A la hora de crear y editar textos echamos mano de programas especialmente indicados para ello como Word de Microsoft. Pero en el caso de que necesitemos trabajar con datos numéricos, una de las mejores opciones es Excel, otra de las aplicaciones incluidas en la suite Office.
Ambas soluciones forman parte de una completa suite ofimática que pone nuestra disposición el gigante del software desde hace años. De hecho, se podría considerar como la más popular del sector y está presente en la mayoría de los equipos de todo el mundo. Ahora nos queremos centrar en una de las aplicaciones más usadas como es Excel. A través de este programa creamos nuestras propias hojas de cálculo centradas básicamente en datos numéricos y fórmulas.
Sin embargo, como muchos de vosotros ya sabréis de primera mano, gracias a este software tenemos la posibilidad de añadir otros muchos tipos de datos complementarios. Cabe mencionar que esto es algo que se hace extensible a la mayoría de las soluciones ofimáticas que podemos encontrar hoy día. Excel está capacitada para adaptarse a las necesidades tanto de los usuarios finales como de las grandes empresas. Sacar más o menos partido al programa dependerá de cuánto queramos profundizar en el mismo o de nuestros conocimientos.
Quizás sea esta una de las razones por las que la aplicación de hojas de cálculo causa tanto temor entre muchos usuarios. Enfrentarnos a una interfaz de usuario repleta de celdas de manera interminable puede resultar un tanto confuso, pero con el tiempo nos damos cuenta de que es el mejor diseño posible. Además de números y fórmulas, aquí podemos utilizar otros elementos tales como textos, gráficas, tablas, imágenes, etc.
Trabaja o comparte ficheros de Excel más pequeños
Pero claro, a medida que vamos añadiendo elementos más complejos, el peso del fichero resultante aumentará de manera considerable. A pesar de todo ello Microsoft nos presenta algunas interesantes funciones con las que reducir el tamaño de estos archivos. Por ejemplo, esto nos será de mucha utilidad si tenemos la intención de compartir por correo electrónico o subir este archivo a nuestro blog de internet.
De igual modo si trabajamos con una buena cantidad de estos archivos generados en Excel, a la hora de almacenarlos, reducir su tamaño también nos será muy útil. Este es el caso del que os hablaremos a continuación, especialmente si utilizáis de manera habitual varias imágenes en vuestros proyectos en este programa. Os contamos todo esto porque Excel nos da la oportunidad de personalizar el trabajo interno con estas imágenes y así reducir el tamaño del fichero final.
Para todo ello tenemos que acceder a la ventana de configuración de la aplicación a través del menú Archivo / Opciones. De entre las categorías que nos encontramos en el panel izquierdo de la nueva ventana, en el caso que nos ocupa pinchamos sobre Avanzadas. Ahora tenemos que echar un vistazo al panel derecho y localizar el apartado llamado Tamaño y calidad de la imagen. Una vez tengamos sus correspondientes parámetros en pantalla, veremos que tenemos en la posibilidad de personalizar el uso de estos componentes multimedia.
En concreto tendremos la posibilidad de ajustar la función de compresión de estos elementos. De igual modo en la lista desplegable que aparece podremos especificar la resolución por defecto que deseamos emplear en las fotos añadidas a la hoja. Es evidente que, si reducimos este valor, el peso de estas será menor, así como el del fichero final, aunque esto afectará negativamente a la calidad de las fotos.