Windows 7 y Windows 8.1 también tienen problemas con las últimas actualizaciones: cómo solucionarlos

Cuando Microsoft lanza los más recientes parches de seguridad para las últimas vulnerabilidades descubiertas en sus sistemas Windows, no se limita a las diferentes versiones activas de Windows10, sino que también muestra su apoyo a los usuarios que, de momento, siguen con Windows 7 y 8.1.
Pues bien, es por ello que al mismo tiempo en ocasiones, más de las deseadas, se encuentran fallos en las acumulativas de Windows 10, en el resto sucede algo similar. De hecho en estos precisos instantes la firma con sede en Redmond se está encontrando con una buena cantidad de informes relativos a las más recientes actualizaciones de seguridad para Windows 7, Windows 8.1, Windows Server 2008 R2 y Windows Server 2012 R2 que han visto la luz.
En concreto esto se debe a que los mencionados parches están causando problemas en los equipos en los que se instalan, todo ello de un modo bastante más extendido del que cabría esperar en un principio, de ahí que hayan saltado las alarmas. Así, por lo que se sabe hasta este momento, diremos que este es un problema que tan solo afecta a los sistemas operativos anteriores a Windows 10, como os hemos comentado. A continuación os mostramos un listado con las últimas actualizaciones que están provocando estos fallos:
- KB4493448 para Windows 7 SP1 y Windows Server 2008 R2 SP1
- KB4493472 para Windows 7 SP1 y Windows Server 2008 R2 SP1
- KB4493467 para Windows 8.1 y Windows Server 2012 R2
- KB4493446 para Windows 8.1 y Windows Server 2012 R2
- KB4493450 para Windows Server 2012
- KB4493451 para Windows Server 2012
Las últimas actualizaciones de Windows 7 y 8.1 bloquean el arranque de algunos equipos
Por lo visto algunos de los equipos que en estos momentos han instalado alguna de estas actualizaciones acumulativas y cuentan con el antivirus de Sophos, sencillamente no pueden arrancar, por lo que se recomienda esperar un poco antes de instalar estos parches. Con todo y con ello, en el caso de que la actualización ya está instalada, se recomienda arrancar el equipo en “Modo seguro”, deshabilitar el mencionado software de seguridad de Sophos, arrancar el sistema normalmente, desinstalar la actualización de Windows y volver a activar el servicio de Sophos.
De hecho este no es el único caso con una solución de seguridad, ya que Avast ha publicado un artículo en el que describe un problema similar y en el que se informa de que los equipos que ejecutan Avast for Business y Avast Cloud Care en equipos con Windows se queda bloqueado en el arranque después de instalar estas nuevas actualizaciones, especialmente aquellos que funcionen con Windows 7. Así, por lo que se ha podido ver, algunas de estas máquinas no son capaces de iniciar sesión, mientras que otras lo hacen tras un largo un período de tiempo.
Por tanto la propuesta de Avast llegado el caso es muy similar, es decir, dar marcha atrás a la actualización del sistema tras desactivar el antivirus, todo ello a la espera de una solución definitiva por parte de Microsoft.