En estos momentos tratamos con todo tipo de contenidos y archivos en el ordenador, todo gracias a la potencia de los PCs, y los programas de los que disponemos. Nos referimos a documentos de texto, presentaciones, vídeos, PDF, o fotos. Es de este último tipo mencionado del que os vamos a hablar precisamente en estas mismas líneas, en concreto de dos formatos muy conocidos, SVG y JPG.
No hace falta que os digamos que los ordenadores que tenemos en casa o en la oficina, las fotos se han convertido es un elemento más que habitual. Estas las usamos para el ocio, en el trabajo, para compartirlas, enviarlas, guardarlas, editarlas, etc. De este modo, hoy día cuando hablamos de las imágenes con las que tratamos en el ordenador, podemos encontrar un gran número de formatos diferentes. Con esto nos referimos a los tipos de archivo que manejamos para estos menesteres.
Son muchos los formatos de imagen que llevan años entre nosotros, a los que se suman nuevas incorporaciones más actuales. Cabe mencionar que cada uno de ellos cuenta con unas características propias. De este modo cada uno de estos formatos se hacen más o menos adecuados para unas u otras, dependiendo de las necesidades en las que nos encontramos. Eso sí, hay que reconocer que al final, de entre todos ellos, en la mayoría de las ocasiones acabamos trabajando con los mismos.
Ya sea por compatibilidad o funcionalidad, normalmente acabamos echando mano de los populares formatos de imágenes JPG o PNG. A estos igualmente le podemos sumar el RAW o el TIF para los aficionados a la fotografía.
Qué es el formato de imagen SVG
Pero como decimos, hay muchos más que os podrán ser de mucha ayuda. existe también otro formato muy interesante, aunque poco extendido, que no debemos pasar por alto: SVG. Este es un formato en concreto que con el paso de los años no ha parado de crecer y extenderse en cuanto a su uso global. Para empezar lo que debemos saber es que este SVG es el acrónimo de Scalable Vector Graphics. Por tanto, como os podréis imaginas, nos referimos a un tipo de imagen digital que se crear a partir de gráficos vectoriales.
Problemas de las imágenes con mapa de bits
Para que nos entendamos, esto significa que las imágenes que se guardan en este formato en concreto, deben poder ser representada como gráficos vectoriales y funciones matemáticas. Esto es un tanto diferente a la estructura interna y comportamiento de otros formatos de imagen más populares.
Para que nos hagamos una idea de a lo que nos referimos, lo que ocurre con las imágenes de mapa de bits como JPG, PNG, o BMP, cada pixel de la misma tiene su propia información. De este modo, cuando trabajamos con una imagen basada en un mapa de bits y la ampliamos, podemos ver una importante pérdida de calidad.
Dependiendo de la calidad del original, con esta ampliación, la foto incluso puede pasar a ser totalmente borrosa. Esto se debe a que al hacer zoom sobre una foto basada en un mapa de bits, lo que hacemos es ampliar cada pixel de forma individual. Esto se puede traducir, como suele suceder, en una paulatina pérdida de calidad y definición.
Ventajas que ofrece un SVG frente a un JPG
Sin embargo cuando hacemos referencia a las imágenes digitales basadas en vectores, como los mencionados SVG, aquí la cosa cambia. Os decimos esto debido a que, por el contrario de lo que sucede con los mapas de bits, al hacer zoom a una imagen vectorial esta no se daña. Esto se debe en gran medida gracias a las propiedades matemáticas de los vectores que la componen. Así, lo que se logra es que la imagen vuelva a dibujarse de nuevo multiplicando su vector por el valor del zoom que estemos aplicando en ese momento.
Como os podréis imaginar, esto nos puede aportar algunas interesantes ventajas en determinados usos de fotos digitales, como sucede con los SVG. Por lo tanto, con este comportamiento interno la imagen como tal se redibuja desde cero. Eso sí, con esto logramos una calidad limpia y sin ningún tipo de pérdida, al contrario de los mapas de bits.
Ya os hemos explicado alguna de las características de las imágenes vectoriales como SVG. Además a lo comentado de la nula pérdida de calidad al hacer zoom, le podemos sumar que estas ocupan mucho menos espacio que un mapa de bits. Por tanto si manejamos grandes cantidades de SVG, por ejemplo, el consumo de disco será mucho menor que si trabajamos con fotos en JPG o BMP. Pero con todo y con ello. este tipo de imágenes vectoriales también presentan algunos inconvenientes, como veremos.
Inconvenientes de las imágenes vectoriales como SVG
Para empezar con los mismos, os diremos que en este caso no podemos guardar una imagen capturada con una cámara de fotos como imagen vectorial. La principal razón de ello es que la creación y tratamiento de este tipo de imágenes conlleva una carga de trabajo muy elevada para el hardware. Por otro lado debemos saber que no podemos procesar cualquier contenido en forma de vectores. De hecho los archivos de imágenes vectoriales más bien se suelen centrar en reflejar elementos geométricos vectoriales creados a partir de rectas y curvas, textos, o imágenes sencillas que se crean con una combinación de ambos.
Por otro lado también es interesante saber que este tipo de imágenes vectoriales, como sucede con los SVG, no se pueden editar con cualquier programa. Para esto que os contamos es más que recomendable echar mano de editores de imágenes vectoriales tipo Inkscape que podemos descargar desde aquí. Estas son aplicaciones desarrolladas especialmente para que podamos trabajar con este tipo de archivos. A todo ello debemos sumarle que las limitaciones de color en las imágenes vectoriales mayores que en las de los mapas de bits.
Otra cosa que debemos saber es que todo lo comentado no significa que las imágenes SVG no permitan crear contenido complejo, pero será distinto al de un JPG.
Convertir una imagen de mapa de bits como JPG a vectorial
Una vez sabemos las diferencias, ventajas e inconvenientes de un fichero SVG y un JPG, veamos cómo convertirlas. Decir que llegados a este punto, lo ideal para crear una nueva imagen vectorial es hacerlo a través de sus funciones matemáticas. Esto es algo que por ejemplo logramos con aplicaciones específicas como la mencionada anteriormente, Inkscape, todo ello creando la imagen desde cero. Pero igualmente podemos convertir una imagen de mapa de bits como JPG a formato vectorial o SVG.
Pero claro, debido a su naturaleza diferentes, el resultado que aquí obtendremos, no siempre va a ser el esperado. Para esto que os comentamos, igualmente disponemos de soluciones software un tanto específicas.
Por ejemplo para convertir un JPG a SVG, podemos hacer uso online de la aplicación VectorMagic a la que accedemos desde aquí.