El consumo de vídeos en los ordenadores actuales es algo más que habitual, más si tenemos en cuenta las facilidades que nos ofrece tanto el software como el hardware disponible. Además, estos contenidos no solamente los usamos como entretenimiento, sino que son muy útiles en entornos profesionales e incluso en la educación.
Estos archivos en multitud de ocasiones vienen, además que, compuestos por la imagen como tal, con una serie de textos que son los conocidos como subtítulos. No hace falta decir que estos elementos muy importantes en determinados casos nos pueden ser de gran utilidad. De hecho, nos permiten entender algún vídeo que se haya grabado en otro idioma incomprensible para nosotros. Esto es algo que se hace extensible tanto en entornos domésticos tales como más profesionales.
Pero al mismo tiempo estos subtítulos pueden ser de enorme utilidad en el sector de la educación, por ejemplo, para aprender nuevos idiomas. De hecho, hay multitud de personas que se valen de películas y series subtituladas para aprender o mejorar un idioma que no sea el nativo. Al mismo tiempo también puede ser muy interesante el hecho de que podamos crear nuestros propios elementos de texto de este tipo.
Diferentes formas para usar subtítulos
Generalmente cuando nos disponemos a reproducir un contenido de vídeo sin más complicaciones, lo cargamos en el correspondiente reproductor y listo. En ese instante además de la imagen en sí aparecerán los subtítulos que deberían estar perfectamente sincronizados con lo que vemos en pantalla. Sin embargo, debemos tener en consideración que estos elementos de los que os hablamos los podemos encontrar de diferentes maneras. Dependiendo del modo en el que se utilicen, podremos manejarlos en mayor o menor medida.
Con esto nos referimos a que estos textos se pueden encontrar directamente implementados en el fichero de vídeo. Esto se traduce en que poco o nada podremos hacer con los mismos ya que no hay manera de trabajar con todo ello de manera independiente. Pero en otras muchas ocasiones nos encontraremos con dos archivos separados, uno para la imagen y otro para el texto.
En este caso sí que podremos trabajar y editar esos subtítulos de manera independiente para modificar su contenido como queramos. Y es que normalmente estos los vamos a poder editar directamente con un programa como el Bloc de notas de Windows, por ejemplo. Pero lo que nos interesa en este caso y vamos a ver a continuación, es la forma de crear nosotros mismos nuestro propio fichero de subtítulos independiente. Más adelante este le podremos reproducir de manera conjunta con un fichero de video que deseemos subtitular.
Crear el archivo de texto en Windows
En este caso concreto nos vamos a centrar en el formato más habitual en el que solemos encontrar estos ficheros. Os Hablamos de los SRT, siglas que se corresponden a SubRip Text y que suele ser el formato de archivo de subtítulos más utilizado. Para aquellos que piensen que este es un proceso de creación muy complejo, nada más lejos de la realidad.
De hecho, vamos a trabajar con un archivo basado en texto que contiene el número secuencial con las horas de inicio y finalización. Además, no podía faltar el correspondiente texto para todas las secuencias de las que son compone el vídeo de la imagen.
Elegir el programa adecuado
Lo primero que debemos saber es que para este proceso que os comentamos nos va a ser de utilidad cualquier editor de texto. Lo importante aquí es que se trate de un editor sin códigos ocultos, es decir, que trabaje con texto plano. Por tanto, ya que nos encontramos en el sistema operativo de Microsoft, para no tener que utilizar soluciones software de terceros echaremos mano del popular Bloc de notas.
Esta es una opción que se integra en el propio Windows y que resulta muy sencilla de utilizar, por lo que es la más adecuada en el caso que nos ocupa. Para ponerla en funcionamiento no tenemos más que teclear su nombre en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas.
Diseñar el archivo de subtítulos
Lo primero que hacemos llegados a este punto es escribir en el escritorio de trabajo del programa el número 1. Esto indica que a continuación vamos a escribir la primera línea que se corresponderá al texto inicial, por lo que, tras el número, pulsamos Intro. Tras ello, en la siguiente línea debemos teclear el código de tiempo inicial y final para ese trozo de texto que vamos a indicar. Para eso tenemos que utilizar un formato específico que es el siguiente:
00:00:00,000
Ahora, para definir el contenido del texto como tal, debajo del tiempo escribimos la primera línea de este. En ese momento ya dispondremos de la primera línea con sus correspondientes caracteres además del momento exacto de inicio y final para que se muestre en pantalla junto al vídeo. No hace falta decir que los valores de tiempo que vamos aquí a especificar deben de ser lo más exactos posible. De esa manera estos elementos que estamos creando Irán perfectamente sincronizados con la imagen.
Una vez hayamos creado la primera línea, no tenemos más que repetir los mismos pasos con las siguientes. Por ejemplo, Pulsamos la tecla Intro dos veces, e introducimos el número 2. En la siguiente línea indicamos el lapso de tiempo igual que en el paso anterior, y a continuación debajo escribimos la siguiente línea de texto. Esto es algo que repetimos tantas veces con necesitamos incrementando el valor inicial. Debemos tener en cuenta que es recomendable escribir como máximo dos líneas por apartado. Así nos aseguramos de que no sea complicado leer estos elementos cuando se añadan al vídeo.
Guardar el archivo SRT desde el Bloc
Debemos tener en consideración que este mismo proceso lo podemos repetir tantas veces como necesitemos, todo dependiendo de las líneas que compondrán el archivo. Una vez hayamos finalizado todo, no tenemos más que guardar el fichero para su posterior implementación y sincronización con el vídeo. Para ello no tenemos más que situarnos en el menú Archivo / Guardar como del editor utilizado, en este caso el Bloc de notas.
En este programa marcamos la opción de Todos los archivos, para Posteriormente escribir el correspondiente nombre y añadir manualmente la extensión de archivo .srt.
Programas de terceros para crear subtítulos
Todo lo mostrado anteriormente nos permitirá generar nuestros propios ficheros SRT de manera sencilla directamente desde Windows. Pero igualmente existen soluciones externas que nos permiten llevar a cabo estas mismas tareas de un modo algo más sencillo. Esto se debe básicamente a que nos presentan una interfaz de usuario y una serie de funciones especialmente indicadas para todo ello. Por esta razón a continuación os mostraremos algunos ejemplos que quizás interese probar.
- Jubler Subtitle Εditor: un claro ejemplo de todo ello lo encontramos con la solución software gratuita llamada Jubler Subtitle Εditor. Como no podía ser de otro modo esta nos permite crear un archivo SRT con subtítulos personalizados. Además, nos propone algunas interesantes funciones para la edición de estos y cabe mencionar que no solamente podremos trabajar con los mencionados SRT. A su vez tiene soporte para otros formatos como ASS, SSA o MPL2, entre otros.
- Subtitle Edit: aquí nos encontramos con una de las propuestas de este tipo más conocidas desde hace tiempo. En concreto se trata de un software gratuito para la edición de subtítulos con el que tenemos la posibilidad de crear archivos SRT siendo igualmente compatible con otros muchos formatos. De esta manera tendremos la posibilidad de trabajar con sus funciones en ficheros TXT, XML, ASS, STP, SUB, etc.