Outlook es uno de los servicios de correo electrónico más populares del mundo ya que es utilizado por millones de personas para organizar y gestionar sus emails. Siempre ha sido un referente en cuanto a disponer de un amplio abanico de funciones que permite que sea usado tanto por usuarios domésticos como empresas. Sin embargo, no todo es perfecto en el gestor de correos de Microsoft, pues uno de los pocos defectos con los que cuenta es que en ocasiones se vuelve lento y pesado, empeorando de forma significativa nuestra experiencia de uso.
Si notamos a que a medidas que usamos Outlook el rendimiento del gestor de correos se reciente y funciona de forma más lenta haciendo que tarde en mostrarse los correos en la bandeja de entrada o la hora de realizar otras funciones, puede llegar a desesperarnos. Por ello hoy os vamos a contar cuáles son los motivos probables por lo que esto ocurre junto con algunas acciones que podemos llevar a cabo para poder solucionarlo.
¿Por qué Outlook se ralentiza?
Que el gestor de correos de Microsoft se ralentice y no funcione todo lo fluido que debería puede ser debido a diversas causas. Una de ellas es que el problema sea ocasionado por nuestra conexión a Internet. Si por la razón que sea la conexión es más lenta de lo que debería provoca en consecuencia que Outlook padezca problemas de rendimiento, por lo que debemos de revisarla y comprobar si es el origen del problema.
También puede deberse a que tengamos instalados complementos no esenciales u obsoletos. Estos pueden provocar una caída de rendimiento del programa, por lo que será necesario comprobarlo desinstalando estos complementos y ejecutando el programa en modo seguro.
Otra causa probable es que sea originado por la amplia cantidad de fuentes RSS con la que viene preconfigurado el programa y que se alimentan continuamente de los recursos del sistema ya que se encuentran en constante sincronización, lo que puede originar estos problemas de lentitud.
Tampoco descartar que el menor rendimiento de Outlook sea causado por la existencia de archivos OST y PST de elevado tamaño. Esto provoca que operaciones comunes como leer, mover o eliminar mensajes de correo electrónico se realicen lentamente. Al acumular mucha información en un solo archivo PST, puede que hayamos excedido su capacidad máxima, pues a partir de los 10 GB es posible notar pausas cortas sobre todo cuando descargamos el correo.
Sea cual sea el motivo, lo cierto es que, si Outlook funciona lentamente, reducirá nuestra manera de trabajar y pasaremos a ser menos productivos, por lo que será necesario ponerle solución lo antes posible.
Diferentes formas de solucionarlo
A continuación, vamos a ver diferentes acciones que podemos llevar a cabo para poder solucionar los problemas de rendimiento y lentitud a la hora de utilizar Microsoft Outlook.
Reiniciar y comprobar la conexión a Internet
Como hemos indicado, este programa depende en gran medida de nuestra conexión a Internet para usarlo ya que continuamente buscará sincronizarse y descargar los diferentes correos que nos vayan llegando. Es por ello que si nuestra conexión falla o está más lenta de lo habitual puede ser causante de este problema. Por lo tanto, es recomendable que realicemos las comprobaciones oportunas como por ejemplo cargando una página web para ver si carga de forma normal.
También podemos optar por reiniciar el router, desconectándolo de la red eléctrica durante uno diez segundos y posteriormente volviéndolo a conectar. Una vez volvamos a tener conexión podemos optar por pasar un test de velocidad para comprobar que estamos recibiendo la calidad contratada y en caso contrario ponernos en contacto con nuestro proveedor para que solucionen la incidencia.
Deshabilitar complementos y arrancar en modo seguro
También debemos descartar que el problema sea originado por un complemento que tengamos instalado, por lo que más recomendable es desinstalarlos. Esto es algo que haremos pulsando en la pestaña de Archivo y posteriormente haciendo clip en «Opciones» y «Complementos». A continuación, veremos una lista con las extensiones COM que se encuentran instaladas.
Para determinar si esta es la causa del problema debemos ejecutar Outlook en modo seguro. Para ello lo iniciamos manteniendo presionada la tecla Ctrl . Otra opción es pulsar el atajo de teclado Windows + R para lanzar el comando Ejecutar y aquí escribir Outlook.exe/safe y presionar Enter.
Una vez hemos arrancado en modo seguro, los complementos COM se deshabilitarán por lo que si el problema desaparece es probable que haya sido por algunas de estas extensiones instaladas. Por ello, debemos deshabilitarlos uno por uno hasta encontrar el culpable.
Deshabilitar las fuentes RSS
Las fuentes RSS nos ayudan a mantenernos informados con los últimos cambios, pero estas actualizaciones en tiempo real pueden afectar de forma negativa al rendimiento de Outlook. Por ello es conveniente que procedamos a deshabilitarlas para comprobar si este puede ser el motivo del problema de lentitud.
Esto es algo que podemos hacer pulsando nuevamente en la pestaña de «Opciones» y posteriormente en «Avanzado». Aquí, en el apartado de «Fuentes RSS» desmarcamos las casillas de «Cualquier elemento de fuente RSS que se actualiza aparece como nuevo» y «Sincronizar fuentes RSS con la lista de fuentes comunes (CFL) de Windows. Pulsamos en Aceptar para guardar los cambios y reiniciamos el programa para comprobar si el problema se ha resuelto.
Administrar archivo PST o OST
Como hemos comentado, Outlook guarda sus correos electrónicos en un único archivo en formato PST u OST, por lo que su tamaño ira creciendo con el paso del tiempo, pudiendo llegar a ocasionar problemas de rendimiento en la aplicación. Además, este archivo no se reducirá, aunque eliminemos correos de nuestra bandeja de entrada, por lo que si queremos que quede más compacto debemos seguir los siguientes pasos.
Abrimos Outlook y pulsamos en la pestaña de «Archivo» y posteriormente en «Configuración de la cuenta». Esto abrirá un pequeño desplegable donde pulsamos nuevamente en «Configuración de la cuenta». En la nueva ventana que nos aparece pulsamos en la pestaña de «Archivos de datos».
Elegimos el archivo PST u OST que necesitemos comprimir y pulsamos en Configuración. En la nueva ventana pulsamos en la pestaña de Avanzadas y hacemos clic en el botón «Config. de archivos de datos Outlook». Por último, pulsamos el botón de «Compactar ahora». El tiempo necesario para comprimir el archivo dependerá de su tamaño original.
Gestionar la bandeja de entrada
Es posible que tengamos la bandeja de entrada con cientos de correos electrónicos sin leer lo cual puede significar problemas al usar el archivo PST u OST donde se almacenan. Podemos configurar la bandeja de entrada para que solo descargue correo electrónico de una antigüedad determinada, desde 3 días a todo lo que tengamos. Si descargamos solo los correos más recientes y omitimos los más antiguos que no vayamos a necesitar.
Para ello pulsamos en «Archivo», posteriormente en «Configuración de la cuenta» y nuevamente en «Configuración de la cuenta». Seleccionamos el correo electrónico y hacemos clic en el icono de «Cambiar». Aquí veremos el apartado de «Cambiar correo electrónico con una antigüedad de…» La reducimos lo máximo que podamos y pulsamos en «Siguiente». En la nueva ventana nos informará de que se ha llevado a cabo la actualización y hacemos clic en «Hecho» para cerrar la ventana.
Desactivar la aceleración por hardware
Si estamos utilizando un ordenador con procesador de bajo rendimiento y gráficos integrados es posible que si tenemos habilitada la aceleración por hardware de los gráficos pueda ocasionar un rendimiento deficiente y bloqueos en el programa, por lo que sería conveniente desactivarlo.
Para ello, abrimos Outlook y pulsamos en la pestaña de «Archivo». Posteriormente pulsamos en «Opciones» y «Avanzado» y desmarcamos la casilla de «Deshabilitar la aceleración de gráficos por hardware». Por último, pulsamos en Aceptar para guardar los cambios.
¿Nada funciona? Considera estas alternativas
En caso de que no hayamos podido solucionar el problema de rendimiento y lentitud de Outlook, quizás debamos plantearnos la posibilidad de utilizar algunas alternativas que podemos encontrar que puedan ofrecernos un mejor servicio.
Gmail
Posiblemente sea el cliente de correo electrónico más popular, por lo que se presupone como el rival más directo de Outlook. Su principal ventaja es que funciona directamente desde el navegador por lo que podremos acceder a nuestra cuenta desde cualquier ordenador o dispositivo móvil con conexión a Internet sin instalar ninguna aplicación. Destaca por su total integración con las aplicaciones de Google como Calendar y podemos filtrar el correo que llega a la bandeja de entrada para una mayor organización. Además, permite crear filtros y etiquetas, así como crear recordatorios. Podemos usar Gmail de manera gratuita con solo acceder a su sitio web.
Claws Mail
Hablamos de una aplicación de código abierto y gratuita que destaca por contar un buen abanico de opciones de configuración y abundantes características que ayudarán a convertirse en una clara alternativa a Microsoft Outlook. Si por algo destaca este gestor es por su seguridad al contar con GPG, SSL y anti-phishing. Además, cuenta con plantillas, citas plegables y una barra de herramientas desde donde poder realizar búsqueda y filtrar los resultados. Podemos descargar Claws Mail gratis desde su página web.
Correo y calendario
Windows 10 y Windows 11 cuentan con su propio gestor de correo electrónico indicada tanto para uso doméstico como profesional. Dispone de una interfaz simple a la par que atractiva y cuenta con su propio calendario para tener organizada nuestra agenda. Ofrece compatibilidad Office 365, Exchange, Outolook.com, Gmail y Yahoo entre otras y permite diseñar mensajes a través de Word. Si no la tenemos instalada podemos descargarla gratis de la Microsoft Store.