Calibrar los mandos para jugar en Windows

Calibrar los mandos para jugar en Windows

Rubén Velasco

Como las compañías programan sus juegos teniendo las consolas en mente, al final la mayoría de los juegos que llegan a PC están preparados para jugarlos con mando. Y es que, salvo algunos tipos concretos (estrategia, FPS y poco más), jugar con mando suele ser más cómodo que hacerlo con teclado y ratón (aunque, al final, depende mucho de gustos). Pero si hay algo que molesta enormemente cuando vamos a jugar con un mando es que los botones, o las palancas, no funcionen correctamente. Y esto puede significar, o bien que el mando está roto, o que necesitas calibrar el mando.

Calibrar un mando es mandar al sistema operativo que resetee los valores que utiliza para mover la inclinación de las palancas de manera que, si existe alguna desviación o modificación de los valores, estos vuelven a capturarse correctamente.

Debemos tener en consideración que este tipo de periféricos en concreto cada vez son más habituales encontrarlos conectados de un modo u otro al PC. Por regla general esto es algo que hacemos a través de un puerto USB o vía inalámbrica para así poder sacar el máximo provecho a nuestros juegos en esta plataforma. Pero al mismo tiempo, especialmente entre los jugadores más avanzados, es importante que podamos personalizar el funcionamiento de estos dispositivos para así utilizarlo a nuestra conveniencia. De ahí precisamente la importancia de poder realizar estas tareas que os comentamos y de las que os hablaremos a continuación con estos mandos conectados a un ordenador.

Cuándo calibrar el mando

Generalmente se suele recomendar calibrar los mandos la primera vez que los vamos a usar en el ordenador. De esta manera, mediante software, podremos corregir cualquier pequeña variación de los valores esperados con los valores obtenidos al mover los joysticks. Sin embargo, en la práctica en realidad no suele hacerse nunca, y tampoco es necesario dada la precisión de los mandos de hoy en día.

Cuando sí que debemos calibrar el mando es cuando, mientras jugamos, notamos comportamientos extraños. Los más comunes suelen ser que, dejando el mando sobre la mesa, se mueve el personaje o la cámara él solo. O cuando los movimientos que realizamos con el joystick no corresponden con el que se refleja en el juego (por ejemplo, al mirar o apuntar).

De la misma manera que muchos usuarios se decantan por adquirir teclados especialmente diseñados para los juegos, una correcta calibración de nuestro mando resultará algo clave a la hora de disfrutar al máximo de estos títulos de ocio. Por tanto a continuación os vamos a mostrar diferentes maneras de llevar este cambio acabo de la manera más sencilla a la vez que efectiva.

Qué debemos saber antes de hacerlo

Lo primero que debemos saber es que este proceso es totalmente inofensivo para el mando. Lo único que hacemos es guardar una serie de parámetros en el driver de Windows de manera que se interpreten los datos que obtenemos de otra forma. Por lo tanto, podemos calibrar los mandos las veces que queramos sin que ocurra nada. Incluso podemos calibrarlo «mal» en un ordenador que, al ir a otro ordenador, o a una consola, este estará sin modificar y usará sus valores de lectura por defecto.

Cada vez que calibramos un mando, estamos calibrando Windows para dicho mando. Eso significa que, si conectamos otro mando diferente, este volverá a usar sus valores por defecto. Lo mismo sucede si reinstalamos Windows y no hemos guardado previamente la configuración del mando, ya que esta se perderá. La información de calibración del mando no se almacena en el propio mando, sino en el sistema, que, en este caso, se trata de Windows, excepto en los mandos profesionales, mandos que permiten crear diferentes perfiles de uso para ajustar los botones y gatillos en diferentes títulos o formas de juegar.

Si calibramos el mando en un juego, dependiendo de si se trata de un juego online o de un juego en local, los cambios en la configuración se almacenarán en los servidores del juego si es multijugador. Sin embargo, si se trata de un juego que no necesita de internet, nos veremos obligados a guardar los cambios si no queremos perderlos al restablecer o formatear nuestro equipo.

Los mandos se pueden calibrar tanto conectados por cable como de manera inalámbrica (si lo soporta). Pero es mejor hacerlo por cable para obtener valores más precisos durante el proceso.

Cómo calibrar un mando de Xbox y PlayStation en Windows

Tenemos varias formas de calibrar el mando que conectemos en Windows 10 y Windows 11. Vamos a ver cuáles son las más adecuadas.

Desde Windows

La verdad es que la gestión de los mandos en Windows deja bastante que desear. Incluso la de los mandos de la propia XBOX. Pero a pesar de ello, vamos a tener una herramienta para comprobar su funcionamiento y poder calibrarlo.

Para ello, lo primero que haremos será usar el buscador de Windows para buscar «Dispositivos de juego» y poder abrir este administrador.

Calibrar mando XBOX desde Windows 10 - 1

Podremos ver una ventana donde nos aparecerán todos los mandos y dispositivos que tengamos conectados al PC. Seleccionamos el mando que queremos calibrar, y hacemos clic sobre el botón «Propiedades».

Calibrar mando XBOX desde Windows 10 - 2

Nos aparecerá una nueva ventana con las opciones del mando. Seleccionamos en la parte superior la pestaña «Configuración», y hacemos clic sobre el botón «Calibrar» para comenzar el proceso.

Calibrar mando XBOX desde Windows 10 - 3

Ahora simplemente debemos seguir los pasos que nos irá indicando el programa. Básicamente estos pasos son:

  • Dejar los mandos quietos.
  • Moverlos realizando círculos completos.
  • Dejar los mandos quietos de nuevo.

En resumidas cuentas estos son los pasos necesarios que necesita el sistema operativo para detectar y calibrar de forma correcta el mando que deseamos conectar a Windows. Esto es un movimientos permiten establecer los límites de los joysticks para así realizar el proceso como tal correctamente. Evidentemente como os podéis imaginar internamente el software de calibración lleva a cabo una serie de procesos para lograr el objetivo que buscamos aquí.

Cuando acabe el proceso, ya tendremos el mando calibrado, y todos sus valores deberían volver a ser precisos. Al volver a la ventana de configuración, podemos seleccionar la pestaña «Prueba» para poder probar qué tal funciona el mando. Podremos mover las palancas, y pulsar los botones, para comprobar si todo va correctamente.

En ocasiones se puede dar la circunstancia de que la calibración no haya finalizado tal y como nos gustaría en un principio o se hayan producido errores en algunos componentes del propio mando. Llegados a este punto lo que os recomendamos es repetir el proceso que os hemos comentado anteriormente tantas veces como sea necesario hasta que todo finalice con éxito.

Calibrar mando XBOX desde Windows 10 - 8

Es evidente que una de las principales ventajas que nos propone esta alternativa es que podremos calibrar el mando que vamos a usar sin necesidad de utilizar software de terceros. Sin embargo, en ocasiones y si no lo logramos, también podemos utilizar algunas soluciones externas tal y como os vamos a mostrar a continuación.

Abrir la ventana de configuración con un comando

En ocasiones navegar por los interminables menús de Windows se puede convertir en una tarea un tanto aburrida y engorrosa. Sin embargo los desarrolladores del sistema operativo nos proponen algunas interesantes funciones y atajos de teclado para acceder a lo que nos interesa de una manera mucho más directa. Por ejemplo para calibrar estos componentes hardware que os mencionamos en estas líneas que nos servirán para jugar, decir que disponemos de un comando que nos permite acceder a esta ventana de una manera mucho más rápida y directa.

Esto nos permitirá abrir la aplicación de configuración de los mandos que tengamos agregados al equipo tantas veces como queramos con una pulsación de teclas y así cambiar dicha configuración tantas veces como deseemos en cuestión de segundos. Para ello no tenemos más que abrir la ventana de ejecución del sistema operativo por ejemplo a través de la combinación de teclas Win + R. A continuación aquí tecleamos el comando joy.cpl y pulsamos la tecla intro. En ese instante y de inmediato se abrirá la ventana de configuración de la que os hemos hablado en estas líneas.

Con Steam

Si vamos a jugar a juegos de Steam, otra forma de calibrar el mando es hacerlo a través de este software. Recordamos que la plataforma de Steam tiene sus propios controladores para todo tipo de mandos, lo que nos permite configurarlos y adaptarlos a cada uno de los juegos a los que vamos a jugar. Las posibilidades que nos ofrece este software son infinitas. Pero nosotros nos vamos a centrar en la de calibrar.

Lo primero que haremos será abrir Steam. Dentro de la tienda, en nuestra biblioteca, abriremos la ventana de opciones y configuración del programa (desde el menú «Steam»), y en la ventana que nos aparece seleccionaremos el apartado «Mando». Dentro de este apartado seleccionaremos la opción de «Ajustes generales del mando» para entrar a los parámetros de estos.

Calibrar mando de Xbox con Steam - 1

Steam nos abrirá una ventana de su modo «Big Picture» desde donde configurar y calibrar los mandos del PC. Seleccionamos nuestro mando, y hacemos clic en el botón «Calibrar» para poder empezar con el proceso como tal.

Calibrar mando de Xbox con Steam - 2

Aquí podremos ver las opciones de calibración que nos ofrece Steam para nuestro mando, todo ello de manera rápida e intuitiva gracias a la interfaz que se presenta. El software nos recomienda (como hemos dicho) solo realizar este proceso cuando alguna de las funciones del mando funcione mal. Podemos personalizar los puntos muertos de las palancas (margen, en grados, antes de responder), e iniciar una auto-calibración completa.

Como os podéis imaginar este es un proceso que tenemos la posibilidad de llevar a cabo tantas veces como deseemos o sea necesario hasta configurar correctamente el mando en la tienda de juegos de Valve.

Calibrar mando de Xbox con Steam - 3

Una vez calibrado el mando, aceptamos la ventana y ya debería volver a funcionar con normalidad. Si no es así, lo más probable es que el mando tenga algún problema físico que no se pueda solucionar a través de las opciones de configuración de Steam.

Aplicaciones de terceros

Si compramos un mando barato, genérico, «oem», la única forma de calibrarlo es a través de su propio software. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con un mando de PlayStation, ya que no tiene software oficial de configuración. Sin embargo, si compramos un mando «PRO» pensado para PC, seguramente el fabricante ponga a nuestra disposición un completo programa desde el que poder configurar hasta el más pequeño parámetro del mando.

En el caso de un mando de XBOX, por ejemplo, tendremos la aplicación «Accesorios de Xbox» que nos permitirá controlar todos los parámetros de este, actualizar el firmware y mucho más. Si, además, tenemos el mando «élite» podremos tener control absoluto sobre él.

Los mandos «Pro» de Nacon y Razer, por ejemplo, también tienen su propio software para configurarlo y calibrarlo de manera que podamos convertirnos en auténticos profesionales a la hora de jugar en el PC. Normalmente estos mandos nos permiten, además de realizar una calibración desde cero, configurar varios aspectos avanzados de los mandos. Por ejemplo, podemos configurar zonas muertas en los gatillos o los joysticks, o remapear los botones para que hagan otras funciones. Eso sí, debemos echar unas cuantas horas para adaptar el funcionamiento del mando a nuestro uso si no tenemos experiencia previa, especialmente en conceptos como zonas muertas.

Y no todo el mundo tiene la paciencia o está en predisposición de emplear tanto tiempo para lograr algo tan sencillo como la correcta calibración de su mando de juegos.

Accesorios de Xbox

Si estamos conectando un mando de Xbox One o Series a Windows 10 o Windows 11, otra manera de actualizarlo, configurarlo y tenerlo al día es usar la aplicación oficial que nos ofrece Microsoft: Accesorios de Xbox. Esta app la podemos descargar de forma totalmente gratuita desde la Microsoft Store. De entre sus funciones destaca la posibilidad de crear y editar perfiles para el mando al reasignar botones, configurar la vibración e intercambiar los sticks y gatillos. Además, podemos actualizar el firmware del mando y habilitar el modo Copilot, lo cual nos permitirá usar dos mandos diferentes como si fueran uno solo.

Una vez instalada, y con el mando ya conectado al ordenador, la ejecutaremos y nos encontraremos con las distintas opciones que podemos realizar con esta app, desde crear y editar perfiles de mando al reasignar botones hasta intercambiar sticks y gatillos, y configurar la vibración del mando. Con esta aplicación también podemos actualizar el firmware del mando. Eso sí, solo con el mando conectado por cable al PC, o usando el dongle oficial de Microsoft. Si lo conectamos por Bluetooth, aunque la app lo detecta las opciones son mucho más limitadas. Y también podremos habilitar el modo Copilot, lo que te permite usar dos mandos diferentes como si fueran uno solo.

Configurar mando xbox

Además, si tenemos el mando Elite de Xbox, o el mando para movilidad reducida, vamos a poder guardar y configurar varios perfiles dentro de este programa para cargar la que más necesitemos en cada momento siempre que queramos exprimir al máximo nuestros juegos.

Lo mejor y peor

Esta es una aplicación para calibrar el mando de la consola de Microsoft que nos permitirá crear y guardar múltiples perfiles para su uso posterior. Además, y de manera sencilla podremos reasignar las teclas del propio mando para así adaptar su comportamiento a nuestras necesidades. Algunos usuarios más avanzados quizá echen en falta controles más específicos que sí encontramos en otras aplicaciones similares de terceros para calibrar y configurar este elemento en el equipo.

Razer Controller Setup For Xbox

Hablamos de un software de uso gratuito desarrollado por Razer mediante el cual podremos reasignar o deshabilitar los botones multifunción de nuestro mando. La aplicación es capaz de detectar y permitir configurar hasta cuatro mandos de manera individual y nos ofrece infinitas opciones de personalización, creando nuestros propios perfiles para guardarlos en la nube o u utilizar los perfiles creados por otros usuarios diseñados para juegos específicos, de forma que podamos exprimir al máximo nuestra experiencia de juego. La aplicación también cuenta con efectos de Chroma disponibles (Respiración, Inmersivo, Reactivo, Ciclo de espectro, Estático y Ola) e incluso nos permite crear nuestra propia paleta a partir de los 16.8 millones de colores disponibles.

Top y menos top

La aplicación está capacitada para permitirnos configurar y personalizar el comportamiento de hasta cuatro mandos que conectamos a nuestro PC de forma individual. Nos llega de la mano de la prestigiosa marca Razer e incluso podemos utilizar perfiles creados por otros y guardados en la nube. En ocasiones nos vamos a encontrar con algunos problemas relacionados con la compatibilidad a la hora de configurar y personalizar diversos mandos de las que dispongamos.

Game Controller Tester

Si no acabamos de tercer muy claro si el problema está en el mando o en los juegos, podemos probar la aplicación Game Controller Tester, una aplicación que nos permite comprobar el funcionamiento tanto de los botones como de los joysticks, para así comprobar si el problema es del mando o de una mala configuración que hemos aplicación. Si el problema es del mando, con esta aplicación tan solo vamos a confirmar el problema, pero no vamos a poder solucionarlo, ya que, en este caso, la única solución posible es comprar un nuevo mando o llevarlo a reparar si todavía está en garantía. Game Controller Tester es una aplicación completamente gratuita disponibles en la Microsoft Store y que podemos descargar a través del siguiente enlace. No incluye ningún tipo de compra, pero muestra anuncios que no podemos eliminar. Esta aplicación funciona tanto con los mandos de PlayStation como con los mandos de Xbox y otros mandos, como los del fabricante Nacom.

Destacable y por mejorar

Esta es una aplicación que básicamente tiene como principal cometido el que podamos probar el correcto funcionamiento tanto de los botones como de los joysticks que forman parte de este elemento para jugar. A la hora de configurar en profundidad y personalizar todos los botones y calibrar el mando como tal, será mejor que echemos mano de otra solución software más concreta para ello.

DS4Windows

Una de las mejores aplicaciones para configurar el funcionamiento de cualquier mando de consola, ya sea Xbox, PlayStation o genéricos, lo encontramos en DS4Windows, una aplicación completamente gratuita que nos permite, no solo configurar el funcionamiento de todos y cada uno de los botones del mando, sino que, además, también nos permite cambiar el color de las luces del mando. Si queremos utilizar un mando de control bluetooth con Windows que no sea Xbox, esta es la aplicación que debemos utilizar, una aplicación completamente gratuita que se actualiza periódicamente y que podemos descargar directamente desde su página web a través de este enlace.

DS4Windows - Configuración 3

Aspectos positivos y negativos.

Aplicación muy liviana para configurar el funcionamiento de cualquier botón de nuestro mando, independientemente de cuál sea su fabricante. Incluye un gran número de opciones de personalización que no vamos a encontrar en aplicaciones similares. El único aspecto negativo de la aplicación es que no se encuentra traducido al español, por lo que puede suponer algún que otro problema a la hora utilizarla si nuestros conocimientos de inglés son limitados.

Desde el propio juego

Independientemente de la calibración que hayamos llevado a cabo con el mando, los juegos pueden tener sus propias opciones para calibrar los mandos. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es conectar el mando al ordenador (en este caso, de la forma que queramos, tanto por cable como inalámbrico), e iniciar el juego. Antes de empezar a jugar, debemos abrir las opciones de configuración del juego para buscar el apartado de controles.

Las opciones que encontraremos dentro del juego son limitadas, pero nos pueden ayudar a mejorar nuestra experiencia de partida. Por ejemplo, podemos ajustar la sensibilidad de los joysticks, así como configurar las acciones de cada uno de los botones del mando. También, algunos juegos, nos permiten invertir los controles, e incluso configurar zonas muertas para mejorar la precisión.

Lo que nos ofrece cada juego es diferente, por lo que lo mejor que podemos hacer es entrar en las opciones de cada uno de los juegos y ver qué nos ofrece. Cuanto mejor sea la compatibilidad del juego con el mando, mucho mejor. Además, los ajustes que realicemos solo serán válidos para ese juego en concreto, por lo que, al abrir otro título, podremos configurar el mando de la forma que queramos.

¿Qué pasa si el mando se calibra mal?

Cuando vamos a calibrar un mando podemos ver un aviso que nos indica que, durante el proceso, intentemos no mover los controles ni pulsar ninguna tecla para evitar errores en la asignación de controles. Sin embargo, puede ocurrir que, sin querer, lo hayamos hecho. ¿Hemos roto el mando?

Lo primero que debemos saber es que todas las configuraciones de calibración son reversibles. Si estamos usando un mando de gama alta, profesional, esta configuración quedará guardada en su memoria interna, por lo que afectará a todos los ordenadores o consolas donde lo conectemos. Para restablecer la configuración predeterminada del mando y que esta vuelva a funcionar como el primer día, tan solo debemos utilizar la aplicación que el fabricante pone a nuestra disposición para modificar su configuración. Algunas de estas aplicaciones, incluye una función que nos permite descargar configuraciones especiales dependiendo de cada juego, configuración que podemos modificar para adaptarlas a nuestras necesidades.

Si es un mando normal, la calibración se guarda en el propio Windows o en el juego en sí (dependiendo de que aplicación hayamos utilizado), y los valores cambiados no afectarán a los demás sistemas donde lo conectemos. Esto quiere decir que, si calibramos mal el mando, en realidad no pasa nada. Si hemos pulsado una tecla, o la palanca estaba en una mala posición y ahora el personaje se mueve solo (por ejemplo) no tenemos de qué preocuparnos. Bastará con volver a lanzar el proceso de calibración para volver a configurar nuestro mando, con Windows o con el correspondiente juego, para restablecerla a la configuración nativa o modificar el funcionamiento de uno de los botones si el problema se encuentra ahí.

Qué hacer si siguen los problemas

Si después de calibrar el mando seguimos teniendo problemas, entonces el fallo no está en la propia calibración, sino que puede deberse a otros factores. Por ejemplo, puede ocurrir que el propio mando se haya roto, o que se haya visto afectado por algunos problemas, como puede ser el drifting. En ese caso, al ser problema físico del mando como tal no tendremos mucho que hacer, por lo que la única salida es comprar un mando nuevo o bien llevarlo a reparar, aunque en ocasiones, como dice el refrán cuesta más el collar que el perro y no compensa llevarlo a un servicio técnico, ya que el problema puede volver a repetirse.

Pero también puede ocurrir que los problemas no se deban al mando como tal, sino a una mala configuración. Puede que haya un problema en el firmware que hace que el mando funcione mal, en cuyo caso la única solución es buscar, bajar e instalar una nueva versión de este. O reinstalar la versión actual para intentar solucionar estos problemas. Pero también es posible que los problemas se deban a una mala configuración del juego, o del software de configuración. En ambos casos, la única solución es revisar manualmente el software, o los ajustes del juego, para intentar dar con la solución y volver a configurar el dispositivo.

Por ejemplo, podemos probar a ajustar los valores de sensibilidad de las palancas, o a mapear de nuevo los controles para intentar dar solución a estos problemas. También puede ayudar probar a conectar otro mando para asegurarnos de que el problema está en el nuestro y no se trata de un fallo de Windows. Conectar el mando por cable en lugar de inalámbrico también nos puede ayudar.

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