Con el paso del tiempo y las actualizaciones de Windows, Microsoft ha ido poniendo a nuestra disposición una mayor cantidad de funciones. Al mismo tiempo ha mejorado el aspecto del sistema operativo, como no podía ser de otro modo, hasta llegar a los tiempos que corren.
Sin embargo, también ha querido dar mucha importancia al aspecto de la personalización. De esta manera hoy día disponemos de una buena cantidad de elementos para personalizar Windows al máximo. Eso es precisamente de lo que os vamos a hablar en estas mismas líneas, todo con el fin de lograr un sistema acorde a nuestras necesidades y gustos. Hay que tener en cuenta que los de Redmond nos ofrecen una interfaz de usuario por defecto.
Pero más adelante seguramente nosotros queramos modificarla poco a poco para que se adapte a lo que nosotros queremos encontrarnos cada vez que encendemos el PC.
Para qué necesito cambiar el aspecto original de Windows
Lo que debemos tener en cuenta es que varios tipos de usuario en este sentido. Hay algunos que se conforman con cambiar el fondo de pantalla y poco más, mientras que otros ahondan mucho más en el tema de la personalización. De hecho, algunos echan mano de soluciones de terceros para estos temas.
una de las principales ventajas que nos ofrece el poder personalizar la interfaz del sistema operativo, es crear un entorno más acorde a nuestros gustos. Es posible que la interfaz por defecto que nos ofrecen los de Redmond nos parezca un tanto fría o poco original. Así, creando un entorno más personalizado y original, probablemente nuestra productividad en el sistema sea mayor. No es lo mismo encender el PC por la mañana en el trabajo y encontrar un fondo de escritorio genérico, que una foto personal que nos Evoque bonitos recuerdos, por ejemplo.
Y de la misma manera que hablamos del fondo pantalla, esto mismo lo podemos lograr con otros muchos apartados. Para aquellos que no sepáis muy bien qué se puede cambiar en Windows y qué no, os recomendamos echar un vistazo a las líneas que vienen a continuación.
Apartados que podemos personalizar en la interfaz de Windows
Vamos a empezar con el que quizás sea el apartado más común y que primero modificamos cuando instalamos Windows desde cero. Esto nos permitirá encontrarnos con una foto personalizada en uno de los elementos más utilizados del sistema operativo como es el escritorio. Y es que como os comentamos antes, a todo el mundo le va a gustar empezar su sesión con el ordenador encontrándose con una foto personal y bonita.
El fondo de pantalla de Windows
Como os decimos este es uno de los aspectos que primero cambiamos a la hora de personalizar Windows. Es por ello por lo que precisamente la firma nos ofrece varias maneras de cambiar el personalizar el fondo de escritorio del sistema operativo.
En Windows 10
Uno de los métodos más efectivos para cambiar el fondo de pantalla es pulsando con el botón derecho del ratón en cualquier espacio vacío del mismo escritorio. En el menú contextual que aparece nos encontramos con la opción de Personalizar, donde pinchamos.
Esto nos dará paso a la aplicación de Configuración del sistema operativo, a la que igualmente podemos acceder mediante la combinación de teclas Win + I. En concreto nos vamos a encontrar en el apartado llamado Personalización, que vamos a visitar en varias ocasiones en estas mismas líneas, como es fácil imaginar. En este caso concreto nos encontramos en la sección de Fondo. Aquí Es donde vamos a tener la posibilidad de cambiar el fondo de escritorio y poner uno personalizado.
Lo primero que hacemos es pinchar sobre la lista desplegable llamada Fondo, donde aparecen tres opciones entre las que podemos elegir. Aquí nos podemos decantar por un color sólido que será el que se mostrará en el Escritorio, pocas veces vamos a elegir esto. En el caso de que pinchemos sobre imagen, el sistema operativo nos permitirá seleccionar las unidades de disco una foto que deseamos poner de fondo.
Este es el método más habitual, pero podemos ir un paso más allá. Nos referimos a la posibilidad de pinchar en presentación para seleccionar una carpeta repleta de fondos de pantalla y que el propio sistema los vaya cambiando cada cierto tiempo automáticamente. Quizá esta sea la opción más atractiva de todas, más si tenemos varios fondos planeados para nuestro escritorio de Windows. Además, podemos personalizar el cambio automático entre fondos, especificando un lapso de tiempo, y si deseamos que se coloquen de forma aleatoria, lo que os recomendamos.
Con Windows 11
El método para cambiar el fondo de pantalla de Windows 11 es el mismo que en Windows 10 y podemos acceder a de igual forma, es decir, a través del menú contextual que se muestre pulsand0 con el botón derecho del ratón sobre cualquier parte del escritorio de Windows. Sin embargo, el número de opciones es más amplia que en Windows 10 al incluir una opción más, opción que lleva por nombre Contenido destacado de Windows. Esta opción permite personalizar la imagen de fondo de Windows con una imagen totalmente diferente cada día, una imagen que se descarga de internet a diario y, que tiene la misma fuente que el buscador de Microsoft (Bing).
Esta función, no está disponible de forma nativa en Windows, sin embargo, si podemos añadirla utilizando la aplicación Bing Wallpaper, una aplicación creada por Microsoft que podemos descargar a través de su página web pulsando en el siguiente enlace.
Usar un Tema para el Escritorio
Pero esa no es la única posibilidad que tenemos para modificar el fondo de escritorio por defecto que nos presenta el sistema operativo de Microsoft. De igual modo podemos utilizar los llamados Temas. En realidad, estos no son más que un conjunto de imágenes predefinidas que forman parte del llamado Tema, que añadimos al sistema para que se encargue de ir mostrando esas imágenes incluidas cada cierto tiempo. Estos temas, pueden incluir imágenes que evolucionan a lo largo del día además de cursores y sonidos diferentes a los predeterminados de Windows. La posibilidad de personalizar los temas de Windows está disponible tanto en Windows 10 como en Windows 11 a través del menú de configuración de Windows – Personalización – Temas.
Aquí nos encontramos varios de estos elementos que por defecto nos presenta Windows. Pero también es interesante saber que tenemos una amplia gama de estos elementos, además de forma gratuita, en la Microsoft Store, la tienda oficial del sistema. Y eso no es todo, sino que además podemos encontrar multitud de temas de todo tipo repartidos a lo largo y ancho de internet.
Si ninguno de los temas satisface nuestras necesidades, podemos pulsar en Obtener más temas en Microsoft Store para acceder a la tienda oficial de Microsoft y elegir en el que más nos gusta en base a nuestras preferencias o gustos. Todos los temas disponibles en la Microsoft Store están disponibles para su descarga de forma totalmente gratuita.
Elegir entre el modo claro y oscuro de Windows
A medida que ha ido pasando el tiempo multitud de aplicaciones de todo tipo han integrado el denominado como un modo oscuro. Y un software de la importancia del sistema operativo Windows no iba a ser menos. El modo oscuro, como su propio nombre indica oscurece gran parte de los elementos pertenecientes a la interfaz del sistema. Con esto se logra que nuestra vista se canse menos, además de cuidar su salud a largo plazo. Esto es algo que se hace especialmente importante si trabajamos muchas horas frente a la pantalla, o si trabajamos en un entorno con poca luminosidad.
Por tanto, a continuación, os vamos a mostrar la manera más sencilla de elegir entre el modo claro u oscuro del sistema, función disponible tanto en Windows 10 como en Windows 11 realizando los mismos pasos. De nuevo nos emplazamos en el apartado de Personalización de la aplicación de Configuración que hemos visto antes. Sin embargo, en este caso nos vamos a colocar en la sección llamada Colores. Aquí no tenemos más que pinchar en la lista desplegable de Elegir un color para seleccionar entre el tema Claro, Oscuro o Personalizado.
Pero eso no es todo lo que podemos llevar a cabo desde este mismo apartado, ya que, si bajamos un poco en la misma ventana, nos encontramos con la sección de Colores. Para los que no lo sepáis os diremos que aquí tenemos la posibilidad de especificar un determinado color sólido para el sistema. Buena parte de Windows y sus aplicaciones generalmente muestran un color predominante, aunque no seamos conscientes del mismo. Es más que probable que nos demos cuenta de este color cuando lo modifiquemos y personalicemos.
Por tanto, en la sección que reza Colores de Windows, no tenemos más que elegir la tonalidad que deseamos que predomine en el sistema a partir de ahora. Aquí encontramos una serie de muestras que nos ofrece el propio software, pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de crear nuestro propio tono más personal. Para lograr esto no tenemos más que pinchar en Color personalizado.
Personalizar la pantalla de bloqueo
Antes hemos mostrado la manera más sencilla de cambiar el aspecto por defecto del fondo de Escritorio. Aquí hemos colocado una foto una serie de imágenes propias y personales que se visualizarán en esta sección constantemente. Pues bien, quizá muchos intereses saben que algo muy similar podemos llevar a cabo con la Pantalla de bloqueo. Si no lo sabéis, esta es la pantalla que encontramos nada más arrancar Windows y donde se nos solicitan las credenciales de acceso, cuenta y password.
Por defecto, en Windows 10 y Windows 11, esta muestra una foto ahora que, seguro que la mayoría de vosotros estáis más que acostumbrados, pero es interesante saber que podemos cambiarla. en el caso de que sea así, de nuevo nos situamos en el apartado comentado con anterioridad de la aplicación de Configuración. Sin embargo, en este caso en concreto nos tenemos que situar en la sección llamada Pantalla de bloqueo.
Tal y como sucedió con la foto que hemos especificado para el fondo de escritorio, para la pantalla de bloqueo igualmente podemos elegir una imagen fija, una presentación o contenido destacado de Windows. De nuevo esta selección la hacemos desde la lista desplegable llamada Fondo. Pero eso no es todo, ya además tenemos la posibilidad de elegir los elementos que deseamos ver en este apartado, o no. La imagen que seleccionemos se mostrará de fondo antes de acceder a la pantalla en la que debemos introducir el código PIN. Si queremos que esa imagen no se muestre, debemos desmarcar la casilla Mostrar la imagen de fondo de la pantalla de bloqueo en la pantalla de inicio de sesión, opción que está disponible en Windows 10 y Windows 11.
Con Windows 10
Si nos desplazamos un poco hacia abajo en esta sección de Configuración que os hemos mencionado, nos encontramos con la opción Elegir una aplicación para mostrar el estado detallado en la pantalla de bloqueo, donde tan solo podemos seleccionar una aplicación (El tiempo, calendario o correo). Además, también podemos añadir más información a través del menú Elegir que aplicaciones muestran el estado rápido en la pantalla de bloqueo (alarmas, notas rápidas, el tiempo, correo entre otras).
En Windows 11
Mientras que Windows 10 nos permite añadir información detallada y rápida de aplicaciones en la pantalla de bloqueo, con Windows 11, Microsoft redujo el número de opciones disponibles a tan solo información detallada. Es decir, que únicamente podemos mostrar información detallada de una aplicación ya sea de la aplicación El tiempo, Corroe o Calendario. Windows 11 no nos permite añadir información rápida de otras aplicaciones como, por ejemplo, número de correos sin leer, conversaciones de Skype sin responder, alarmas establecidas y demás.
Trabajar con un menú inicio más personal
El menú de Inicio de Windows es la puerta de entrada al sistema operativo, un menú de inicio que pasó por una pequeña crisis con Windows 8, tras ser eliminado del sistema, aunque por poco tiempo, ya que con Windows 8.1 volvió a su posición original. Con Windows 10, Microsoft siguió el mismo camino, sin embargo, con Windows 11, el menú de inicio cambió, no solo de posición, sino también de diseño, dejando de lado los Live Tiles
Desde Windows 10
Lo primero que debemos saber en este sentido es que los Live Tiles que forman parte de este se pueden desplazar y colocar en la ubicación del menú que deseemos. Basta con que arrastremos el elemento por la superficie del menú inicio y soltarlo allá donde deseemos. Da igual modo y pinchando sobre el mismo con el botón derecho del ratón, podremos modificar su tamaño desde la opción de menú llamada Cambiar tamaño.
Además, al mismo tiempo tenemos la posibilidad de especificar los elementos que aquí queremos que se muestren. Para ello nos situamos de nuevo en la aplicación de Configuración de Windows a través de la combinación de teclas Win + I. A continuación, nos situamos en el apartado de Personalización y en el panel izquierdo nos situamos en Inicio. En la nueva ventana que aparece nos vamos a encontrar con una serie de selectores que se encargan de ayudarnos a personalizar este apartado. De hecho, desde los mismos tendremos la posibilidad de especificar qué deseamos ver en el menú inicio del sistema. Podremos indicar que deseamos ver las aplicaciones instaladas recientemente, las más usadas, ver la lista de programas, etc.
En Windows 11
Como hemos comentado más arriba, con el lanzamiento de Windows 11, Microsoft cambió la posición del botón de inicio de Windows, situándolo en el centro de la barra de tareas de Windows. Además, también eliminó el concepto de Live Tiles mostrando únicamente los iconos de las aplicaciones que tenemos instaladas en el equipo junto con las recomendaciones y un cuadro de búsqueda con el que podemos encontrar tanto aplicaciones como archivos en el sistema. Dentro de las opciones de personalización del menú de Inicio de Windows, a las que podemos acceder a través de Win + i, pulsando el Personalización y, seguidamente en Inicio, tenemos 3 diseños a elegir:
- Más elementos anclados (más aplicaciones disponibles en la parte superior del menú).
- Predeterminado (esta opción reparte a partes iguales el espacio entre las aplicaciones y los archivos recomendados).
- Más recomendaciones (muestra más archivos recomendados que aplicaciones).
Cómo personalizar la Barra de tareas de Windows
Junto con el mencionado anteriormente Menú inicio, la Barra de tareas es otro de esos elementos que se podría considerar como básico en Windows. De ahí precisamente que el propio sistema operativo nos permita personalizar alguno de sus apartados y funcionamiento. Con el fin de acceder al apartado correspondiente para la personalización de este elemento, de manera rápida podemos pulsar con el botón derecho sobre la Barra. En el menú contextual que aparece nos decantamos por la opción de Configuración de la barra de tareas.
A través de Windows 10
Esto nos dará paso de nuevo a la aplicación de Configuración de Windows correspondiente a este elemento en concreto. Al igual que en el caso anterior con el menú inicio, en la ventana que aparece en pantalla veremos una serie de selectores. A través de estos tenemos la posibilidad de personalizar tanto el aspecto como el comportamiento de la mencionada Barra de tareas de Windows.
Desde aquí también tendremos la posibilidad de elegir la ubicación de este elemento, aunque por defecto aparezca en la parte inferior del escritorio. Quizá algunos de vosotros no sepáis que también podemos colocarla en la parte superior o en los laterales. De hecho, esto lo logramos de manera más rápida arrastrando la propia barra con el ratón.
Llegados a este punto cabe mencionar que igualmente tenemos la posibilidad de elegir los iconos que por defecto deseamos que se muestren aquí. No tenemos más que pinchar en el enlace llamado Seleccionar los iconos que aparecerán en la barra de tareas. Esto nos dará paso a una nueva ventana con múltiples accesos directos dura funciones del propio sistema operativo. No tenemos más que marcar o desmarcar aquellos que deseamos que aparezcan o no en la mencionada Barra. Aquí hay que tener en cuenta que esta barra de tareas está a la vista en todo momento, por lo que nos interesará colocar aquellas funciones que utilicemos de manera habitual.
Además, desde este mismo menú, podemos modificar la posición de la barra de tareas, para que, si en lugar de mostrarla en la parte inferior de la pantalla, queremos situarla en la parte superior o en uno de los laterales. También podemos añadir etiquetas a las aplicaciones que se encuentran abiertas en el escritorio para que sea más fácil identificarlas.
Desde Windows 11
Las opciones de personalización de la pantalla de tareas de Windows 11, son algo más reducidas. Dentro del menú Barra de tareas, disponible a través de la opción Personalización de Windows 11, podemos activar o desactivar los interruptores de Buscar, Vista de tareas, Widgets y Chat para que se muestren en esta. También podemos mostrar u ocultar los iconos que se muestren en la parte derecha de la barra de tareas además de cambiar la posición del botón de inicio de Windows, para que, en lugar de mostrar en el centro de la pantalla, se muestre en la parte izquierda, al igual que en los últimos 30 años de Windows.
Lo que, si no podemos hacer, es cambiar la posición de la barra de tareas. Microsoft, de momento no permite de forma nativa cambiar su posición, una función que si podemos hacer utilizando aplicaciones de terceros o realizando modificaciones en el registro de Windows.
Coloca y personaliza el aspecto de los iconos del Escritorio
Ya os comentamos anteriormente que el escritorio de Windows es uno de los elementos que más usamos en el sistema operativo. Por lo tanto, debemos adaptar su aspecto y contenido a lo que mejor nos convenga. No hace falta decir que uno de los elementos que más usamos en este apartado son precisamente los iconos. Por regla general aquí colocamos iconos correspondientes a las aplicaciones que más usamos, documentos que deseamos tener a mano, o carpetas que alberguen determinados ficheros que utilizamos mucho.
Por tanto, quizás a muchos de vosotros os interese saber que tenemos una posibilidad de personalizar tanto la ubicación cómo el aspecto de estos elementos en el Escritorio. Basta con que pinchemos con el botón derecho del ratón en un sitio vacío del mismo seleccionemos la opción de Ver. Aquí ya tendremos a la posibilidad de colocarlos de manera automática, manual, o especificar su tamaño.
Cabe mencionar que desde aquí incluso podremos ocultar todos estos elementos y que el escritorio quede completamente vacío. Estas opciones de personalización están disponibles en Windows 10 y Windows 11 a través del mismo método.
Cambiar el diseño de los iconos de las carpetas
Como hemos mencionado los iconos son objetos de la interfaz gráfica de Windows a los que a veces no damos la importancia que tienen, pero es mucha. De ahí que la propia Microsoft nos dé la oportunidad de personalizar al máximo estos elementos, al menos en lo que se refiere a su aspecto. Por todo ello que a continuación os vamos a mostrar la manera más sencilla de cambiar el aspecto gráfico de los iconos de las carpetas en Windows 10 y Windows 11.
Esto es algo que nos puede ser de mucha utilidad teniendo en cuenta que manejamos cientos o incluso miles de carpetas en un mismo ordenador con Windows. Esto nos permitirá personalizar el icono usado eh para las mismas, por ejemplo, dependiendo de su tipo o contenido. Así podremos distinguir unas de otras de una manera mucho más rápida y sencilla. Para lograrlo no tenemos más que pinchar con el botón derecho del ratón en una determinada carpeta.
A continuación, en el menú contextual que aparece no sé situamos en la opción de Propiedades que aparece. En la nueva ventana que nos encontramos en pantalla pinchamos en la pestaña de Personalizar. Entonces ya nos vamos a encontrar con un botón que nos indica Cambiar icono, donde evidentemente pinchamos para lograr el objetivo que buscamos ahora.
Si ninguna de las opciones disponibles nos gusta, podemos utilizar cualquier imagen que tengamos almacenada en nuestro ordenador y convertirla a icono para utilizar en lugar del predeterminado de Windows. Tan solo debemos convertir la imagen a formato .BMP y, posteriormente, cambiar la extensión de .BMP a .ICO. Una vez hemos cambiado la extensión, seguimos los mismos pasos que os hemos mostrado en este apartado, pulsamos en Examinar y digiriéndonos a la ubicación de la imagen que queremos utilizar. Si queremos que la imagen no quede deformada, previamente debemos recortarla para que tenga un formato cuadrado.
Cómo cambiar el aspecto de los iconos de Windows
Cuando instalamos el sistema operativo de nuevas en un PC, nos encontramos por defecto con una serie de iconos que nos llevan acompañando muchos años y versiones del sistema. Sin embargo, también debemos saber que tenemos en la posibilidad de cambiar su aspecto si así lo deseamos. De esta manera lograremos disponer de un software más personal y original en cuestión de segundos.
Para esto que os contamos lo que debemos hacer es situarnos en la aplicación de Configuración y acceder al apartado de Personalización / Temas. Aquí vamos a encontrar un enlace que reza Configuración de iconos de escritorio, en el que pinchamos. Esto nos dará paso a una nueva ventana de reducidas dimensiones en la que vemos algunos de los iconos más característicos del propio sistema operativo. Con el fin de cambiar su aspecto no tenemos más que pinchar en el botón llamado Cambiar icono después de señalar el que deseamos modificar.
La opción que nos permite configurar los iconos nativos del escritorio en Windows, están disponible en Windows 11 y Windows 10 desde el mismo apartado del menú.
Personalizar el aspecto y comportamiento del puntero del ratón
A pesar de que en ocasiones no le damos la importancia que realmente tiene, el puntero del ratón es un elemento básico en Windows. De ahí que quizá nos interese personalizar tanto su aspecto como su comportamiento en el sistema operativo. Esto es algo que igualmente podemos llevar a cabo de manera sencilla desde la mencionada aplicación de Configuración. En este caso nos vamos a situar en el apartado llamado Accesibilidad, donde en el panel izquierdo de la nueva ventana veremos la opción de Puntero del mouse, donde pinchamos.
Aquí nos vamos a encontrar con una buena cantidad de parámetros que podemos cambiar y personalizar referentes todos ellos al elemento del que os hablamos. De esta manera tendremos la posibilidad de modificar tanto su tamaño como su color por defecto. Esto quizá nos sea de gran utilidad en determinadas ocasiones dependiendo del tipo de uso que hagamos del PC.
Igualmente nos encontramos un enlace llamado Configuración adicional del mouse que se sitúa en esta misma ventana un poco más abajo. Si pinchamos en el mismo nos encontramos con una nueva ventana en la que personalizamos adaptamos el comportamiento de este puntero dependiendo de nuestras necesidades. De hecho, tendremos la posibilidad de modificar la velocidad en el movimiento de este elemento, así como las líneas de desplazamiento de la rueda del ratón.
Las opciones para personalizar tanto el diseño del puntero como el funcionamiento del ratón las podemos encontrar en los mismos apartados tanto en Windows 10 como en Windows 11, aunque con un diseño diferente.
Modifica los sonidos por defecto que utiliza Windows
Cabe mencionar que desde hace muchos años estamos acostumbrados a determinados sonidos que los ejecutan de manera automática al trabajar con Windows 10 o Windows 11. Pero al mismo tiempo tenemos la posibilidad de modificar este audio si así lo deseamos. Estos cambios igualmente nos van a permitir disponer de un sistema operativo mucho más original tanto en su aspecto visual como de sonido. La manera más rápida de acceder a la ventana que nos interesa en este caso es escribiendo en el cuadro de búsqueda Cambiar sonidos del sistema.
En ese instante se abrirá una nueva ventana que se corresponde a todo lo referente al audio del sistema operativo. De hecho, aquí nos vamos a encontrar con un extenso listado repleto de elementos que se corresponden a diferentes eventos que se producen habitualmente en Windows. Cada 1 de ellos tiene asignado un determinado sonido que seguro nos va a ser muy familiar.
Sin embargo, tal y como no podía ser de otro modo, el sistema operativo nos permite modificar el sonido asociado a esos eventos. Para ello no tenemos más que pinchar sobre el evento en cuestión y seleccionar el sonido que deseamos que se reproduzca a partir de ahora cuando se ejecute el mismo.
Programas para personalizar Windows
Todo lo que os hemos comentado hasta ahora se refiere a las funciones integradas que el propio sistema operativo nos propone para personalizarlo. Tal y como hemos podido comprobar de primera mano son muchas las características de las que podemos echar mano en este sentido. Con todo ello lo que logramos es disponer de un sistema mucho más original y personal que el que los de Redmond nos ofrecen por defecto.
Pero si tenemos en cuenta la importancia que muchos usuarios le dan a este apartado de personalización del software, podemos ir incluso un paso más allá. Con esto nos referimos a que tenemos en la posibilidad de echar mano de algunos títulos software externos de terceros para estas tareas qué os comentamos. Seguro que estos programas serán de mucha utilidad para aquellos que deseen llevar de la personalización de Windows al límite.
Es por todo ello por lo que a continuación os daremos algunas muestras muy interesantes para que podáis probarlas y personalizar Windows aún más.
CustomizerGod
Este es un programa que nos permite modificar tanto los iconos como el estilo de Windows. La aplicación nos echa una mano a la hora de modificar la apariencia de los iconos del sistema, de la barra de tareas, pantalla de inicio de sesión, fecha y hora, unidades, etc. Además, todo ello mediane una interfaz de usuario muy intuitiva y sencilla de utilizar. podréis probar todo esto desde este enlace a la página de descarga de CustomizerGod.
Rainmeter
Aquí nos encontramos con una de las propuestas de este tipo más conocidas para la personalización de Windows. Este nos permite realizar todo tipo de cambios mediante el uso de skins que cargamos. Gracias a estos elementos podemos elegir qué deseamos añadir al escritorio. También es posible cambiar la apariencia de cada uno de estos skins para llevar la personalización un paso más allá. Además, podremos disfrutar de diferentes fondos de pantalla, incluir widgets informativos, etc. Si queréis probar todo esto que os contamos de primera mano, lo podréis descargar desde la web de Rainmeter.
7+ Taskbar Tweaker:
Este es un software que concretamente se centra en la personalización de la Barra de tareas. En concreto nos permite modificar y personalizar la Barra de tareas para hacerla más interactiva usando de diferentes ajustes y opciones de configuración. Tendremos la posibilidad de añadir funciones de las que carece de manera predeterminada. Lo mejor es que le echéis un vistazo vosotros mismos descargando el programa desde rammichael.