Al trabajar con nuestras propias imágenes o con la de terceros, son muchos los programas de edición fotográfica de los que podemos echar mano. Estas soluciones nos ayudan a convertir, retocar, o mejorar nuestras fotos de un modo más o menos avanzado. Aquí podemos mencionar programas como Photoshop o GIMP, dos de los más populares en todo el mundo.
Cierto es que, a pesar de su potencia y extendido uso a nivel global, hay un aspecto que diferencia a ambos programas de manera importante. En concreto nos referimos a que el primero de ellos, propiedad de Adobe, es de pago, y el segundo es un proyecto de código abierto, gratuito. Con el paso de los años las dos propuestas han evolucionado y crecido de manera sustancial, adaptándose además a los tiempos más actuales.
Esto se refiere tanto a las funciones más avanzadas para la edición de fotos, como a la interfaz de usuario, o al trabajo con los más recientes formatos de imagen. Pues bien, en estas líneas nos vamos a centrar en una función de la propuesta gratuita, GIMP, que quizá muchos de vosotros no sabíais que tenía. En concreto nos referimos a que en estos momentos el software de código abierto tiene la capacidad de guardar archivos en formato WebP.
WebP: ventajas e inconvenientes
WebP es un formato de imágenes, relativamente nuevo, diseñado pensando especialmente en la web. Este formato de imágenes tiene una serie de ventajas, especialmente frente a las dos alternativas más conocidas: JPEG y PNG. Por un lado, es un formato que ofrece una mayor compresión que los dos anteriores, lo que se traduce en un menor tamaño de archivo manteniendo una calidad de imagen superior. Además, combina las características de estos dos formatos de imagen, es decir, una compresión con pérdida (aunque sea inapreciable) y la posibilidad de mantener el canal alfa de transparencia. Este formato, además, ofrece un rendimiento muy superior al de otros formatos, permitiéndonos comprimir y leer los datos del mismo de forma mucho más rápido. Además de las transparencias, WebP también soporta animaciones. Además, lo mejor de todo, es que se trata de un formato totalmente gratuito y de código abierto, por lo que no tenemos que pagar ningún «rolaity» por usarlo.
A grandes rasgos, parece un formato de archivo perfecto para todo tipo de uso, ya que tiene lo mejor del JPEG y lo mejor del PNG. Sin embargo, también tiene sus desventajas. Y la principal de ellas es la compatibilidad. La mayoría de los programas de edición de fotos no son compatibles con este formato, por lo que no podremos ni cargar imágenes en ellos ni guardarlas en este. Los únicos programas que garantizan esta compatibilidad son los navegadores web, aunque poco a poco hay otras herramientas que van sumando soporte, como Photoshop (ya sea nativo en sus últimas versiones, o mediante plugins en las versiones anteriores), o GIMP.
Si necesitamos trabajar con un archivo WebP, y el programa que queremos usar no es compatible con este formato, no nos va a quedar otra alternativa que usar un programa intermedio para convertir la imagen a un formato compatible. Podemos usar un editor de fotos, que ya sea compatible con él, o recurrir a alguna de las muchas webs que nos permiten convertir de WebP a JPEG o PNG gratis en segundos sin tener que bajar ni instalar nada en el PC.
GIMP ya tiene soporte para guardar fotos en WebP
Es por todo ello que en estas líneas os vamos a mostrar la manera de lograrlo, algo que seguro que será de mucha ayuda a una gran cantidad de usuarios en estos tiempos. Cabe mencionar antes de nada que el formato WebP es relativamente moderno y que no todos los editores fotográficos están capacitados para trabajar con el mismo.
Sin embargo, como os comentamos, GIMP está perfectamente capacitado para todo ello, como os mostraremos a continuación. Así, en primer lugar, os diremos que exportar archivos a WebP en el programa GIMP es muy fácil, como vamos a repasar. Como no, lo primero que vamos a necesitar es tener instalado el programa gratuito en el PC, aplicación que podemos descargar desde este enlace. Y es que hay que tener en cuenta de que a pesar de tratarse de un software de coste cero, la potencia y funcionalidad que nos proporciona está fuera de toda duda.
Es más, se podría decir que es una excelente alternativa al mencionado Photoshop de Adobe, pero sin tener que desembolsar un solo euro. Entonces lo que hacemos a continuación es abrir la foto que deseamos convertir a WebP para así poder trabajar con ella aquí o en otros programas.
Guardar foto en este formato en segundos
Por tanto, con el fin de guardar una imagen en formato WebP en GIMP, una vez tenemos el original en pantalla, nos situamos en la opción de menú Archivo / Exportar como. Hay que tener en cuenta que aquí GIMP es un poco extraño. Decimos esto debido a que, si intentamos guardar una imagen, en principio el programa solo nos permite hacerlo como archivo XCF. Por tanto, si necesitamos que se guarde en cualquier otro formato, como WebP, JPG o PNG, necesitamos exportarlo.
Cuando se abra la ventana de exportación, debemos seleccionar el tipo WebP en el menú desplegable de Seleccione el tipo de archivo por extensión. Eso sí, antes de que GIMP exporte la imagen a un formato WebP, veremos una ventana emergente que nos preguntará por la calidad que deseamos emplear en la nueva imagen. Lo recomendable llegados a este punto es que marquemos la casilla Sin pérdida.
Para terminar, os diremos que en estos momentos aplicaciones como Google Chrome, Firefox, Edge u Opera soportan el formato de imagen WebP, lo que permite una carga de fotos más optimizada y rápida. Firefox es el único al que no termina de convencer este formato de imágenes, ya que Mozilla ha estado trabajando en su propio formato de código abierto, mozjpeg, el cual mejora en todos los sentidos al JPEG y mejora incluso más los tiempos de carga respecto a WebP. Por desgracia, parece que este formato no va a acabar en buen puerto.