Quédate con este nombre: AOC 24B36X. Una oportunidad perfecta para quienes quieren un salto real en fluidez y nitidez sin que el presupuesto se te escape de las manos. Comienza tu andadura gamer en este monitor y notarás la diferencia desde el primer momento.
Su panel de 24 pulgadas Full HD y 144 Hz es una buena apuesta para utilizar este monitor donde más se nota: en juegos competitivos, edición de imagen con mucho movimiento o largas jornadas frente a la pantalla. Además, a ello hemos de unirle un tiempo de respuesta de 0,5 ms MPRT, reduciendo cualquier desenfoque o estela de movimiento para que cada frame se vea lo más nítido posible.
Aparte de ello, cuenta con Adaptative Sync, una tecnología en la que el monitor y la tarjeta gráfica se encargan de sincronizarse para trabajar en sintonía y eliminar cualquier corte visual o rasgado. Algo que se nota especialmente en caídas de FPS. Pero tampoco podemos olvidar su compatibilidad con HDR10, que aporta un mejor contraste, color, sombras y luces a nuestra pantalla. Además, contamos con el modo «Low Blue Light» para ayudar a cuidar nuestra vista con su filtro de luz azul. Vamos a ver qué tiene para nosotros este monitor.
Fluidez de 144 Hz y 0,5 ms de respuesta junto a HDR10
El dúo de 144 Hz de la tasa de refresco y los 0,5 ms MRPT de respuesta del AOC 24B36X se traduce en la visualización de cada pequeño gesto que se produzca en nuestra pantalla. Algo que favorece directamente a los juegos rápidos y reduciendo el desenfoque en panorámicas o barridos. Por lo que es un monitor perfectamente adaptado a juegos como shooters, MOBAs o de carreras.
Y es que el hecho de doblar la típica frecuencia de 60 Hz hace que el movimiento se vea mucho más continuo y fácilmente seguible. Se perciben mejor las trayectorias, el recoil y el timing de las animaciones. Pero no solo hablamos de perfiles gamers. También beneficia de manera directa a aquellos que editan vídeo. Al minimizar el ghosting, los contornos de objetos que estén en movimiento se mantienen limpios y sin estelas, lo que ayuda a crear la sensación de «frames exactos».
Con respecto a las tecnologías visuales más importantes, cuenta con Adaptative Sync para sincronizar la frecuencia del monitor con los FPS generados por la GPU. Lo que evita cualquier microcorte o rasgado. El resultado: un gameplay más suave con menos distracciones incluso cuando caen los FPS en escenas más pesadas. Además, gracias a la tecnología HDR10, se eleva el nivel de calidad de colores, contrastes, luces y sombras que notarás a la hora de ver cine, series y en todos los videojuegos que sean compatibles.
AOC CQ27G4X: la alternativa premium
Si quieres ahondar aún más dentro de esta misma gama de monitores, el AOC CQ27G4X eleva el listón con 27 pulgadas de pantalla curva, resolución QHD 2560×1440 y una frecuencia que se eleva hasta los 180 Hz de refresco. Lo que aporta todavía más suavidad y detalle en cada movimiento.
Además, el panel Fast VA combina contraste alto (4000:1) con tiempos de respuesta que se mantienen en 0,5 ms MPRT con hasta 1 ms GtG, lo que reduce el ghosting más aún y mantiene un negro profundo para escenas oscuras. Su curvatura 1500R mejora la inmersión de pleno sin deformar la visualización. Además, cuenta con su propio soporte ajustable para mejorar la ergonomía en sesiones largas. Algo a lo que además hay que sumarle características de alta calidad como:
- Adaptative Sync para eliminar el tearing
- OSD con extras de juego como dial point
- Control de sombras
- Modo de bajo input lag
Con respecto a conexiones, cuenta con dos HDMI 2.0 y DisplayPort 1.4, unido a un diseño sin marcos que da la sensación de «pantalla infinita». Da el salto a 1440p sin renunciar a velocidad ni comodidad.
