A la hora de disfrutar de nuestro ordenador si deseamos pasar un buen rato jugando a nuestros títulos favoritos, tenemos varios dispositivos para usar. Estos nos sirven para mejorar la experiencia del juego, en el ordenador, como sucede por ejemplo con el mando de la Xbox.
Aquellos que dispongáis de la consola seguro que estáis más que acostumbrados a utilizar este mando. Al mismo tiempo probablemente sabréis que tenéis la posibilidad de conectarlo vía Bluetooth al propio PC para usar vuestros juegos en esta plataforma. De hecho, este movimiento es algo cada vez más habitual por parte de usuarios de todo el mundo. Para qué utilizar un dispositivo de entrada diferente pudiendo aprovechar las bondades del mando de la Xbox.
De hecho, se podría considerar que este elemento hardware es muy querido y apreciado por parte de aquellos que disponen de la consola de Microsoft. Sin embargo, a pesar de la funcionalidad y fiabilidad que nos presenta este producto, no siempre funciona tan bien como desearíamos. Se puede dar el caso de que el mando se desconecte de manera repentina constantemente, lo que se convierte, si estamos jugando con el mismo, era una auténtica molestia. Esto suele ser algo bastante habitual cuando utilizamos este producto en conjunto con un PC basado en Windows. Una buena cantidad de usuarios de Xbox y además jugadores de PC han informado de que su mando se desconecta de manera periódica al jugar.
Por qué el mando de Xbox falla en el PC
Como no podía ser de otro modo buena parte de los usuarios que tienen este e incómodo problema, están buscando soluciones para solventarlo. Precisamente es de esto de lo que os queremos hablar en estas mismas líneas. lo primero que debemos tener en cuenta es que el error como tal puede venir dado por varias razones, algunas más básicas que otras. Al mismo tiempo hay que saber que todo esto no siempre va a venir dado por el mando como tal.
También se pueden dar algunos problemas de compatibilidad o actualización con el propio sistema operativo de los de Redmond. A continuación, os hablaremos de todo ello y de algunas maneras de las que podéis echar mano para solventar este fallo. Lo más recomendable es que vayáis probando una a una hasta dar con la solución. Seguro que ya sabéis que el PC con Windows admite multitud de dispositivos externos, pero en ocasiones estos no funcionan bien del todo, como es el caso.
Como os podréis imaginar, para todo esto que os contamos lo primero que debemos conocer es la razón por la cual el mando de la Xbox se desconecta cada cierto tiempo. Es evidente que Esto puede ser un tanto frustrante cuando todo durante una partida, especialmente si estamos jugando en modo online.
Solucionar la desconexión repentina
Hay que destacar que el problema del que os vamos a hablar en estas líneas se refiere en concreto al uso del periférico que normalmente utilizamos en la consola de Microsoft. Además de estos errores de los que os hablamos relacionados con la desconexión repentina, se dan cuando estamos usándolo conectado inalámbricamente. Seguro que la mayoría de este es un elemento que podemos conectar al PC tanto vía USB como Bluetooth.
Pero aquí nos vamos a centrar en el segundo de los métodos, es decir cuando jugamos con este periférico sin conexión física con cables. Sea como sea y tal y como viene siendo habitual con los fallos en Windows, lo primero que debemos intentar es reiniciar el PC. Si vemos que el fallo no se soluciona, pasemos a probar con los pasos que os describimos a continuación.
Acerca el dispositivo al ordenador
Esta primera solución de la que os vamos a hablar se hace extensible a la práctica totalidad del hardware que utilizamos en Windows vía Bluetooth. Y es que el alcance de estos no siempre es igual, todo a pesar de que la tecnología inalámbrica sea la misma. Por tanto, llegados a este punto os recomendaríamos para desechar soluciones básicas, asegurarnos de que el mando está dentro del alcance del ordenador.
Y es que sin que nos demos cuenta en ocasiones es posible que nos hayamos salido del rango desconexión que el PC puede detectar. Por tanto, si esto sucede repentinamente éste se desconecta y deja de responder. Si esto es así no tenemos más que acercarnos al equipo para ver si se vuelve a conectar y mantiene este estado. Además, también os recomendamos que os aseguréis de que el producto esté orientado hacia la parte frontal del equipo.
Cambia las pilas o baterías
Si tenemos conectado este dispositivo de manera inalámbrica vía Bluetooth, su autonomía depende completamente de las pilas o batería que utilice. Por tanto, en el caso de que este componente se esté agotando, se desconectará. No hace falta que estén gastadas del todo, ya que cuando la disponibilidad energética desciende a un determinado porcentaje, el mando se desconecta de vez en cuando a modo de aviso. Esto nos indica claramente que debemos cargarlo lo antes posible antes de que se apague definitivamente.
Po tanto si nos encontramos con el problema del que os estamos hablando aquí de que el mando de Xbox se desconecta una y otra vez, comprueba los niveles de batería. Esto es algo que por ejemplo podemos llevar a cabo directamente en la Barra de juego de Windows o en la lista de dispositivos Bluetooth. Lo único que tenemos que hacer es bien cambiar las pilas, bien cargar la batería correspondiente.
Volver a conectar el dispositivo Bluetooth
En multitud de ocasiones hemos visto que un simple reinicio del sistema operativo solución a multitud de fallos. Así, algo similar podríamos probar con un mando que está fallando. Cuando lo tenemos conectado por cable lo más probable es que la desconexión se deba a que el mismo está defectuoso, o lo tenemos mal conectado. Aquí lo mejor que podemos hacer es desconectarlo y volverlo a enchufar.
Pero ya os comentamos antes que nos estamos centrando en una conexión vía Bluetooth sin cables, por lo que os mostraremos cómo desconectar el periférico y volver a ponerlo en funcionamiento. Aquí nos podemos encontrar con ciertos problemas de conectividad entre el periférico y el ordenador. De este modo lo mejor que podemos hacer ahora es restablecer la conexión emparejando ambos de nuevo. Lo primero que haremos será abrir la aplicación de configuración de Windows por ejemplo a través de la combinación de teclas Win + I para después pinchar en Dispositivos.
Una vez aquí, en el apartado Bluetooth y otros dispositivos localizamos el que nos interesa en este caso. Entonces pinchamos sobre el mismo y pulsamos en el botón Quitar dispositivo.
En ese momento el botón principal del periférico empezará a parpadear, por lo que pulsamos en su botón de emparejamiento. Al mismo tiempo en el PC pinchamos en Añadir un dispositivo Bluetooth por lo que deberíamos ver el que nos interesa en la lista. Así ya no tenemos más que añadir y emparejar.
Actualizar el firmware del mando
Cada cierto tiempo Microsoft envía actualizaciones para el firmware del dispositivo, por lo que deberíamos mantenerlo actualizado. Si el mismo se queda obsoleto, podría desembocar en los problemas ante los que nos encontramos en estos momentos. Para lograr esto os recomendamos que conectéis él mismo a la consola vía USB e iniciéis sesión en Xbox Live. Tras pulsar el botón Menú del mando hacemos clic en Configuración y desde Dispositivo y Accesorios pinchamos en Actualizar.
En el caso de que el firmware necesite una actualización, esta se llevará a cabo de manera automática, lo que debería solucionar los fallos de conexión cuando volvamos a usarlo en el PC.
Comprobar la versión de la conectividad
Este estándar de conexión al que nos referimos aquí para utilizar el mando de la Xbox en el PC con Windows lleva muchos años entre nosotros. No en vano no ha parado de mejorar gracias a las actualizaciones y nuevas versiones que se han ido poniendo a disposición de los usuarios finales. Os contamos todo esto porque se puede dar el caso de que, si tenemos problemas en la conexión como tal, puede ser que la versión del Bluetooth que estamos utilizando en nuestro equipo no sea la más adecuada.
Siempre tenemos la posibilidad de comprobar esto abriendo el Administrador de dispositivos tras pinchar en el menú inicio con el botón derecho del ratón. En la nueva ventana que aparece localizamos la entrada llamada Bluetooth y la desplegamos. dentro de esta veremos una opción llamada generalmente Wireless Bluetooth o algo similar. Ahora ya no tenemos más que pinchar con el botón derecho sobre la misma y seleccionar Propiedades / Opciones Avanzadas para poder ver la versión con la que trabajamos que viene acompañada por las siglas LMP.
Cambiar hardware por otro más actual
En ocasiones se puede dar el caso de que nuestro ordenador no disponga de conexión Bluetooth de manera nativa. Esto es habitual en los equipos portátiles, pero no tanto en los de sobremesa. Por tanto, para dotar de todo esto a nuestro PC, por regla general adquirimos un dispositivo que se conecta vía USB al equipo. Sin embargo, estos no son ni mucho menos perfectos, por lo que puedes empezar a fallar en cualquier momento. Por ejemplo, esto puede afectar a los errores de conectividad de los que os estamos hablando con el mando de la Xbox.
Es por ello por lo que, debido a su precio bastante ajustado, quizás no debamos descartar la posibilidad de cambiar de dispositivo a uno más actual. Es muy posible que así solucionemos los problemas de los que os hablamos en estas líneas. Incluso podríamos aumentar el rango de conexión y otras ventajas.
Una vez hayáis probado todas las soluciones expuestas aquí, si nada de esto funciona deberíamos probar con un mando oficial de Microsoft para la Xbox.