Pasar Windows de un disco duro viejo a un SSD

Pasar Windows de un disco duro viejo a un SSD

Rubén Velasco

Si aún estamos utilizando un disco duro mecánico, de los antiguos, en nuestro ordenador, puede ser la razón por la que nuestro PC va lento. Estos discos duros tienen la mejor relación capacidad/precio, sin embargo, en cuanto a rendimiento dejan un poco que desear. Por ello, la mejor forma de actualizar nuestro PC por poco dinero es comprar un SSD, mejorando enormemente el funcionamiento general del equipo.

El principal problema de cambiar el disco duro de nuestro ordenador y sustituirlo por un SSD es Windows. Lo normal es que al cambiar de disco duro nos tocara instalar Windows 11 o Windows 10 desde cero, complicando el proceso, perdiendo tiempo y haciendo algo que, si nuestro Windows va bien, no sería necesario.

Si hace mucho que no formateamos el ordenador esta puede ser una buena oportunidad para hacerlo. Sin embargo, si no queremos perder el tiempo en formatear y reinstalar Windows, entonces podemos recurrir a otra técnica: migrar Windows del HDD viejo al nuevo SSD.

Os recomendamos leer hasta el final para no tener problemas, por ejemplo, con el arranque de Windows 10 o 11 desde el nuevo SSD. Muchos problemas pueden venir de que la BIOS no usa la nueva unidad como unidad de arranque.

HDD a SSD

 

Disco duro o SSD

No cabe duda de que uno de los principales objetivos que buscamos cuando compramos un nuevo ordenador, ya sea de sobremesa o portátil, es el rendimiento. Muchos pasamos una buena cantidad frente a este equipo, ya sea trabajando, jugando, reproduciendo contenidos multimedia; incluso todo a la vez. Para todo ello necesitamos un procesador de última generación, una buena cantidad de memoria RAM, además de unas unidades de disco de calidad.

Ahí es precisamente donde entran en juegos las unidades de las que estamos hablando en estas mismas líneas. Nos referimos a los SSD que con el paso del tiempo no han parado de crecer y extenderse en equipos de todo el mundo. Una de las principales razones de todo ello es bastante evidente, y es que ofrecen una velocidad de escritura y de lectura bastante superior a los convencionales HDD. Por tanto, ahora mismo lo habitual es encontrar ordenadores de gama media / alta basados en estas unidades más modernas o mezclando ambas.

De hecho, al disponer un disco duro de cada formato, lo habitual es instalar en el SSD el sistema operativo es programas que más usemos, y en el HDD, guardar fotos, películas, música, datos de programas, etc.

Otra cosa ya es el apartado relacionado con el precio de ambos componentes. Partamos de la base de que un disco SSD es más rápido y moderno que un disco duro convencional. Todo ello a pesar de que la capacidad media de los primeros suele ser inferior. Pero a pesar de todo ello la incorporación de un disco del segundo tipo encarece un poco el precio del ordenador como tal. Sin embargo, podemos afirmar que este es un coste bien invertido en la mayoría de las ocasiones ya que el rendimiento de estas unidades nos proporcionará una experiencia de uso del PC mucho mejor.

Pero al hablar de los mencionados SSD no pensemos que todo son ventajas y beneficios, ya que al mismo tiempo nos presentan algunos inconvenientes como veremos a continuación.

 

Ventajas e inconvenientes del SSD

La principal ventaja, y la que más interesa a los usuarios, es la mejora de rendimiento. Un SSD es mucho más rápido que cualquier disco duro normal. Puede leer y escribir datos hasta 10 veces más rápido que los HDD normales. Y los tiempos de acceso son mucho menores.

Sin embargo, estas unidades también tienen otras ventajas. Las unidades de almacenamiento sólido, al no tener platos ni mecanismos, son totalmente silenciosas. Y además consumen menos energía al no tener que mover todos estos mecanismos.

Por desgracia, también tienen algunos inconvenientes. Por ejemplo, algunas unidades (sobre todo las NVMe) se calientan demasiado e incluso algunos incorporan su propio sistema de ventilación incorporado para disipar el problema de calor, por lo que únicamente podemos conectarlos ordenadores de sobremesa y no en portátiles donde el espacio disponible es más reducido. Además, la relación GB/€ es más grande que la de los discos duros normales.

Además, la vida útil de estas unidades, aunque ahora es bastante superior a los 10 años, es más corta que la de un HDD. Es precisamente por esta razón por la que, si vamos a usar un PC con el objetivo de almacenar copias de seguridad por un largo período de tiempo, un SSD quizá no sea la mejor opción. Más si tenemos en cuenta que en estos ordenadores usaremos a modo de almacenamiento, el rendimiento no es lo más importante.

Esto quiere decir que como suele ser habitual en la mayoría de los componentes que forman parte de nuestro ordenador, aquí el modo de uso también tiene mucho que ver. Sin duda en un equipo habitual que usaremos a diario para ejecutar Windows y sus correspondientes aplicaciones, una unidad del formato más moderno será muy de agradecer.

 

¿Qué SSD debo elegir?

Si hacemos una búsqueda rápida en Amazon nos encontraremos con una buena cantidad de SSD diferentes. Unos son muy baratos, y seguramente nunca hayamos oído hablar de ellos, y otros, más conocidos, nos resultarán familiares.

La diferencia entre un SSD de «marca blanca» y uno de marca conocida no es mucha. Quizá unos 10 o 15 euros. Por lo tanto, os recomendamos ir siempre a las marcas conocidas, ya que además de ofrecer mayor rendimiento y durabilidad, tendremos opción a una mejor garantía.

Por último, si tu ordenador tiene un puerto M.2 para un SSD NVMe, es mejor que escojas un SSD de este tipo, ya que, aunque son más caros ofrecen velocidades hasta 6 veces más rápidas que las de un SSD normal.

 

SSD NVMe: esencial para Windows 11

Windows 11 es mucho más que un lavado de cara para el sistema operativo de Microsoft. Este nuevo SO también trae una gran cantidad de mejoras y optimizaciones internas que no ayudan a exprimir al máximo el hardware del ordenador.

Aunque es cierto que podemos instalar este sistema operativo en un disco duro convencional, y usarlo sin problemas, la verdad es que, si no instalamos un SSD, concretamente uno del tipo NVMe, no vamos a poder aprovecharnos de una de las mejores novedades de este sistema operativo, el DirectStorage. Esta tecnología, exclusiva hasta ahora de Xbox, nos permite aprovechar la potencia de la GPU para cargar datos de los juegos desde el SSD directamente en la memoria de la gráfica, lo que permite reducir, y casi eliminar, los tiempos de carga.

Partiendo de la base de que en muchas ocasiones utilizamos nuestro ordenador para fines relacionados con el ocio, este formato de disco SSD nos será de enorme ayuda. Esto es algo que se hace especialmente patente si vamos a ejecutar juegos de última generación o reproducir archivos de vídeo de alta definición, por ejemplo, en 4K.

 

Prepara tu disco duro para clonar Windows

Lo primero que debemos tener en cuenta es que este proceso no es demasiado arriesgado. Debido a que el proceso se basa en una copia de los datos de una unidad a otra, en caso de que algo salga mal siempre tendremos el disco duro original con los datos que nos permitirán volver a intentarlo.

De todas formas, lo primero que os recomendamos hacer es una copia de seguridad de los archivos más importantes. Así, en caso de meter mucho la pata, al menos nuestros archivos estarán a salvo.

A la hora de realizar el backup los comentamos tenemos múltiples vías y modos de funcionamiento. Seguro que muchos de vosotros ya sabréis que hay una buena cantidad de software de terceros que nos ayudará en este tipo de tareas de copias de seguridad. Pero incluso el propio sistema operativo de Microsoft nos ofrece una herramienta para todo ello integrada en la aplicación de Configuración del sistema. Evidentemente será indispensable para todo esto que utilizamos alguna unidad de almacenamiento adicional y si es externa, mejor que mejor.

El siguiente paso que os recomendamos es preparar Windows para el proceso. Aunque no es obligatorio, recomendamos asegurarnos de descargar e instalar todas las actualizaciones de Windows para que no quede nada en el aire. Además, una limpieza del disco no está de más, eliminando archivos temporales e innecesarios y desinstalando todas aquellas aplicaciones que no necesitemos ya. Cuanto menos espacio ocupe nuestro Windows más rápido será el proceso. Y si tenemos una buena copia de seguridad y podemos borrar los archivos personales para que ocupe aún menos, mucho mejor.

 

Desfragmentar un disco en Windows

Por último, para dejar todo listo antes de empezar con el proceso que aquí nos interesa, también os recomendamos desfragmentar el disco duro completo. La utilidad de todo ello es evidente, tal y como nos deja entrever la función como tal. Y es que de esta manera lo que logramos es que los bloques de datos se ordenen y la lectura y escritura secuenciales sean más rápidas. Cierto es que en Internet podemos encontrar una buena cantidad de aplicaciones especialmente centradas en estas tareas que os comentamos. Pero con todo y con ello, hay que saber que el sistema operativo de Microsoft, por sí solo también nos ayuda en este sentido.

Y es que Windows dispone de su propia herramienta para ello, es decir, para desfragmentar discos duros. Por tanto, para poder sacarle todo el rendimiento, en primer lugar, no tenemos más que situarnos en el cuadro de búsqueda situado junto al menú Inicio. Aquí escribimos el término Desfragmentar para que veamos la entrada correspondiente a la funcionalidad, donde pinchamos. Así, en pantalla aparecerá una nueva ventana que nos muestra las unidades de disco disponibles.

Desfragmentador Windows

Por tanto, para terminar con esto que os comentamos, no tenemos más que marcar la que nos interesa desfragmentar, y después pinchar en el botón de Optimizar. Así ya tenemos nuestro disco duro listo. Debemos asegurarnos, eso sí, de que el SSD es de mayor capacidad que el espacio ocupado en el disco duro original. De lo contrario los datos no cabrán en él. Además, el tamaño de sector debe ser igual en el disco de origen y en el de destino ya que, de lo contrario, no se podrán clonar.

 

Desfragmentar con otros programas

Aunque el propio desfragmentador de archivos de Windows nos puede servir para esta tarea, si queremos un trabajo mejor podemos recurrir también a otros desfragmentadores de terceros. Quizás la principal ventaja de estos programas de terceros es que nos presentan una serie de funciones adicionales a la desfragmentación que nos serán de gran utilidad. De ese modo tendremos todo lo necesario para sacar el máximo provecho a nuestras unidades de disco, sean del formato que sea. De ahí que estas aplicaciones se convierten en una excelente opción, además de que suelen ser gratuitas.

 

Defraggler

Defraggler es uno de los desfragmentadores de discos y SSD gratuitos más conocidos que podemos encontrar. Cuenta con una interfaz muy sencilla desde la que podemos ver todos nuestros discos y los SSD conectados al ordenador de manera que con solo elegir el que queremos ordenar podamos hacerlo. Y si andamos justos de tiempo, este programa tiene un modo de desfragmentación rápido que simplemente agrupará los archivos (sin unirlos) para que el espacio libre quede al final y no tener problemas, por ejemplo, al clonar Windows a un SSD.

Defraggler - Estado

 

IObit Smart Defrag

Si buscamos un software un poco más completo podemos recurrir a IObit Smart Defrag. La finalidad de este software es la misma: desfragmentar el disco duro. Pero cuenta con características que nos ayudan a hacerlo mejor. Su principal punto fuerte es el motor de desfragmentación multihilo, posibilitando acceder a todos los datos de forma más rápida y obteniendo un mejor rendimiento del disco. Su principal problema es que se trata de un programa de pago, y además IObit intenta colarnos otro software suyo a la fuerza mediante pop-ups.

IObit Smart Defrag diferentes funciones a realizar

 

Auslogics Disk Defrag

Otro programa más para desfragmentar discos duros y unidades de manera que los datos puedan estar lo más contiguos posible y evitar que tengamos todo tipo de problemas, como bloqueos, ralentizaciones y apagados esporádicos. Este programa, gratuito para uso personal, nos ofrece todo lo que podemos necesitar para exprimir al máximo el rendimiento de nuestro disco. Un programa que, aunque al instalarlo intenta cambiar el buscador por defecto por «Yahoo», sin duda nos ayudará a evitar problemas en el proceso de clonado del disco.

auslogics Disk Defrag principal

 

PerfectDisk

Otra interesante aplicación que tenemos a nuestra disposición es PerfectDisk una aplicación que nos ofrece un gran número de opciones avanzadas a la hora de desfragmentar el disco duro, ya sea HDD o SSD. Funciona en segundo plano sin interferir la actividad, por lo que es ideal para dejarlo funcionando mientras desfragmenta otras unidades del equipo en las que no estamos trabajando. Incluye soporte para programación, una función que nos permite activar la desfragmentación automática cuando sabemos que no vamos a estar delante del ordenador. Aunque la aplicación está disponible para su descarga de forma gratuita, es necesario pagar por una licencia para desbloquear todas las opciones que nos ofrece. Podemos descargar PerfectDisk directamente de su página web.

 

Disk Speedup

Además de para las tareas que os estamos comentando en estas mismas líneas, estas aplicaciones de desfragmentación de unidades de disco se usan para optimizar el funcionamiento general del equipo. Otra de las muchas soluciones de las que podemos echar mano para todo ello es Disk Speedup una de las mejores aplicaciones que nos ayudarán a desfragmentar todo tipo de unidades en Windows.

Disk SpeedUp Windows

Además, si algo caracteriza a esta herramienta en concreto es que apenas ocupa espacio en el disco duro y no consume recursos del sistema. De este modo tendremos la posibilidad de desfragmentar cualquier unidad con tan solo unos clics de ratón. Pero no solo eso, ya que además esta es una aplicación que nos ofrece otras funciones adicionales muy interesantes como organizar los datos del disco y comprobar que todo el proceso se lleva a cabo sin problemas. Además, tendremos la posibilidad de pausar el proceso siempre que lo necesitemos sin tener que volver a empezar desde el principio más adelante.

Otro de los puntos favorables que nos presenta este programa en concreto es que su uso es extremadamente sencillo incluso para aquellos usuarios no demasiado acostumbrados a este tipo de trabajos.

 

Eliminar todo lo innecesario

Aunque este paso no es esencial, ya que estamos llevando a cabo un mantenimiento del sistema podemos aprovechar para limpiarlo. Debemos tener en cuenta que el proceso de clonado de un disco duro a un SSD copiará todos y cada uno de los archivos guardados en el ordenador. Por lo tanto, si tenemos archivos innecesarios, sobre todo muy grandes, guardados en el ordenador podemos aprovechar a eliminarlos. Cuanto menos espacio tengamos ocupado, más rápido será el proceso de clonado.

Y, muy importante, no debemos olvidarnos de vaciar la papelera de reciclaje antes de comenzar el proceso de clonado. De lo contrario, todo el proceso de la limpieza no habrá servido de nada, porque los archivos se seguirán copiando igual. Tampoco debemos olvidarnos de utilizar la aplicación Liberador de espacio en disco disponible en Windows, una aplicación que nos permitirá eliminar cualquier resto de datos innecesarios en el equipo como archivos de actualizaciones que ya no son necesarios, la caché de los navegadores entre otras cosas.

A no ser que tengamos una gran cantidad de información almacenada en el disco duro, se trate de aplicaciones instaladas que no podemos volver a descargar o que el proceso de instalación de estas es basante completo, siempre que vayamos a cambiar un disco duro por un SSD es recomendable realizar una instalación limpia, es decir, instalar Windows de cero en la nueva unidad y transferir todo el contenido desde el disco duro a este. De esta forma, evitaremos seguir arrastrando todos los problemas que pueda tener nuestro equipo en el registro de Windows y que pueden afectar al funcionamiento del equipo.

 

Conecta el nuevo SSD

Llegados a este punto, ya solo nos queda una cosa por hacer: conectar el nuevo SSD al ordenador. Esto podemos hacerlo de varias formas. Si tenemos hueco, podemos colocarlo directamente dentro del ordenador para que quede ya instalado. Pero si se trata de un portátil, lo más probable es que no haya sitio dentro, y, en ese caso, lo que debemos hacer es conectarlo por USB.

Para ello, simplemente necesitamos comprar en alguna tienda, como Amazon, una carcasa externa. Montamos el SSD en ella, lo conectamos por USB al ordenador, y podremos realizar el clonado sin problemas.

 

Cambiar el disco duro por un SSD

Dependiendo del tipo de ordenador que queramos migrar, el proceso tendremos que hacerlo de una forma u otra. Por ejemplo, si se trata de un ordenador de sobremesa, donde podemos conectar varias unidades de almacenamiento sin problema, entonces lo mejor es dejarlas ya todas conectadas desde el primer momento para poder realizar el clonado de la unidad principal a la nueva. Cuando hayamos acabado, podemos desconectar el disco duro viejo, si no queremos usarlo, o formatearlo para usarlo como almacenamiento y arrancar Windows desde el nuevo SSD.

En caso de que se trate de un portátil, la cosa cambia un poco ya que solo podemos tener conectada una unidad a la vez. Entonces, lo que tendremos que hacer es conectar el SSD nuevo por USB al ordenador, clonarlo con los programas que vamos a ver más adelante, y, una vez clonado, cambiar el disco duro por el SSD para arrancar el ordenador con él. Para cambiar el disco de un ordenador portátil, el proceso suele ser sencillo. En la parte inferior podemos encontrar una tapa, con uno o dos tornillos, la cual podemos destapar para acceder al disco duro. Basta con desconectarlo y conectar el nuevo donde estaba el antiguo. Como ya lo hemos clonado, al encender el PC este arrancará desde la nueva unidad y no tendremos que hacer nada más.

 

Cómo pasar Windows de un HDD a un SSD

Hay varios programas diseñados para llevar a cabo esta tarea. Algunos de ellos funcionan en modo offline, es decir, fuera del sistema operativo (cargados en la RAM), y otros desde el propio Windows.

A continuación, vamos a ver distintas alternativas que tenemos para clonar nuestro disco duro a un nuevo SSD para mejorar el rendimiento del ordenador sin perder nuestros datos.

 

Programas gratis para clonar disco duro a SSD

Estos programas nos van a permitir pasar el sistema, y todos los datos, de un disco duro a un SSD de forma totalmente gratuita, sin tener que pagar ninguna licencia. Se trata de aplicaciones para usuarios domésticos y no están enfocadas al uso en grandes empresas, donde tienen unas necesidades muy concretas y elevadas que no están disponibles en las aplicaciones gratuitas.

 

AOMEI Backupper

AOMEI Backupper es uno de los programas gratis para realizar copias de seguridad y proteger la información de nuestros discos duros más completos que podemos encontrar.

La edición Standard de este programa es la edición gratuita que podemos descargar y usar sin limitaciones para uso doméstico. Y esta edición cuenta con una función que nos permite clonar un disco duro de un HDD a un SSD, o entre dos unidades iguales.

La función de clonar un disco duro de este software funciona de forma similar al comando «dd» de Linux. Es decir, realiza una copia exacta del disco de origen en el disco de destino, incluidos los sectores en blanco. Para ello, instalaremos este software de copias de seguridad en nuestro ordenador, nos iremos al apartado de clonar, elegiremos los discos de origen y destino y listo.

Eso sí, antes de empezar con el clonado debemos tener en cuenta varias cosas.

  • La versión gratis solo nos permite clonar discos de MBR a MBR. Si queremos trabajar con GPT tendremos que pagar.
  • La opción «sector by sector clone» es interesante cuando el disco de destino es más grande que el de origen. Si es más pequeño no debemos marcar esta opción. Así el programa solo copiará los datos y no el espacio vacío y la demás estructura de datos.
  • Si el disco de destino es un SSD, se recomienda marcar la casilla «SSD Alignment».
  • Si el disco de origen es más pequeño que el de destino, con la opción «Edit Partitions» podemos ajustar las particiones para que no nos quede espacio sin usar.

Cuando finalice el proceso tendremos todos los datos del disco duro original copiados al segundo disco duro. Ahora solo nos quedará apagar el ordenador, desconectar el disco duro viejo y volver a encenderlo.

Podemos descargar este software de copias de seguridad desde el siguiente enlace.

 

Clonezilla

Para los usuarios que usan sistemas Linux, o que quieren hacer esta tarea fuera del sistema operativo, en modo Live, Clonezilla es el mejor programa para este fin. Clonezilla es un software de clonado de discos totalmente gratuito y de código abierto. Este nos permite crear imágenes de nuestros discos duros para restaurarlas fácilmente, y, por supuesto, crear una copia idéntica de un disco a otro.

Clonezilla - Clonar USB SD mayor capacidad 8

Para usarlo para migrar de un HDD a un SSD debemos seguir los siguientes pasos:

  1. Descargar Clonezilla y crear un USB de arranque.
  2. Arrancar el ordenador con nuestro Clonezilla Live.
  3. Realizar la configuración inicial (idioma, distribución de teclado, etc).
  4. Elegir la opción «device-device work directly from a disk or partition to a disk or partition».
  5. Seleccionar «Beginner Beginner mode: Accept the default options».
  6. Elegir el modo «Disk_to_local_disk».
  7. Seleccionar el disco de origen y el de destino.
  8. Confirmamos el proceso (revisando que está correcto) y a esperar.

Cuando termine, Clonezilla habrá clonado nuestro disco duro principal al nuevo SSD. Como siempre, ya solo nos queda desconectar el disco duro principal y, cuando arranquemos, lo hará usando el SSD nuevo.

Por desgracia, Clonezilla tiene algunas limitaciones importantes. La primera es que es un software mucho más complicado de usar que las alternativas anteriores. Y la segunda es que solo puede trabajar con discos de igual o mayor capacidad. Nunca con más pequeños. Aunque haya espacio libre suficiente para llevar a cabo el proceso, si el disco de origen es de 1 TB (y solo tenemos 30 GB ocupados) y el de destino, vacío, es de 500 GB, no vamos a poder realizar el clonado.

Si aun así queremos usar este software de clonado, podemos descargarla desde su repositorio.

 

Rescuezilla

Rescuezilla es la versión de Clonezilla con interfaz gráfica, una aplicación de código abierto y completamente gratuita disponible para Windows, Linux y macOS que es compatible con Clonezilla, por lo que podemos utilizar una para crear las copia y otra para restaurarla. La interfaz de uso es muy sencilla y no requiere de amplios conocimientos para poder a cabo la clonación de los discos duros. Además, se encuentra traducida completamente al español, por lo que el idioma no será ningún problema a la hora de interactuar con ella.

RescueZilla 2.0

Esta aplicación no necesita instalación ya que funciona a través de un USB o CD de arranque. Es compatible con imágenes de máquinas virtuales como VirtualBox, VMware, Hyper-V entre otras. Además, incluye soporte para recuperar archivos borrados y nos permite acceder a internet desde la unidad de arranque. Sin duda, Rescuezilla es una de las mejores aplicaciones para clonar discos duros con facilidad y total seguridad. Podemos descargar esta aplicación directamente desde su página web pulsando aquí.

 

Redo Rescue

Si hablamos de aplicaciones Open Source para clonar discos duros, además de Clonezilla y Rescuezilla, Redo Rescue es otra interesante opción que también podemos utilizar para esta tarea. Con esta aplicación podemos hacer copias de seguridad completas de discos duros y restaurarlos en cualquier otra unidad en muy pocos minutos. Nos permite guardar el contenido de las copias de unidades conectadas al equipo de forma física o a través de red local.

A la hora de restaurarlas, podemos seleccionar las particiones a restaurar, cambiar su ubicación predeterminada e incluye un gran número de herramientas para trabajar con particiones. Redo Rescue, debido a su funcionamiento, funciona a través de un USB o DVD con el que debemos iniciar el equipo donde queremos clonar las unidades o simplemente hacer copias de seguridad.

Redo Rescue

La función de copia de seguridad de Redo Rescue, también almacena la información re registro de arranque maestro y la tabla de particiones, por lo que cuando restauremos la copia, el equipo seguirá funcionamiento de igual que antes de reemplazar el disco. A diferencia de apliaciones, similares, la interfaz de usuario es muy intuitiva y no es necesario tener ampios conocimientos para poder sacarle todo el partido que nos ofrece, una interfaz que se basa en distro de Linux de 64 bits basada en Debian.

Es compatible con todos los sistemas de archivos de Windows y de Linux, ofrece soporte para leer y escribir recuros compartidos en Linux a través de SAMBA. Esta es, sin duda, una de las mejores aplicaciones que podemos utilizar para clonar discos duros, una herramienta que tiene lo que podemos necesitar sin ninguna limitación de, además, totalmente gratuita y de código abierto y podemos descargar desde su página web a través de este enlace.

 

Programas de pago

Estos programas nos permiten también hacer lo mismo, pero, o bien el programa entero es de pago, o para poder usar la función de clonado es necesario pasar por caja. Estas aplicaciones están enfocadas siempre a empresas y no a particulares debido al gran número de opciones que ofrecen y que únicamente tienen sentido en entornos empresariales.

 

Macrium Reflect

Macrium Reflect es una interesante y muy completa aplicación de pago que podemos probar durante 30 días de forma gratuita y con la que podemos clonar el contenido de un disco duro en otro de forma muy sencilla. Lo primero que debemos hacer para descargar esta aplicación es elegir la versión Reflect 8 Home Trial y darnos de alta en la plataforma. Si no lo hacemos así, no vamos a poder descargar y probar la versión trial.

Hace unos años, podíamos utlizar la aplciación de forma totalmente gratuita para uso no comercial, sin embargo, desde hace poco más de un año, han dejado de ofrecer este servicio y si queremos utilizarla, tan solo vamos a poder hacerlo durante un máximo de 30 días de forma gratuita. Una vez instalado y listo el programa, el siguiente paso será comenzar el proceso de clonado. Para ello, en la ventana principal, debemos hacer clic sobre el botón «Clone this Disk».

Macrium Reflect - 1

Nos aparecerá una nueva ventana en la cual podremos ver, arriba, el disco duro de origen. Y abajo, tendremos que seleccionar el SSD de destino donde queremos copiar nuestro Windows.

Macrium Reflect - 2

Si todo está listo, simplemente comenzamos el proceso y esperamos a que acabe. Este proceso puede tardar bastante tiempo, por lo que debemos esperar con paciencia. Y también es recomendable no usar el PC mientras se clona, para evitar dejar datos en el HDD viejo que no se clonen al nuevo.

Cuando acabe, solo nos quedará apagar el PC, cambiar el disco duro por el SSD nuevo y listo. Podemos descargar este programa desde su página web.

 

Acronis True Image

En lo que se refiere a copias de seguridad de datos, Acronis es una de las compañías más prestigiosas que podemos encontrar. Acronis True Image es uno de los programas más completos que podemos encontrar para hacer copias de seguridad de nuestros datos e imágenes de discos duros para recuperarlas o, como en este caso, clonarlas.

Las últimas versiones de este software cuentan con una función llamada «Active Cloning». Esta nueva característica nos permite clonar una unidad con sistema operativo (nuestro disco con Windows) a una nueva unidad directamente desde Windows, sin tener que reiniciar ni arrancar con otra unidad.

Active Cloning puede funcionar desde el propio Windows o, en caso de detectar algún problema de acceso a los datos, se encargará automáticamente de reiniciar el ordenador, realizar el clonado y volver a arrancar. Todo ello sin que el usuario tenga que hacer prácticamente nada.

El proceso es bastante sencillo. Basta con usar la función «Clone Disk», elegir el tipo de clonado (recomendado automático), la unidad de origen (nuestro disco duro viejo), la unidad de destino (el SSD nuevo) y esperar a que se complete el proceso. Cuando acabe, Acronis nos dirá que apaguemos el ordenador, desconectemos el disco duro viejo y volvamos a encenderlo. Automáticamente debería arrancar Windows desde el nuevo SSD. Y todo debería estar tal como estaba antes de empezar el proceso.

El único problema es que Acronis True Image es un software de pago. Pero si no nos importa pagar, es probablemente el mejor programa que podemos encontrar para clonar nuestro HDD a un SSD. Podemos comprar este programa desde el servidor principal del desarrollador.

 

EaseUS Todo Backup

Este es otro conocido programa gratuito para hacer copias de seguridad de datos, particiones y discos duros. Y como no podía ser menos, también cuenta con la posibilidad de clonar discos duros. Gracias a esta función vamos a poder pasar todos nuestros datos a un disco duro más grande, o lo que nos interesa a nosotros, pasar de un HDD a un nuevo SSD.

El proceso es muy similar al del programa anterior. Debemos instalar este software en nuestro PC, elegir la opción «clonar disco/partición», elegir el disco de origen y destino y listo. Ya solo nos quedará configurar las opciones avanzadas para el proceso de clonado:

  • Optimizar para SSD: elegir si el disco de destino es un SSD.
  • Clon de sector por sector: para copiar el disco duro tal cual, sector a sector.
  • Crear una unidad USB de Windows portátil: para crear un USB portable de Windows.

La opción que nos interesa a nosotros es la primera. Y si queremos que la copia sea idéntica, la segunda. La tercera opción tiene otros usos y, en este caso, no nos interesa. Revisaremos que todo está en condiciones y comenzaremos el clonado.

Cuando finalice ya tendremos una copia exacta de nuestro HDD en el nuevo SSD. Ya solo nos quedará apagar el ordenador, desconectar el disco duro viejo y arrancar con el nuevo SSD.

Podemos descargar este software de copias de seguridad desde la web de EaseUS.

 

O&O DiskImage

Aunque este programa está más enfocado a hacer copias de seguridad de las unidades y de los datos personales que tengamos guardados en el PC, en realidad nos sirve perfectamente para la finalidad que estamos buscando. Con él vamos a poder crear una copia 1:1 de nuestro disco duro principal a cualquier otra unidad que tengamos conectada al PC, ya sea un SSD, un disco externo, un USB, etc.

O&O DiskImage - Clonar disco

El proceso de clonado del disco se encargará de pasar de una unidad a otra la estructura, tal cual, del disco principal. Es decir, además de todos los datos, tendremos las mismas particiones y la misma distribución de los datos. Por ello, es posible que tengamos que realizar alguna tarea adicional después de terminar el proceso, como, por ejemplo, actualizar las particiones para ampliar la principal con el espacio libre que haya quedado al final del disco.

Podemos descargar O&O DiskImage desde la web del desarrollador. tenemos varias ediciones, pero con la más sencilla, la «Professional», tendremos más que suficiente para realizar esta tarea en casa. Su precio es de 49.90 euros, pago único por versión.

 

MiniTool ShadowMaker

Hablamos de una aplicación de backup profesional que se caracteriza por disponer de una amplia variedad de funciones, entre las cuales podemos encontrar la posibilidad de clonar discos duros. También es capaz de reconocer los discos SSD de forma que adapta y optimiza el clonado en función de la unidad de destino.

Además, podemos usar esta herramienta para clonar un disco duro de autoarranque de Windows 10 o Windows 11. De esta forma, si clonamos un disco del sistema un SSD, este se volverá auto arrancable después del clonado, siempre y cuando lo configuremos para que sea la unidad de primera opción de arranque en la BIOS. Podemos descargar su versión de prueba desde la página web del desarrollador. Si bien su interfaz se encuentra íntegramente en inglés, el proceso es bastante sencillo tal y como vamos a ver a continuación.

Una vez lo hemos instalado lo ejecutamos, podremos elegir si queremos conectar el disco de forma local o en remoto. Posteriormente desde su barra de herramientas que se encuentra situada en la parte superior, debemos hacer clic en el apartado de Tools.

MiniTool ShadowMaker tools

En la siguiente pantalla que nos aparece, veremos todo tipo de funciones disponibles, de las cuales seleccionamos la función Clone Disk que es la que nos interesa en este caso.

MiniTool ShadowMaker tools Clone Disk

Ya solo nos queda seleccionar el disco de origen y el disco de destino que queremos clonar. Una vez seleccionados ambos, hacemos clic en OK para comenzar el proceso de clonación. Este proceso durará unos minutos, siendo el tiempo proporcional al tamaño del disco, por lo que debemos de ser pacientes y esperar a que el proceso termine por completo.

MiniTool ShadowMaker tools Clone Disk seleccionar disco

 

¿Cuál es la mejor opción?

Si hablamos de aplicaciones gratuita, tanto Clonezilla como Rescuecilla son dos de las mejores opciones disponibles actualmente en el mercado para clonar discos. Incluyen un gran número de funciones y, a diferencia otras, son complemente gratuitas en todas sus funciones, por lo que no nos vamos a llegar ninguna sorpresa a la hora de clonar nuestro disco duro o realizar cualquier de funciones adicionales que también nos ofrecen. Si queremos que el proceso sea lo más sencillo posible y queremos realizarlo utilizando una interfaz más amigable, la mejor opción es Rescuecilla. Pero, si no nos importa utilizar una interfaz basada en MS-DOS, Clonezilla es la aplicación que buscamos, una aplicación que, además, incluye más funciones.

Si preferimos optar por una solución de pago, que no es sinónimo de una mayor calidad o velocidad de proceso a la hora de clonar un disco duro, podemos optar por las diferentes aplicaciones disponibles para esta funcionalidad, funcionalidad que no es exclusiva, ya que estas aplicaciones incluyen muchas más funciones adicionales con las que vamos a poder hacer cualquier operación de gestión de unidades de almacenamiento sin problemas y de una forma mucho más rápida y sencilla. Una de las aplicaciones más veteranas es Acronis True Image, una aplicación que diseñada para empresas que también pueden utilizar usuarios domésticos, siempre y cuando sepan sacarle todo el partido que nos ofrece. Para poder utilizar Acronis, es necesario pagar una suscripción anual que tiene un precio de 79,99 euros y podemos instalar hasta en 3 ordenadores.

 

Comprobar que todo está en orden

Cuando terminemos el proceso, independientemente del programa que usemos, ya tendremos nuestro Windows y todos nuestros datos en el nuevo SSD. Ya solo quedaría desconectar el disco duro viejo para empezar a usar este nuevo SSD.

En caso de que el ordenador no arranque, lo que pasa es que no tendrá el SSD configurado en la BIOS. Entraremos en este menú de configuración, elegiremos el nuevo SSD como unidad de arranque primaria y listo.

Cuando arranque el sistema operativo ya podemos comprobar que todo está en su sitio. Tendremos Windows tal cual lo dejamos antes de clonar el disco duro, todos nuestros programas, configuraciones, archivos personales, e incluso las particiones creadas. Y en caso de que falte algo, lo tendremos en el disco duro viejo, el cual aún está sin formatear y tiene todos nuestros datos.

Ahora que tenemos nuestro nuevo SSD, y que nuestro ordenador funciona mucho mejor, podemos aprovechar para actualizarlo y ponerlo al día. Si tenemos actualizaciones en Windows Update, o nuevas versiones, entonces podemos aprovechar para instalarlas y poder así sacarle todo el partido posible a nuestro nuevo SSD.

Es posible que, si el SSD nuevo es de mayor capacidad que el disco duro antiguo, tengamos parte de su espacio sin usar, ya que se han clonado las particiones tal como las teníamos en el disco original. En ese caso, lo que debemos hacer es ampliar la partición principal para que utilice el 100% del espacio disponible. Este proceso podemos hacerlo muy fácilmente con cualquier gestor de particiones, como Minitool Partition Wizard, y, por lo general, no supone ningún peligro para nuestros datos, siempre que lo hagamos en condiciones. En caso de que algo salga mal, como aún tenemos el disco duro viejo, tendríamos que volver a clonarlo y repetir el proceso.

Cuando estemos seguros de que todo está correcto en nuestro SSD nuevo, entonces ya viene el último paso: pensar qué hacemos con el disco duro viejo. Si aún funcionaba sin problemas aún podemos darle utilidad. Apagamos el ordenador, lo volvemos a conectar y podemos formatearlo para usarlo como disco duro secundario para guardar datos. E incluso para guardar en él copias de seguridad. Así, además de mejorar el rendimiento al pasar Windows 10 o Windows 11 a un SSD, también habremos ganado espacio de almacenamiento para usar para lo que queramos.

Una vez ha finalizado el proceso, debemos acceder a la BIOS/UEFI y cambiar la configuración de arranque para que el equipo se inicie utilizando la nueva unidad donde hemos copiado el sistema operativo y todos los archivos que se encuentran en su interior. Una vez hemos cambiado la unidad de arranque, y hemos comprobado que todo está en orden, podemos extraer la unidad del equipo o formatearla para utilizar como unidad de datos.

 

Clonar o hacer una imagen del disco duro

Llegamos a este punto, es probable que nos encontremos con una duda. ¿Por qué clonar el disco duro en lugar de hacer una imagen y restaurarla? Tanto el proceso de clonar un disco duro como el de crear una imagen son diferentes y se aplican en diferentes situaciones. Crear una imagen de disco implica comprimir en un archivo todos los datos sin incluir el registro de arranque mientras que, si clonamos el disco duro, estamos creando una copia exacta de los archivos y registros de arranque y demás sin necesidad de comprimirlos, por lo que el disco donde hagamos el clonado, podrá iniciar sin problemas sin necesidad de crear de nuevo el arranque.

Ambos métodos son ideales para hacer copias de seguridad de archivos, por ejemplo, sin embargo, clonar un disco duro es la mejor opción para cuando vamos a reemplazar una unidad por otra mientras que las imágenes de las unidades se utilizan para crear copias de seguridad íntegras, sin incluir todo lo relacionado con el arranque, únicamente archivos.

Sin embargo, aunque ambas opciones tienen una finalidad específica, si no queremos arrastrar problemas de funcionamiento que ya tuviera nuestro PC, lo mejor que podemos hacer es instalar Windows 10 o Windows 11 de cero y restaurar una copia de seguridad de todos los archivos, ya que, de esta forma el equipo eliminará todos los restos que pudieran estar afectando al rendimiento del equipo y se notará muchísimo el cambio de un HDD o un SSD, cambio que ya se notará si clonamos el disco, pero al formatearlo, ganaremos mucha velocidad adicional.

 

Qué pasa con los sectores defectuosos

Si el motivo que nos ha llevado a clonar el disco duro está relacionado con el número de sectores defectuosos que tiene la unidad principal, debemos leer las especificaciones de cada una de las aplicaciones para comprobar hasta qué punto permiten clonar discos duros dañados. Aunque la mayoría lo hacen sin problemas cuando el número es pequeño, si este es muy elevado, algunas aplicaciones pueden detener el proceso de clonación.

Nuestra recomendación es que, si tenemos un disco duro con muchos errores defectuosos, hagamos todo lo posible por hacer una copia de seguridad de los archivos importantes, y en vez de clonar el disco al SSD hagamos una instalación limpia de Windows. De esta forma nos aseguraremos de que todo funciona correctamente y no copiamos datos corruptos que, a la larga, pueden dar problemas en el PC.

Una vez tengamos Windows en el SSD, podemos intentar reparar el disco duro viejo haciendo un formateo a bajo nivel para ver si se reparan dichos sectores y poder usarlo, por ejemplo, de almacén. Aunque, personalmente, no recomendamos seguir usando esta unidad, ya que si ha fallado una vez volverá a fallar y nos podría hacer perder los datos.

 

Clonar el disco duro o hacer una instalación de cero

Con cada nueva versión de Windows, es recomendable aprovechar el lanzamiento para hacer borrón y cuenta nueva, empezando de cero. De esta forma eliminamos el rastro de todas las aplicaciones que hayamos instalado durante la vida útil del sistema operativo para evitar arrastrar problemas de funcionamiento y rendimiento, especialmente en el registro, una de las partes más importantes de Windows y que todas las aplicaciones que instalamos en un equipo modifican para funcionar correctamente.

Al realizar una instalación de cero, si no queremos perder los datos, debemos hacer una copia de seguridad de todos los archivos en una unidad de almacenamiento externa o utilizando una plataforma de almacenamiento en la nube y restaurarlos posteriormente cuando ha finalizado la instalación de Windows. Además, también nos veremos obligados a instalar todas y cada una de las aplicaciones que utilizamos habitualmente en equipo, un proceso que, dependiendo del número de aplicaciones y de nuestra conexión a internet para volver a descargas puede llevarnos más tiempo de lo normal dejando nuestro equipo inutilizado durante un largo período de tiempo en el que no podemos utilizarlo.

Al final, somos nosotros quienes debemos valorar si queremos priorizar el rendimiento de nuestro dispositivo realizando una instalación limpia, restaurando los datos y volviendo a instalar las aplicaciones o si queremos que el tiempo entre que cambiamos de un disco duro a un SSD sea el menor posible para poder continuar haciendo uso de nuestro equipo lo antes posibles. Otra opción pasa por contemplas las dos opciones. Si tenemos prisa y no queremos perder el tiempo, podemos clonar el viejo disco duro a uno nuevo y, cuando tengamos un día libre o cuando sepamos que no vamos a utilizar el ordenador, es recomendable formetear y volver instalar Windows de cero.

8 Comentarios