Microsoft aumentará el soporte para las actualizaciones en algunas versiones de Windows 10
Esto es algo que un buen número de usuarios habituales del sistema operativo de la firma de Redmond, lleva solicitando para que se lleve a cabo en determinados casos, nos referimos a los cambios en las políticas de actualización de Windows 10, algo que finalmente la firma ha aceptado.
En concreto nos referimos a una serie de modificaciones que se van a llevar a cabo en lo que se refiere al tiempo que van a tener los poseedores de determinadas versiones de Windows 10, para actualizar sus equipos. En concreto las modificaciones que se van a llevar a cabo van a afectar de manera directa a las ediciones de Windows 10 Enterprise and Educación, ya que de acuerdo con las directrices actuales, estas versiones deben actualizarse a las nuevas del sistema operativo en un plazo de 18 meses a partir de su lanzamiento, tras lo cual dejan de recibir soporte.
Sin embargo a lo que ha accedido la misma Microsoft, es que a partir de la próxima actualización October 2018 Update que está a punto de llegarnos, se va a proporcionar a todos los que dispongan de alguna de estas dos versiones, el poder aumentar este plazo de tiempo hasta los 30 meses de soporte para actualizar sus sistemas, algo que va a afectar a muchas empresas. Por tanto y de este modo, los próximos lanzamientos en forma de grandes actualizaciones de otoño, tendrían un plazo de soporte por parte de Microsoft de 30 meses después del lanzamiento.
Algunas versiones de Windows 10 tendrán soporte durante más tiempo
Hay que tener en cuenta que por lo que se ha podido saber, las actualizaciones que se suelen lanzar en primavera, es decir, la primera de cada año, recibirían soporte durante 18 meses, igual que hasta ahora. De hecho han anunciado que: «todas las futuras actualizaciones de las ediciones de Windows 10 Enterprise y Educación con un mes de lanzamiento cercano a septiembre, a partir de 1809, tendrán soporte durante 30 meses a partir de su fecha de lanzamiento”. Con todo ello lo que se pretende es ofrecer a los clientes ciclos de implementación más largos para planificar, probar e implementar las nuevas versiones.
Microsoft afirma que todos estos cambios se basan en las peticiones de los usuarios, ya que muchos de estos, así como empresas, se han quejado de que con el ritmo de lanzamientos actual, no hay tiempo suficiente para prepararse para las nuevas actualizaciones, algo más patente en el ámbito corporativo.
Hay que tener en cuenta que Windows 10 como servicio, es un nuevo concepto que incluye dos grandes actualizaciones al año, y hasta ahora, tanto los usuarios como las empresas disponían de 18 meses para actualizar a nuevas versiones, después de lo cual las anteriores dejan de recibir soporte, algo que está cambiando, como os hemos contado.