Tal y como la mayoría de vosotros ya sabréis de primera mano, si hay un tipo de programa que no para de crecer en cuanto a uso hoy día, ese es el navegador web. Ya usemos Edge, Chrome o Firefox, estos son programas que abrimos nada más arrancar el PC, y los cerramos al terminar la sesión con el mismo.
Sea cual sea nuestra elección, los navegadores web en realidad con la vía que usamos para acceder al inmenso mundo online de Internet. Es por ello que nos tienen que proponer una amplia funcionalidad, unido a la seguridad que deben contener para protegernos. Esto es algo que poco a poco se logra a base de nuevas actualizaciones que sus desarrolladores nos envían de manera periódica.
Con las mismas lo que se logra es aumentar la funcionalidad de estos programas, algo más que necesario en estos tiempos. Al mismo tiempo se corrigen fallos y se parchean vulnerabilidades que se hayan descubierto recientemente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, a nivel funcional los usuarios no tienen suficiente con lo que nos hacen llegar firmas como Google o Microsoft. Por tanto, para aumentar las posibilidades de estos navegadores, solemos echar mano de las populares extensiones.
¿Por qué ejecutar Chrome sin las extensiones?
El uso de complementos se hace especialmente patente en el software del que os vamos a hablar en estas líneas, Google Chrome. Y es que, al igual que el resto de las propuestas basadas en Chromium, este software cuenta con una cantidad inmensa de extensiones de terceros para elegir. Hay que decir que a estas accedemos a través de la opción de menú Más herramientas / Extensiones.
Y es que gracias a estas extensiones es posible añadir a los navegadores una serie de funciones y características que por defecto no están disponibles. Estas pueden hacer referencia a todo tipo de servicios o funciones, tanto de interfaz, como de seguridad o funcionamiento. Pero no todo son ventajas aquí, ya que las extensiones suelen ser la principal razón por las que los navegadores pueden funcionar mal. Hay que tener en cuenta que son desarrollos externos que nos siempre funcionan como deberían, o muestran incompatibilidades.
Así, podemos desactivar una a una desde donde os comentamos antes en el caso de ver un problema en el programa. Pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de abrir el navegador, en este caso de Google, sin esas extensiones y probar si el problema sigue vigente o desaparece. De igual modo también se puede dar el caso de que no tengamos problemas, pero deseemos usar Chrome de manera limpia, pero sin eliminar las extensiones instaladas. Es por ello por lo que a continuación os diremos cómo arrancar Google Chrome, pero sin complementos de este tipo en funcionamiento.
Diferentes formas de iniciar Chrome sin extensiones activas
Son diversas las situaciones que pueden darse para querer abrir Chrome con las extensiones y complementos activos, pero principalmente se suelen llevar a cabo para solucionar problemas relacionados con el navegador. Para conseguir esto, disponemos de varias formas, como crear un acceso directo al navegador, ejecutar la versión portable, el modo incógnito o bien usar las versiones de prueba. A continuación, veremos paso a paso las diferentes formas que tenemos de lanzar Chrome con los complementos deshabilitados.
Desde un acceso directo al programa de Google
Hay que tener en cuenta que viendo los constantes problemas que en ocasiones nos encontramos con estos elementos adicionales, Google quiere ayudarnos. Para ello lo que el gigante de las búsquedas pretende es facilitar al máximo el que podamos iniciar su navegador de Internet deshabilitando todas las extensiones instaladas. La razón de todo ello es evidente, ya que con esto podremos intentar solucionar estos problemas de la manera más rápida y sencilla. Pues bien, aquí lo primero que haremos será, por ejemplo, crear un nuevo acceso directo en el escritorio que llame al programa. Esto lo logramos pinchando con el botón derecho en el escritorio, y seleccionando Nuevo / Acceso directo.
Aquí nos situamos en la ruta original del archivo desde el botón Examinar y le asignamos un nombre representativo al acceso directo. A continuación, una vez creado, lo que tenemos que hacer es abrir las propiedades del nuevo elemento de Google Chrome. Aquí tenemos que localizar el campo llamado destino donde al final del texto, añadimos el parámetro –disable-extensions
De este modo, cuando por la razón que sea deseemos ejecutar el programa sin extensiones, no tendremos más que abrirlo a través de este nuevo acceso directo creado. Desde el mismo, al abrir Google Chrome en el ordenador, el navegador lo hará sin extensiones y nos dará la oportunidad de probar si estas son la causa de los problemas.
Ejecutar Chrome desde su versión portable
Pero esa no es la única posibilidad de la que disponemos a la hora de ejecutar el programa sin extensiones. Así, por un lado podemos tener nuestro ejecutable de Chrome de siempre instalado en Windows, y disponer de otro para cuando lo queramos abrir limpio, sin añadidos de terceros. Esto es algo que nos puede ser de ayuda en determinadas pruebas con webs, si somos desarrolladores de software, etc.
Para esto que os comentamos, lo mejor que podemos hacer es echar mano de la versión portable del programa de Google. Esta es una versión totalmente funcional que no requiere de instalación en Windows. Así, tenemos la oportunidad de guardarla y ejecutarla desde una memoria USB, por ejemplo, siempre que la necesitemos. Cabe mencionar que la misma la podremos bajar desde este enlace.
El modo incógnito de Chrome desactiva las extensiones
El navegador de Google también cuenta con un modo incógnito que se va encargar de proteger nuestra privacidad cuando navegamos por Internet. Igualmente es una utilidad que nos puede resultar de gran interés para solucionar problemas. Y es que cuando abrimos una ventana de Chrome en modo incógnito, esta se muestra con todos los complementos y extensiones desactivados.
Podemos arrancar Chrome en modo incógnito creando un acceso directo. Esto lo podemos llevar a cabo, haciendo clic con el botón derecho del ratón en un espacio vacío de nuestro escritorio. A continuación nos aparecerá el menú contextual donde debemos de seleccionar «Nuevo» y «Acceso directo». Posteriormente, pulsaremos en Examinar y buscaremos la ruta donde se encuentra alojado el archivo Chrome.exe. Por último, le añadiremos «–-incognito» después de las comillas. Ya solo nos queda dar un nombre al acceso directo y pulsar en Finalizar. De esta forma, podemos usar el acceso directo para abrir el modo incógnito de Chrome con las extensiones desactivadas.
Usar las versiones Canary y Beta de Chrome
Con el fin de disponer de una versión totalmente limpia del programa del que os hablamos, la versión portable no es la única de la que podemos echar mano. También podremos instalar, junto a la versión final del programa, las conocidas como Canary y Beta del programa. Y es que antes de lanzar nuevas funciones a la versión de Chrome que tiene todo el mundo, antes se prueba a conciencia.
Esto se debe a que se ponen a disposición de los usuarios, pero en las ramas Canary y Beta, que en realidad son las versiones de desarrollo. Estas suelen ir una o dos versiones por delante y reciben las últimas mejoras y novedades. Esto permite a los usuarios probarlas antes que nadie y ayudar a Google para mejorarlas o detectar errores. Esto nos permite disponer de las mismas junto a la versión final del programa, por lo que ni se desinstalan las otras versiones, ni se comparten perfiles.
Esto nos permite realizar lo que precisamente buscamos aquí. Es decir, disponer de un Chrome estable con sus extensiones, además de otro en Windows que ejecutamos de manera limpia si lo necesitamos. Una vez sabemos esto, decir que estas versiones que os hemos mencionado de Google Chrome las podréis descargar fácilmente. La versión Canary desde este enlace, mientras que la Beta la conseguís desde aquí.
Precauciones con las extensiones en Chrome
La mayoría de vosotros sois plenamente conscientes de que el uso de extensiones en buena parte de los navegadores actuales se ha convertido en algo habitual. De hecho, su uso se ha hecho muy común gracias a todas las funciones que nos ofrecen. Añaden nuevas funcionalidades y modos de comportamiento al navegador como tal, además se trata de un software que apenas ocupa espacio. Sin embargo y a pesar de todas las ventajas que nos proporcionan estos añadidos, deberíamos tomar ciertas precauciones.
De ahí precisamente que como os hemos mostrado anteriormente, en multitud de ocasiones quizá necesitemos ejecutar el programa sin la carga de estos complementos. Como hemos visto es algo que podemos llevar a cabo de manera sencilla y rápida. En primer lugar, tenemos que saber que bajo ningún concepto deberíamos abusar de este tipo de extensiones en el navegador de Google. Aunque apenas ocupen espacio en nuestras unidades de disco, muchas de estas extensiones sí que hacen un alto consumo de recursos del equipo.
Esto quiere decir que, si tenemos muchos de estos elementos instalados en el programa, y además funcionando en segundo plano, aunque no los utilicemos, el consumo de CPU y RAM de Google Chrome se puede disparar. De ahí que deberíamos limitar la instalación de estos complementos y tan solo dejar en funcionamiento aquellos que realmente necesitamos. Debemos tener en consideración que en lugar de desinstalar las extensiones que no necesitamos de forma definitiva, también podemos desactivarlas desde la ventana de configuración del navegador por si más adelante las necesitamos.
Además, por otro lado, nos encontramos con todo aquello relacionado con la seguridad y la privacidad. Ambos conceptos son fundamentales a la hora de hablar de un navegador de Internet, para lo cual deberíamos poner mucho de nuestra parte.
De ahí que antes de instalar una nueva extensión en nuestro navegador de Google, deberíamos tener cuidado ya que a veces nos encontramos con elementos de este tipo que son maliciosos. Una de las medidas más interesantes que podemos tomar es echar un vistazo a los comentarios de otros usuarios antes de descargarla e instalarla. Asimismo, nunca estará de más mirar el perfil de su desarrollador en la tienda del propio navegador para ver si tiene otros proyectos disponibles para su descarga. Una vez que nos hemos asegurado de que su creador es plenamente fiable y además tiene buenas opiniones, ya podremos descargarla e instalarla con seguridad.