Desde que hace unos meses Mark Zuckerberg hablase de su nuevo Meta y lo que esta plataforma nos iba a traer en el futuro, mucho se ha hablado de otras propuestas similares. De hecho, seguro que a muchos de vosotros ya os resulta más que familiar el término metaverso, aunque en muchas ocasiones no tengamos muy claro de qué se trata.
De lo que no cabe duda es de que ciertas tecnologías actuales y que están en pleno crecimiento como la realidad aumentada y la realidad virtual, pronto formarán parte de nuestras vidas. Como otras muchas novedades de estas características en el pasado, su repercusión para los usuarios dependerá del interés de cada uno, o su uso. Hay muchas firmas relacionadas con la tecnología, y no tanto, que en estos instantes están trabajando en sus propios metaversos.
Con todo y con ello debemos tener en consideración que en estos instantes estamos en los inicios de todo esto. Por tanto, tampoco debemos tener prisa ni precipitarnos a la hora de empezar a introducirnos en este tipo de plataformas virtuales. Antes de nada, lo más recomendable es que tengamos bien claro de qué se trata, los beneficios que podemos obtener, y en qué nos puede resultar perjudicial. Hay ciertos elementos relacionados con el metaverso al que nos referimos aquí, que debemos tener muy presentes antes de empezar a usar todo ello.
Un claro ejemplo lo encontramos en los conocidos como avatares que utilizaremos en estas plataformas online. Con esto lo que os queremos decir realmente es que debéis tener muy claro cuál es el papel real de un avatar en estos entornos para así empezar en el metaverso con seguridad.
Este es el papel real de los avatares en el metaverso
Son varios los elementos importantes que van a formar parte de los diferentes metaversos que vamos a ver en los próximos años. Pero con todo y con ello quizá uno de los más importantes sea el elemento avatar que va a poblar este entorno virtual. Antes de nada, lo primero que debemos tener presente es que este elemento al que nos referimos, el avatar, se podría decir que es el objeto virtual que nos representa a nosotros mismos.
Su importancia viene dada en gran medida porque nos facilita el poder interactuar con el entorno y con otros avatares en estos espacios virtuales tridimensionales. Lo cierto es que estos objetos personalizables y que sirven como representación propia se llevan utilizando desde hace años. Un claro ejemplo de todo ello lo vemos en la popular plataforma que nos acompaña desde hace tiempo, Second Life.
Sin embargo y como os podréis imaginar, el metaverso en el que se empiezan a introducir muchas empresas es bastante más complejo. Al igual que adaptamos nuestro aspecto en la vida real aquello que queremos ofrecer al resto del mundo, lo mismo sucederá con los avatares del metaverso. Evidentemente aquí la principal diferencia es que hablamos de mundos virtuales e interacciones a través de internet. Con esto lo que os queremos decir es que estos objetos o personajes virtuales se pueden personalizar de una manera bastante completa.
En cierto modo daremos un aspecto a nuestro avatar que en la mayoría de las ocasiones será el que queremos ofrecer al resto del mundo del metaverso. De ahí que las capacidades de personalización de estos objetos por parte de las plataformas cada vez son mayores.