Para poder sacarle el máximo provecho a nuestro ordenador con Windows usamos diferentes tipos de softwares a diario. Con ello podemos realizar todas las tareas que necesitamos tanto para trabajar como para divertirnos en nuestros ratos de ocio. Algunos de estos softwares los compramos y otros los usamos de forma gratuita. De estos programas, algunos pueden contener tarifas mensuales o anuales, mientras que otros nos muestran anuncios, a cambio de poder probarlos previamente. Es lo que conocemos como un software shareware.
Es por ello, que hoy vamos a hablar sobre este tipo de programas, para conocer qué son exactamente y para qué se utilizan para que podamos saber diferenciarlos fácilmente. También aprenderemos un poco sobre su origen, los diferentes tipos que lo forman, sus ventajas, así como sus inconvenientes.
Qué es un programa shareware
El shareware es un software de carácter comercial con derechos de autor, el cual se distribuye de manera gratuita a los usuarios. Este formato permite a los desarrolladores poner sus productos en manos de usuarios potenciales para una prueba, con la esperanza de que se decidan a comprar la versión completamente funcional del programa. Algunos sharewares incluso pueden contener funciones avanzadas de pago u ofrecen el paquete completo por tiempo limitado. Además, algunos pueden ser incluido totalmente funcionales y estar respaldados únicamente por donaciones voluntarias.
Este tipo de software es especialmente popular entre los jugadores, ya que ofrecen la posibilidad de probar el juego de forma limitada durante un periodo de tiempo. Una vez terminado el periodo de evaluación, podemos optar por desinstalar el juego, continuar jugando mientras pagamos una tarifa mensual o comprar su versión completa, según el caso.
Debemos tener claro que el shareware no es un software gratuito y de código abierto, por lo que no tendremos acceso a su código fuente. Los desarrolladores de este tipo de programas ganan dinero con él o promocionando sus productos de software. Cuántas más instalaciones se realizan, más populares se vuelven sus productos y a partir de ahí empiezan a ganar dinero.
Su origen
El shareware se introdujo por primera vez a principios de la década de 1980, y su popularidad aumenta principalmente en la década de los 1990 cuando la informática personal se extendió y generalizó tanto las oficinas como en los hogares. Sus creadores fueron Jim Button, autor de PC-File (programa de base de datos) y Andrew Fluegleman, autor de PC-Talk (programa de comunicación).
Curiosamente, en un principio la idea surgió para compartir software libre con otros usuarios. Sin embargo, con el tiempo se percataron de que no podían permitirse el lujo de desarrollar el software y actualizarlo con nuevas funciones. Es a partir de entonces cuando decidieron permitir que los usuarios pudieran copiar su software, pero a cambio introdujeron una línea en el programa solicitando 20 dólares para financiar su desarrollo.
Si bien Fluegleman se encargó de registrar el software gratuito con la esperanza de ganar dinero, la forma de distribuirlo era diferente, por lo que no se podía usar este término. Por otro lado, usar el término de «software soportado por el usuario», se intuía como demasiado largo y poco comercial. Por ello una revista de informática organizó un concurso para encontrar el nombre más apropiado, resultando elegido, shareware.
Principales razones de su éxito
Una vez fue concedido y empezaron a surgir programas shareware se convirtió en todo un éxito. Las revistas de informática empezaron a escribir buenas críticas sobre esta nueva forma de distribución de software, por lo que esta publicidad gratuita hizo que se difundiera rápidamente entre los usuarios.
De esta forma los usuarios no tenían que comprar el software shareware en las tiendas sin saber si el programa era lo que realmente necesitaban. Estos se sintieron a traídos por el hecho de que primero podían probar el programa, y luego, si les gustaba podían pagar una pequeña tarifa y recibir mejoras. En aquella época los softwares habituales tenían precios muy altos, mientras que el coste del shareware es muy bajo, lo cual favorecía su distribución
También hay que tener en cuenta quera más fácil y eficiente para los autores de estos softwares, ofrecer sus programas como shareware, en lugar de estar invirtiendo tiempo y dinero en venderlos a través de tiendas especializadas. Además, mientras otros programas se encargan de utilizar protecciones anticopia de sus productos, los autores de shareware alentaban a sus usuarios a copiar y distribuir el programa, consiguiendo aumentar su popularidad.
Tipos de shareware
En la actualidad podemos encontrar diferentes tipos y formas mediante los cuales se desarrolla y distribuye el software de shareware. Los más habituales son:
- Adware: es un tipo de software que se encarga de mostrar anuncios y publicidad a los usuarios, siendo esta la forma con la que ganan dinero.
- Freemium: es un tipo de software que ofrece de forma limitada funciones de un programa de manera gratuita. En el caso de querer obtener el resto de las funciones, es necesario pagar la tarifa correspondiente.
- Nagware: este tipo se encarga de mostrar mensajes de alerta al usuario para incitarlo a comprar el software. Es posible cerrar el mensaje de alerta y continuar usando el programa de forma gratuita o bien comprarlo para hacer que las alertas desaparezcan.
- Crippleware: se trata de un software de edición de fotos y vídeos que agrega una marca de agua a las imágenes o vídeos finales. Para que desaparezcan será necesario adquirir su licencia.
- Trialware: se trata de un software de prueba el cual ofrece un tiempo determinado para usarlo. Una vez finalizado, no se abrirá y será necesario adquirir su clave de licencia para continuar usándolo.
- Postcardware: este tipo de software obligan al usuario a enviar un correo electrónico al autor.
- Donationware: a través de este tipo de shareware, el usuario puede usar de forma gratuita todas las funciones del programa. Este cuenta con un enlace para que le podamos enviar una donación al autor de manera opcional, pudiendo seguir usando el programa de manera gratuita sin necesidad de realizarla.
Seguramente muchas de estas formas de desarrollar y distribuir shareware nos resultarán muy familiares ya que son muchos los programas que usan cualquiera de estos tipos para promocionarse.
Diferencias con el freeware
Es posible que en ocasiones podamos confundir los términos de shareware con el freeware, si bien ambos tienen propósitos claramente diferenciados.
El freeware es un software que si bien cuenta con derechos de autor se distribuye sin coste alguno para el usuario. El propio desarrollador conserva todos los derechos sobre el programa, además de poder controlara su distribución. No incluye licencias para pagar, tarifas, fechas de vencimiento o restricciones en su uso. Si embargo, no debe confundirse con el «software libre», el cual permite a los usuarios libertad para hacer lo que quieran con el programa ya que no cuenta con restricciones.
Por su parte el objetivo del shareware es incitar a los usuarios a compartir la versión limitada del software a modo de prueba o en formato limitado con una fecha de caducidad para que pueda ser probado antes de la compra de la versión completa. Con ello, se promueve una mayor distribución y venta de este.
No todo son ventajas, también hay riesgos
El uso del software de shareware cuenta con diversas ventajas tanto para el desarrollador como para el usuario, si bien también cuenta con algunos riesgos que son importantes conocer.
Entre las ventajas, como ya hemos visto se encuentra principalmente la posibilidad de probar el software antes comprarlo, lo que ofrece seguridad al usuario de que realmente es lo que busca. Además, estos programas, por lo general, suelen disponer de un precio de venta inferior a otros softwares puramente comerciales y que no son posibles probar con anterioridad a su compra.
Sin embargo, también hay inconvenientes, pues hay que tener en cuenta que algunos softwares shareware obtienen informacional personal de usuario, que posteriormente distribuyen a otras empresas de marketing. También algunos programas, una vez instalados, hacen que el ordenador se vuelva lento y producen instalaciones de otras aplicaciones desconocidas no deseadas. Además, podemos encontrarnos con softwares que comienzan a mostrar anuncios o ventanas emergentes que afectan al uso de este, obligando a pagar sino queremos que se muestren.
Programas con licencia shareware
A continuación, os vamos a mostrar algunos ejemplos de conocidos programas que cuentan con licencia shareware, pues en muchas ocasiones un buen ejemplo vale más que mil palabras.
WinRAR
Sin duda, el compresor y descompresor de archivos más popular y usado, es un claro ejemplo de software shareware. Con este programa podemos crear archivos comprimidos del tipo .rar y .zip y puede descomprimir archivos comprimidos .rar, .zip, .arj, .7z, .lzh, .ace, .tar, .tar.gz, .bz2, .uue, .cab, .jar y .iso. RAR y WinRAR son programas shareware, lo cual significa que podemos probarlo gratuitamente durante 40 días. Una vez pasado este periodo de prueba deberemos comprar una licencia o desinstalarlos de su ordenador. Si bien, es posible continuar usándolos mientras se muestran mensajes para su registro. Lo podemos descargar desde su sitio web oficial.
Malwarebytes Anti-Malware
Nació en 2008 como una de las opciones de seguridad más completas capaz de detectar y eliminar todo tipo de malware. Su uso, está especialmente indicado como segundo antivirus, pues no interfiere con el principal, y con el cual podremos realizar análisis tanto periódicos como programados de nuestro ordenador. Con su versión gratuita podemos realizar análisis manuales del equipo y limpiar sistemas ya infectados. Este software shareware ofrece una versión premium con características adicionales por las que debemos de pagar. Lo podemos descargar desde la página web del desarrollador.
EaseUS Todo Backup
Es un conocido programa para realizar copias de seguridad de nuestros archivos más preciados. También permite crear copia de respaldo que permitan recuperación de datos, personalizar el tipo de backup que queremos realizar (completo, incremental o diferencial) y la creación de informes que nos avisarán de cualquier contratiempo que pueda suceder en el proceso. Cuenta con una versión gratuita que podemos descargar de su página web, pero que no incluye todas las funciones disponibles. Como buen software shareware será necesario comprar algunas de sus versiones de pago para poder obtener un mayor número de funcionalidades.