¿Sigue siendo Linux una alternativa sólida a Windows como se pensaba hace unos años?

¿Sigue siendo Linux una alternativa sólida a Windows como se pensaba hace unos años?

David Onieva

A pesar de no haber triunfado en algunos dispositivos, como los móviles, el sistema operativo Windows de Microsoft sigue siendo la opción número uno en el entorno de escritorio, con datos que indican que tiene una cuota de mercado cercana al 90%.

Eso significa que casi 9 de cada 10 PCs están ejecutando Windows en estos momentos, con el resto de los dispositivos basados en alguna distribución Linux o por la alternativa macOS de Apple. No hace falta decir que Windows ha sido durante mucho tiempo el líder en los entornos de escritorio, y es poco probable que esto vaya a cambiar en un futuro próximo si las cosas siguen como hasta ahora.

Lo que tampoco es un secreto es que Microsoft ha pasado por momentos en los que ha sido duramente criticado, especialmente por los habituales de Linux, ya que estos consideraban al gigante de software como un enemigo. De hecho esto es algo que hace un tiempo no extrañó a nadie, ya que por ejemplo, el ex CEO de Microsoft Steve Ballmer, le declaró la guerra a Linux llamándolo “cáncer” y haciendo una serie de declaraciones de ese estilo.

Pero los tiempos han cambiado y ahora la firma de Redmond está más cerca del código abierto que nunca, especialmente tras de las últimas mejoras que la compañía ha hecho en Windows 10. Es más, en estos momentos los usuarios pueden ejecutar una serie de distribuciones dentro del propio Windows 10 como parte del subsistema de Windows para Linux. A pesar de todo, aunque la crítica no está al mismo nivel que durante la era Ballmer, todavía hay usuarios que están considerando un posible cambio a Linux por varias razones.

Linux

Linux es una alternativa a Windows, pero no una amenaza

Quizá la principal sea por el supuesto rastreo del que se acusa a Microsoft al ejecutarse Windows 10, ya que los servicios de telemetría han sido bastante controvertidos en el sistema operativo. Mientras que muchos lo describen como una forma de espionaje por parte de la compañía, Microsoft defiende que sólo se recogían datos anónimos para mejorar el propio sistema y corregir fallos, pero esto no convence a la mayoría.

Por tanto, todavía hay mucha gente que considera que el sistema Linux sigue siendo una alternativa muy interesante a Windows, aunque esto difiere mucho de considerarlo como una amenaza, tal y como afirman algunos. Y es que hay que tener en cuenta que es muy difícil considerar Linux como una amenaza al todopoderoso Windows por varias razones. Aquí podemos mencionar que Linux está demasiado fragmentado, en ocasiones ofrece un pobre soporte de controladores, carece de aplicaciones profesionales importantes, y además la disponibilidad de juegos es mucho mayor en Windows.

Al mismo tiempo hay muchos que consideran que la única amenaza para Windows es en realidad la propia Microsoft, mientras cambiar a Linux es una decisión bastante lógica para algunos.