el panel de «Propiedades». Dentro de él nos iremos al apartado «Compatibilidad», y elegiremos una versión anterior de Windows. Por ejemplo, no suele dar problemas con Windows 7.
Del mismo modo, si la descarga e instalación se realiza sin problemas, pero no podemos ejecutar el navegador en nuestro PC, lo que debemos hacer es lo mismo, pero con el ejecutable de Safari. Es decir, una vez instalado el navegador, haremos clic derecho sobre su icono para abrir el panel de propiedades y, dentro de él, seleccionaremos la pestaña «Compatibilidad» para marcarle que queremos que se ejecute como si fuera Windows 7.
Es importante saber que esta función integrada en Windows nos puede ser de mucha ayuda en múltiples ocasiones. Lo que en realidad queremos decir con esto es que tendremos la posibilidad de utilizar este modo de compatibilidad con muchos de los programas antiguos que deseemos ejecutar en las últimas versiones del sistema. Lo que hace en este caso el software de Microsoft es adaptarse a las librerías y modos de funcionamiento de versiones antiguas para ese software en concreto.
De ahí precisamente la importancia de especificar la versión de Windows para la que deseamos aplicar la compatibilidad a ese programa, como es el caso que nos ocupa. Además, es interesante saber que esta compatibilidad es una función que podemos utilizar y dará que podemos sacar provecho para múltiples programas en Windows. Esto es algo que se hace especialmente patente en entornos empresariales o más profesionales.
Aquí los usuarios en determinadas ocasiones necesitan utilizar, sí o sí, una determinada aplicación en el trabajo. Por tanto, si no podemos instalarla o no es compatible con las últimas versiones del sistema operativo de Microsoft, siempre se puede echar mano de esta interesante característica para así poder seguir trabajando en un equipo actualizado, pero con un programa antiguo. De hecho, muchas administraciones oficiales tienen que echar mano de esta función de la que os hablamos.
Los problemas de usar el navegador de Apple
Es cierto que Safari no tiene nada que hacer frente a la cuota de mercado de Google Chrome. Incluso en los sistemas operativos de la compañía los usuarios instalan Chrome y Firefox para navegar con ellos. Por comodidad o costumbre, principalmente. El primer problema al que nos vamos a enfrentar si instalamos Safari en nuestro PC es que vamos a tener problemas de visualización con un gran número de páginas web, ya que, al llevar tantos años sin actualizarse, no es compatible con las tecnologías web que se utilizan en la actualidad.
Además, el protocolo TLS (utilizado para las conexiones seguras a servidores https) utiliza la versión 1.2, mientras que en la actualidad ya nos encontramos en la versión 1.3. De esta forma, si tratamos de conectarnos a una web segura que utilice TLS 1.3 nunca vamos a poder acceder desde Safari. Si tenemos en cuenta que TLS 1.3 está disponible desde 2018, es más que probable que cualquier web segura que se precia se haya actualizado y haya dejado de ofrecer soporte a la versión que utiliza Safari.
Tampoco vamos a poder disfrutar de las plataformas de vídeo en streaming como Netflix o YouTube, plataformas que utilizan el códec .VP9 que permite comprimir aún más el vídeo sin perder calidad. Vamos, que, lo miremos por donde lo miremos, hoy en día, no existe ningún motivo de peso que nos invite a utilizar Safari tanto en Windows 10 como en Windows 11, un navegador que, por cierto, tenía un rendimiento bastante peor al de otros navegadores de la época.
De ahí que podamos llegar a la conclusión de que en estos instantes tenemos al alcance de la mano las suficientes alternativas en forma de navegadores como para elegir cualquier otro. Cierto es que algunos usuarios que hayan pasado de equipos de la marca de la manzana mordida, a Windows, lo echen de menos en cierto modo. Pero a estas alturas no es interesante muy recomendable echar mano de Safari cuando hay tantos títulos con los que podemos navegar con total seguridad y sin problemas.
¿Qué ha pasado con Safari para Windows?
Sin embargo, Safari era una buena alternativa para los que querían un navegador innovador, ligero y rápido. Por desgracia, Apple abandonó el desarrollo de la versión para Windows de este navegador y, desde hace muchos años (desde 2012) este navegador no se actualiza.
La interfaz de Safari para Windows deja mucho que desear. Es una interfaz similar a la de las versiones más antiguas de Internet Explorer. Además, debido a que su motor no se actualiza desde hace años, muchas webs funcionan mal, o simplemente no funcionan. También cabe destacar que el funcionamiento en general de Safari para Windows siempre ha dejado muchísimo que desear, tanto en cuanto a rendimiento, como en cuanto a consumo de recursos, dando a entender desde Apple que no tenían ningún interés en lanzar una versión para Windows optimizada.
Además, debemos tener en cuenta que un navegador sin actualizar está plagado de vulnerabilidades. Debemos extremar la precaución al utilizar este navegador para Windows, ya que en los últimos años Apple ha corregido varios fallos graves en Safari para macOS y iOS, fallos que en la versión de Windows siguen presentes.
Hoy en día, es muy poco probable que Apple centre sus esfuerzos en lanzar una versión de Safari para Windows, por varios motivos. El primero es que el esfuerzo realmente no merecerá la pena, ya que con Chrome dominando el mercado y con las soluciones de Edge y Firefox, los usuarios tienen más que suficiente. Además, Safari no destaca por ser un navegador excepcional, ni tan siquiera en macOS, por lo que, fuera de su sistema operativo, es poco probable que lo hiciera mejor.
Otro de los motivos por los que Apple no tienen ninguna intención de lanzar una versión de Safari para Windows es que con la aplicación iCloud disponible en Windows, permite sincronizar todos los marcadores y contraseñas almacenadas en Safari para iOS o macOS, con el navegador predeterminado instalado en Windows. De esta forma, Apple permite a los usuarios de Windows, utilizar cualquier otro navegador teniendo siempre a mano todos los marcadores de su iPhone, iPad o Mac, si, además, disponen de un equipo con este sistema operativo.
¿Puedo instalar la última versión de Safari?
Salvo que tengas macOS, iOS o iPadOS, no es posible instalar y utilizar la última versión de Safari en el navegador. Apple abandonó su desarrollo hace ya tiempo y, aunque aún es posible descargar los instaladores, esta versión está completamente obsoleta. De hecho, esta es otra de las múltiples razones por las que no es recomendable descargar y utilizar en el día a día el navegador de macOS del que os estamos hablando en estas líneas.
Para poder probar la última versión se Safari en Windows 10 o Windows 11, la única posibilidad es instalar macOS en una máquina virtual, u optar por una configuración hackintosh que nos permita tener el sistema operativo de Apple funcionando de forma nativa en un PC convencional. Sin embargo, realmente no merece la pena ya que la versión más actualizada de Safari no ofrece ninguna funcionalidad que no podemos encontrar en cualquier otro navegador como Chrome, Edge o Firefox.
¿Puedo sincronizar los datos con otro navegador?
Como es habitual dentro del mercado de Apple, su navegador web, Safari, como no podía ser de otra forma, hace uso de los propios servicios de la compañía para sincronizar sus datos con la nube. Es decir, para poder tener nuestras contraseñas, marcadores y demás datos sincronizados con la nube tendremos que hacer uso de la nube de iCloud.
En macOS, iOS y iPadOS, esto funciona a la perfección. El navegador utiliza perfectamente la nube de la compañía para que sus datos estén siempre sincronizados con todos los dispositivos. Sin embargo, en Windows esto no es posible. Para Apple, llevar este navegador a los usuarios de Windows ha sido un error, y por ello lo ha dejado abandonado a su suerte. Por ello, no es posible hacer uso de los servicios de sincronización en la nube de la compañía para sincronizar nuestros datos ni con la nube ni con otros ordenadores. Ni siquiera entre un Safari de Windows y otro de macOS. Todos los datos que guardemos en Safari para Windows se guardan en el propio PC, y, si no hacemos copia a mano, los perderemos para siempre.
Además, este navegador web tampoco es compatible con extensiones en Windows, por lo tanto, tampoco podemos echar mano de desarrolladores externos, ni de nuestras habilidades de programación, para suplir esta carencia. En pocas palabras: no, no es posible. Un hándicap más para este navegador. Pero, no todo está perdido.
Sin embargo, si no utilizamos Safari en nuestro PC pero si otros navegadores como Edge, Chrome o Firefox, si vamos a poder sincronizar los marcadores almacenados en cualquier versión de Safari (iPhone, iPad o macOS) a través de la aplicación iCloud siempre y cuando tengamos activada esta función. La aplicación iCloud disponible en la Microsoft Store, no solo nos permite acceder al contenido almacenado en la nube de Apple desde cualquier equipo gestionado por Windows 10 0 Windows 11, sino que, además, también nos permite sincronizar los marcadores de Safari con el navegador que utilicemos en Windows junto con las contraseñas.
A pesar de haber abandonado hace más de 10 años a los usuarios de Windows, Apple reconoció que la gran mayoría de sus clientes, utilizan Windows y no macOS, por lo que se vio, moralmente, obligada a lanzar una aplicación que les permitiera sincronizar los marcadores, contraseñas y acceder al contenido almacenado en iCloud, ya de lo contrario, los usuarios optarían por utilizar otras plataformas de almacenamiento para almacenar las fotografías y vídeos que hacen con sus dispositivos.
Esta aplicación, también permite sincronizar tanto el calendario como la agenda de contactos, aunque únicamente con la aplicación Outlook incluida en la suscripción Microsoft 365. Si no tenemos Outlook instalado, la única forma de poder acceder a los contactos y el calendario pasa por utilizar la aplicación Correo y Calendario nativa de Windows, aunque los datos no se sincronizarán, por lo que cualquier cambio que hagamos, se almacenará únicamente en nuestro PC y no se trasladará a nuestros dispositivos móvil de Apple o Mac.
Establecer Safari como navegador predeterminado
Llegados a este punto, ya que hemos instalado el navegador de la propia firma de la manzana mordida en nuestro PC con Windows, quizá lo vayamos a usar a menudo. Lo que os queremos decir con todo esto es que se puede dar el caso de que a partir de ese momento queramos usarlo como programa habitual a la hora de movernos por Internet. En ese supuesto, lo mejor que podemos hacer es establecerlo como predeterminado en el sistema. Así, las llamadas externas compatibles, se abrirán de manera directa en Safari en lugar de en el navegador que usábamos hasta ahora.
Pues bien, para conseguir esto que os comentamos, lo primero que haremos será acceder a la aplicación de Configuración del propio sistema. Esto es algo que logramos a través de la combinación de teclas Win + I, para después situarnos en la opción de Aplicaciones.
Aquí, en el panel izquierdo, nos encontramos con una entrada llamada Aplicaciones predeterminadas, que es la que pinchamos. Por tanto, para terminar, no tenemos más que localizar el apartado de Navegador Web, donde pinchamos en el icono actual para después elegir Safari, con lo que se convertirá en el predeterminado.
Cómo actualizar Safari
Como hemos comentado varias veces a lo largo de este artículo, Apple decidió dejar de actualizar Safari para Windows en 2012, siendo la versión 5.1.7 la última que podemos descargar desde los servidores de Apple o a través de webs de terceros. No hay ninguna otra versión más actual en el mercado y si la encuentras en alguna web de descarga, se trata, sin lugar a dudas de una aplicación falsa que puede contenido archivos maliciosos para infectar tu equipo.
Sin embargo, no todo está perdido. Si tienes la necesidad de utilizar la última versión de Safari o versiones más modernas, la única opción que nos queda, sin pasar por caja y comprar un Mac, es utilizar una máquina virtual para instalar macOS.
En el mercado podemos encontrar un gran número de programas para crear máquinas virtuales en Windows, siendo para este caso en concreto, VMWare la más recomendable, ya que dispone de un gran número de opciones de personalización necesarias para poder llevar a cabo el proceso que no es precisamente sencillo. Si no queremos utilizar una aplicación de terceros, podemos hacer uso de Hyper-V, incluido de forma nativa en Windows 10 y Windows 11 a partir de la versión Pro.
macOS en un sistema operativo completamente gratuito para todos los usuarios que tengan una cuenta de Apple, por lo que para poder bajar la última versión disponible y poder activarla, es necesario crearse una cuenta si no tenemos una ya. Si tenemos un amigo que tenga un Mac, es recomendable pedirle que descargue la última versión disponible y que nos la pase, ya que, de lo contario, el proceso puede ser más complejo ya que Apple no para poner trabas para impedir que su sistema operativo se instale en equipos no Mac.
Alternativas seguras para navegar por Internet
Por los motivos que hemos explicado, no es recomendable, bajo ningún concepto, usar el navegador de Apple fuera del ecosistema de los Mac. Si venimos de macOS, y estamos buscando un buen navegador que nos sirva para Windows, entonces debemos plantearnos una de las siguientes opciones, opciones que podemos utilizar en combinación con la aplicación iCloud para Windows para sincronizar los marcadores, contraseñas y demás en ambas direcciones, un motivo más para o utilizar la obsoleta versión de Safari para Windows de Apple.
Microsoft Edge
Windows 10 y Windows 11 cuentan con su propio navegador, Edge. Este navegador utiliza un motor Chromium, por lo que tendremos la misma compatibilidad y las mismas prestaciones que con cualquier otro navegador basado en Chromium, como por ejemplo poder usar las extensiones de la tienda de Chrome. Edge es un navegador repleto de funciones y características, muy sencillo de usar y no depende de Google.
Con este navegador vamos a poder agrupar y contraer las pestañas para organizar el contenido o añadirlas a una colección que seleccionar más tarde. También cuenta con un lector inmersivo que nos ayudará mantener la concentración mientras leemos eliminando en artículos y sitios web el contenido innecesario y las distracciones. Además, también está disponible para dispositivos móviles iOS y Android, por lo que podemos utilizarlo sin problemas como nuestro navegador predeterminado en cualquier sistema operativo, bueno, excepto en Linux.
Lo mejor y lo peor
Se trata de una de las alternativas que en el futuro van a competir con Google Chrome más serias que podemos encontrar en el mercado y que además se caracteriza por su gran rendimiento cuando está funcionando ya que se trata de una herramienta nativa de Windows por lo que siempre nos ofrecerá el mejor rendimiento posible que cualquier otro navegador.
Comparte algunos de los importantes problemas relacionados con la privacidad que podemos encontrar en otros navegadores como Chrome, pero al final es el coste que debemos pagar por navegar por internet.
Google Chrome
Más allá de Edge tenemos a Google Chrome. Este es el navegador más usado que podemos encontrar en toda la red. Desarrollado y mantenido por Google, es un navegador seguro, compatible y totalmente funcional. Es, sin duda, una de las opciones por defecto para aquellos usuarios que tengan dudas, y a raíz de él podemos ir hacia un lado o hacia otro.
Este navegador se ha diseñado para soportar las aplicaciones web más complejas de la actualidad, y es totalmente compatible con los más modernos lenguajes de programación web. Nos permite navegar con facilidad a través del uso de pestañas, sin que un fallo de una pueda generar incidencia o modificación en el resto. Es multiplataforma y cuenta con constante actualizaciones para conseguir ser el navegador más rápido, estable y funcional.
Pros y contras
Aquí nos encontramos con el navegador de internet más representativo e importante que hay infinitamente por encima de Safari de Apple. Su penetración de mercado es tan grande que la mayoría de los desarrolladores de internet se centran en este programa. Nos encontramos ante uno de los programas de ese sector más queridos y completos que hay, pero que al mismo tiempo también nos presenta algunos serios inconvenientes referentes a su uso diario.
Hablamos de una aplicación que pertenece al gigante Google y que se compenetra a la perfección con el resto de las plataformas, por lo que comparte multitud de datos privados que no gusta a la mayoría. Además aquí también debemos tener en consideración que muchos usuarios se quejan del excesivo consumo de recursos del equipo que hace este navegador en concreto. No en vano al ser tan completo en cuanto a su funcionalidad y herramientas, este alto consumo de CPU y memoria RAM es casi inevitable.
Mozilla Firefox
En el extremo opuesto a Chrome tenemos a Firefox. El navegador de Mozilla destaca, sobre todo, por ser un navegador totalmente gratuito y de código abierto. Un navegador creado pensando en la comunidad, primando la seguridad y la privacidad sobre todo lo demás. Si no queremos pasar por el aro de Microsoft ni por el de Google, este es el navegador que debemos escoger para sustituir a Safari.
El navegador cuenta con bloqueadores de seguimiento, para evitar que los rastreadores en línea puedan recopilar datos que ayuden a terceros mejorar sus servicios, bloquea scripts dañinos, cookies, contenido de seguimiento y mineros criptográficos. También cuenta con un Administrador de tareas para controlar cada pestaña. Además, cuenta con su propia tienda de extensiones para aumentar sus funcionalidades.
A favor y en contra
Sus desarrolladores siempre han querido priorizar la privacidad de sus usuarios, de aquí el éxito que ha tenido durante mucho tiempo. Firefox es, junto a Brave, el navegador que mayor privacidad nos ofrece en la actualidad, ya que incluye un gran número de herramientas para bloquear la recopilación de datos de las páginas web que visitamos.
Cuenta con muchas menos extensiones que podemos instalar en el programa si lo comparamos con sus principales competidores. Esto es algo que no has podido limitar en gran medida algunos tipos de uso y herramientas que sí podemos encontrar en aquellos navegadores que están centrados en el proyecto de código abierto Chromium.
Opera
Al margen de los tres navegadores alternativos a Safari de Apple que os hemos comentado ahora mismo, aquí tenemos al alcance de la mano otra de las opciones más populares que lleva una buena cantidad de años entre nosotros. En concreto nos referimos a una propuesta que con el paso del tiempo ha sufrido varios altibajos en cuanto a su penetración de mercado. Quizá una de las principales características que lo definen esa peculiar interfaz de usuario que nos propone este navegador web, además de algunas de las funciones adicionales que integra.
Y es que cuenta con algunas características que lo hacen destacar sobre el resto. De hecho podríamos afirmar que Opera fue una de las propuestas más populares hace años aunque recientemente anda un poco de capa caída. Con todo y con ello sigue teniendo una imagen extraordinaria y una enorme cantidad de seguidores repartidos por todo el mundo. De Opera, como os contamos, podemos destacar que es un navegador que nos propone una interfaz de usuario altamente personalizable y además con un aspecto bastante moderno.
Al mismo tiempo nos propone una buena cantidad de funciones adicionales como por ejemplo su propia VPN integrada para que podamos añadir un plus de privacidad cuando nos movemos por Internet desde aquí. Además en este programa no tendremos problemas de compatibilidad con respecto a las extensiones que podremos instalar, a lo que podemos sumarle que tendremos la posibilidad de usar este navegador de forma sincronizada tanto en el PC como en el móvil.
Pero tal y como os contamos antes, que la pena destacar las diferentes funciones adicionales que este programa para movernos online nos ofrece. Además de la VPN mencionada, Opera nos propone dos funciones integradas para mejorar la calidad de las fotos y los vídeos que reproducimos desde aquí online. Además nos permite visualizar pestañas en miniatura, establecer una serie de gestos de ratón para movernos por Internet o navegación por voz, entre otras muchas características interesantes.
A favor y en contra
Aquí nos encontramos con un interesante navegador alternativo al mencionado de Apple con una interfaz de usuario muy personalizable y con algunas funciones adicionales que podemos utilizar de forma gratuita desde el propio programa. Algunas de sus funciones de privacidad restan algo de funcionalidad en cuanto a rendimiento del navegador en general.
Otras opciones menos populares
También existen otros navegadores a los que podemos dar una oportunidad en Windows. . Vivaldi es otra alternativa, basada en Chromium, creada por los responsables originales de Opera. Un navegador muy completo, uno de los más innovadores y una solución segura si estás buscando algo nuevo y diferente a los demás. Y, si lo que nos preocupa es nuestra privacidad por encima de todo, entonces podemos dar una oportunidad a Brave.
Lo mejor que podemos hacer al elegir un navegador u otro, es probar algunos de ellos para así ver cuál es el que más se adapta a nuestras necesidades o gustos. Aquí debemos tener en consideración varios factores como son la privacidad y la seguridad, la funcionalidad que no se ofrece, la compatibilidad y la interfaz de usuario.
¿Hay Safari para Linux?
Ya hemos visto que hay una versión (aunque muy vieja) de Safari para Windows, pero ¿qué pasa con Linux? En este caso, tenemos la mala noticia de que el navegador de Apple no está disponible para este sistema operativo de código abierto. Por lo tanto, no vamos a poder encontrarlo en su web, bajarlo e instalarlo en ninguna de las decenas de distros que podemos encontrar por la red. Aunque sí hay una pequeña trampa a la que podemos recurrir.
Wine es una herramienta para Linux diseñada para permitirnos ejecutar programas de Windows en él. Gracias a esta herramienta es posible descargar e instalar archivos .exe diseñados para el sistema operativo de Microsoft directamente desde Linux. Así, gracias a este programa, vamos a poder descargar, instalar y usar Safari desde Linux.
El problema de este truco es que no nos garantiza que el navegador vaya a funcionar al 100%, ya que depende de muchas librerías que pueden darnos problemas. Y, aunque lo hagamos funcionar, tendremos que hacer frente a todos los problemas que tiene la versión tan obsoleta de Safari para Windows, por lo que no solo podremos poner nuestro PC en peligro, sino que muchas webs ni siquiera funcionarán.