Con Windows 7, como con cualquier otro SO, se pueden virtualizar sistemas operativos usando Virtual PC, Virtual Box u otros. La particularidad que tiene Windows 7 es que incorpora esta prestación de fábrica, aunque no automáticamente, es decir, es un complemento que le hemos de añadir a la instalación inicial del sistema operativo para disponer de un Windows XP dentro de nuestro Windows 7, con la ventaja de que tendremos un Windows XP SP3 con licencia válida para emularlo en Windows 7.
Los requisitos que se han de cumplir para aprovechar esta prestación es que tu procesador incorpore instrucciones para acelerar la emulación. Hay publicada una lista de los procesadores que en la actualidad lo soportan y son los siguientes:
1. Descarga del marterial necesario
Lo primero que hemos de hacer lógicamente es descargar e instalar el complemento para activar Virtual Pc en Windows 7 y en segundo lugar la instalación virtual de Windows XP SP3:
- Descargar Virtual Windows XP.
Has de escoger la plataforma de Windows 7 que usas (x64 o x86) y el idioma para la configuración de teclado y demás parámetros. El complemento ocupa muy poco, por lo que en pocos segundos lo tendrás descargado. No es el caso de Virtual Windows XP, que son 445 mb y que tardarán un poco más en descargarse.
Una vez tengamos todo el material podemos empezar con la instalación.
2. Instalación.
Lo primero que haremos será instalar Virtual PC. El proceso de instalación es muy sencillo, solo hay que seguir el asistente, por lo que no vamos a entrar en demasiados detalles sobre él.
3. Inicio Virtual Windows XP.
Lo siguiente que debemos hacer es iniciar el asistente de instalación de Virtual Windows XP. Este asistente es igual de sencillo del anterior, simplemente debemos ubicar la ruta, por lo que tampoco vamos a profundizar en él.
Como podemos ver, en el directorio de instalación nos ha quedado un disco duro virtual. Aquí podemos ver a Virtual Windows XP entre los programas instalados en Windows 7 para iniciarlo en cualquier momento.
Al lanzarlo por primera vez nos aparece el asistente de instalación con su correspondente licencia de uso. Lo aceptamos y nos pedirá una contraseña para el inicio de sesión. Por defecto tendremos el usuario «user» para el inicio de sesión, el cual se podrá cambiar desde el propio entorno de Windows XP.
El asistente de configuración inicial es muy similar al de un Windows XP real, es decir, configuramos las actualizaciones automáticas (a tu gusto), seguimos el progreso de configuración y esperamos a que todo se inicie y habilite para tener acceso a impresoras, unidades, portapapeles y tarjetas inteligentes de la máquina nativa, es decir, desde Windows 7.
Y aquí estamos en el entorno Windows XP virtualizado en Windows 7:
4. Instalación e inicio de aplicaciones.
Una de las novedades de esta virtualización de Windows XP en Windows 7 está relacionada con la instalación de aplicaciones en la máquina Virtual, ya que todo aquello que instalemos, tendremos acceso desde Windows 7 como si de una aplicación más se tratara.
Procedo a instalar Winrar en Virtual Windows XP y automáticamente ya me figura como aplicación virtual entre mis aplicaciones de Windows 7. Y aquí tenemos el compresor con el aspecto de Windows XP emulado en Windows 7:
Esta función será muy útil para aquellos programas antiguos que se resistan a Windows 7. Igual que para el inicio de aplicaciones, el escritorio de la máquina virtual de Windows XP no se podrá iniciar mientras haya aplicaciones abiertas, de lo cual el propio sistema te avisa por si no las tienes controladas:
4. A tener en cuenta.
La máquina virtual que se instala por defecto confirugar 256 mb de ram para xp, los cuales, si no le instalas muchas aplicaciones serían más que suficientes para el correcto funcionamiento. La red es compartida y para la correcta integración de las unidades y demás has de permitir el tráfico netbios entre tu máquina y la virtual, en el caso de tener firewall.
La máquina virtual por defecto al cerrarse se hiberna, de esta forma el acceso puntual a aplicaciones con emulación es más rápida, casi instantánea y no has de esperar a que se cargue. Recomendable dejarla así para ganar tiempo.
5. Errores que te pueden aparecer.
El error más frecuente, al margen de los que no me he encontrado y que puedan deberse a incompatibilidad de tu procesador, para lo que tendrás que asegurarte que éste soporta la emulación, es el que aparece cuando la emulación por hardware no está activada:
Tal y como indica, hay que acceder a la BIOS de tu placa y habilitarla, ya que por defecto, al menos en mi sistema Core I7/Intel x58 venía deshabilitada, y supongo que en la mayoría también lo estará: