Pronto podrás tener un Linux real dentro de Windows 10, en lugar de uno emulado como hasta ahora

Pronto podrás tener un Linux real dentro de Windows 10, en lugar de uno emulado como hasta ahora

David Onieva

Lo cierto es que con el paso de los años, lo que en principio parecía impensable, se ha ido convirtiendo en una realidad, nos referimos a que poco a poco Microsoft se ha ido abriendo al mundo del software de código abierto e incluso ha empezado a integrarlo en uno de sus productos estrella, el sistema Windows 10.

Es algo que hemos visto, por ejemplo, con la incorporación de varios kernel de Linux emulados de los que ya podemos hacer uso en el software de los de Redmond, pero por lo que se ha sabido ahora, la cosa no va a acabar ahí, sino que va a seguir avanzando. Así, la propia firma comenzará a enviar un kernel de Linux hecho a medida a partir de las versiones Insider de Windows 10 a partir de este verano, kernel que se convertirá en la columna vertebral del nuevo subsistema Windows para Linux 2.0 o WSL2.

De este modo y a diferencia de WSL1 que usaba un kernel compatible con Linux, WSL2 usará un kernel de código abierto compilado desde la versión 4.19 de Linux, lo que supone un gran avance en lo que se refiere a la integración. Eso sí, aunque Microsoft proporcionará el núcleo de Linux, no pondrá a nuestra disposición ningún binario, aunque los usuarios podrán descargar las distribuciones desde la tienda oficial, la Microsoft Store, o crear un paquete de personalizado.

También debemos tener en cuenta que mientras que el código fuente para este nuevo kernel vendrá de “Kernel.org”, Microsoft ha querido confirmar que aplicará parches personalizados que proporcionan compatibilidad con el hardware que usemos y así facilitar las cosas a los usuarios. En concreto estos parches se ajustan para su uso en WSL2, mejorando todo lo relacionado con la compatibilidad con los equipos.

Linux Microsoft

Linux llega a Windows 10 sin emulaciones de por medio

Tras la llegada de del subsistema Windows para Linux en WSL1, Microsoft tuvo que adaptar las llamadas del sistema Linux para que pudieran interactuar y trabajar con el kernel de Windows NT. Sin embargo, ahora con la llegada de un verdadero núcleo de Linux, ya no es necesario usar esta capa, por lo que las aplicaciones tendrán acceso total a las llamadas del sistema. De hecho la eliminación de esta capa no sólo mejora la compatibilidad de las aplicaciones de Linux, sino que también aumenta el rendimiento del sistema de archivos, lo que es beneficioso para los usuarios.

En base a las pruebas realizadas por los de Redmond, este nuevo núcleo de Linux ha mejorado el rendimiento de WSL, aumentando el tratamiento de archivos en hasta 20 veces. Al mismo tiempo, con el fin de facilitar la administración de WSL2, Microsoft también incluirá el núcleo de Linux en la función del sistema Windows Update, todo ello para que las actualizaciones y mejoras de seguridad se entreguen automáticamente a Windows 10.

Para terminar cabe destacar que la firma pondrá a disposición de todos el kernel WSL2 en la plataforma Github para que aquellos que quieran colaborar en su desarrollo, puedan hacerlo.

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