A la hora de instalar desde cero nuestro sistema operativo Windows 10 u 11, necesitamos cumplir con una serie de requisitos para poder realizar la toda la instalación por completo. Para ello, Microsoft establece unos requisitos mínimos, pero estos no indican realmente cuanto ocupa Windows en nuestro disco duro una vez finalizada la instalación. Junto a ello necesitamos espacio adicional que vamos a necesitar para que todo funcione con normalidad, instalar actualizaciones, así como las aplicaciones que necesitemos usar.
Pese a que en la actualidad es normal contar con almacenamientos de discos de grandes cantidades, incluso superiores a 1 TB, lo cierto es que a la hora de usar unidades SSD, el almacenamiento suele ser bastante menor. Es por ello por lo que debemos cuidar más el espacio que vamos a necesitar para garantizar que tanto Windows 10 como Windows 11 funcionen como deberían sin ningún problema.
Es por ello por lo que hoy vamos a ver cuánto ocupan ambos sistemas operativos una vez instalados desde cero, junto la cantidad adicional que vamos a necesitar como mínimo para otros menesteres importantes como son el espacio para descargar actualizaciones del sistema, así como programas y juegos.
Cuánto espacio necesita Windows 10
Según las especificaciones requisitos de Windows 10 originalmente, para poder instalarlo necesitamos 16 GB de espacio libre en nuestro disco duro o SSD en el caso de que optemos por la versión de 32 bits, o bien 20 GB si vamos a usar la versión de 64 bits, que es la más habitual. Sin embargo, desde la actualización del 10 de mayo de 2019, Microsoft aumentó el tamaño para la versión de 64 bits, pasando de 20 a los 32 GB necesarios actualmente.
Sin embargo, si queremos saber cuánto ocupa realmente, vamos a necesitar coger una imagen ISO oficial de Windows 10 Pro (21H2) de 64 bits, la última disponible e instalarla desde cero. Posteriormente, podremos comprobar desde la unidad de nuestro sistema operativo, cuánto ocupa una vez instalado.
Como podemos comprobar Windows 10 ocupa 18.4 GB. A modo de redondeo podemos por el tema de los drivers que instalemos, que normalmente ocupan entre 1 y 3 GB, podemos decir que necesitaremos no menos de 22 GB de espacio reservado para poder instalar el sistema operativo y sus respectivos controladores. Junto a ello, será necesario reservar más espacio para poder instalar las aplicaciones y juegos que necesitamos para nuestro día a día.
Espacio que necesitamos para Windows 11
Según las especificaciones facilitadas por Microsoft, los requisitos de almacenamiento de Windows 11 establecen que necesitaremos al menos 64 GB de espacio disponible para su instalación, puesta en marcha y actualizaciones posteriores. Esto supone el doble de la capacidad que necesitábamos oficialmente para Windows 10. Junto a ello vamos a necesitar más espacio adicional para la descarga de actualizaciones y habilitar otras funciones específicas, así como la posterior instalación de programas y juegos.
Esto es lo que Microsoft dice que necesitamos. Pero para saber cuánto ocupa de forma real necesitamos instalar desde cero la ISO oficial de Windows 11. Una vez terminado podemos comprobar como el espacio usado es de 18.2 GB. Eso sí, aquí no se encuentran incluidos los ficheros de hibernación y paginación, de ahí que se pida un mayor espacio de almacenamiento. A esto habría que sumarle igualmente la cantidad que se necesita para los controladores, por lo que igualmente deberían de ser necesario unos 22 GB de base.
Espacio extra para actualizaciones y aplicaciones
Junto a al espacio total que cuenta el sistema una vez instalado desde cero, ahora debemos de calcular cuánto vamos a necesitar de espacio libre para otros menesteres como actualizaciones, aplicaciones y juegos, para poder darle un uso correcto.
Actualizaciones y funciones de hibernación
Las actualizaciones es una parte importante para mejorar tanto el rendimiento como la seguridad del sistema, siendo especialmente importante las actualizaciones de seguridad. Para ello es importante contar como mínimo con 10 GB de espacio adicional. Además, debemos tener en cuenta que cada seis meses se lanza una nueva versión. Por ello será necesitamos, cuanto menos 30 GB libres para poder realizar la copia de seguridad de la versión actual junto con la descarga e instalación de la nueva. Junto a esto debemos de tener en cuenta que Windows necesita como mínimo 20 GB libre para trabajar con archivos temporales y la caché.
Además, Windows cuenta con el sistema de memoria de intercambio y las funciones de hibernación activadas de forma predeterminada en su archivo hiberfile.sys. Esta almacena información clave del sistema para poder restaurarlo rápidamente después de la hibernación. Su tamaño, está relacionado con la cantidad de RAM instalada, pudiendo ocupar hasta el 75% de esa cantidad. Por ejemplo, si tenemos instalados 8 GB, usará 6 GB de almacenamiento del disco duro. Cuanta más RAM tengamos, más espacio ocupará hiberfile.sys. Es por ello por lo que habrá que sumar al menos otros 10 GB más como mínimo, pudiendo ser más en función del total de nuestra RAM.
Aplicaciones y juegos
Ahora vamos al apartado más importante, que son el espacio que necesitamos para poder instalar todas las aplicaciones que necesitamos usar en nuestro día a día. Pese a que contemos con un disco duro adicional para juegos o almacenar archivos, las que usamos habitualmente irán en el principal. Por ejemplo, hablamos de programas importantes como Office o Microsoft 365 (al menos 2 GB), Chrome (1 Gb) o la suite de Adobe, que necesita al menos 2 GB por aplicación (Photoshop, Premiere, Lightroom, etc).
En cuanto a juegos la cosa se dispara pues fácilmente. Y es que nos puede requerir hasta más de 100 GB de espacio para su instalación, como es el caso de la saga Call of Duty, títulos cuyo espacio mínimo necesario para poder instalarse en nuestro equipo nunca baja de los 100 GB, aunque únicamente queramos jugar a la versión battle royale denominada Warzone.
Otros títulos de battle royale, como Apex Legends, PUBG o Fortnite, optimizan muchísimo más el espacio en disco, especialmente PUBG, título que a pesar de incluir hasta 9 mapas (6 en rotación continua), ocupa por más de 60 GB, el mismo espacio que Apex Legends con tan solo 3 mapas en rotación. Si te gustan este tipo de títulos y andas escaso de espacio, la mejor opción en la actualidad es Fortnite, un título cuyo mapa varía cada nueva temporada y que ocupa poco más de 30 GB.
La saga FIFA (con 50 GB), Overwatch 2 (30 GB), son otros ejemplos de la cantidad de espacio en disco que necesitan para poder disfrutar de ellos. Por lo tanto, en función de que seamos más o menos jugones nos hará un espacio extra aún mayor. Lo que está claro es que, si el uso que le vamos a dar al ordenador se centra en juegos, el espacio en disco es un apartado muy importante que debemos considerar de lo más importantes, junto con la tarjeta gráfica.
Contenidos que más espacio gastan en el disco
Lo más probable es que nuestro disco duro a medida que lo vayamos usando con el sistema operativo, sus correspondientes programas y archivos propios, contenga cientos de miles de archivos. Estos podrán ser de todo tipo y formatos de lo más variado dependiendo de su uso. Sin embargo, más que la cantidad de estos elementos deberíamos tener en cuenta el tipo de archivos que guardamos por si necesitamos liberar espacio en un momento determinado.
Por ejemplo, entre los tipos de ficheros que más ocupan nos encontramos con los extendidos y utilizados contenidos multimedia. Aquí entran en juego elementos tales como nuestros ficheros de música, las fotos y especialmente los vídeos. Estos por sí solos se pueden ir a una buena cantidad de gigas que en un momento determinado nos interesaría almacenar en unidades externas o en la nube. De esta manera veremos cómo liberamos una enorme cantidad de espacio en disco que podríamos utilizar para otros temas.
Hay que tener en cuenta que buena parte de esos contenidos multimedia a los que nos referimos aquí no los usamos a diario ni los necesitamos de manera constante.
Libera espacio ocupado por Windows cada cierto tiempo
Ya estamos acostumbrados a que a medida que pase el tiempo y el uso del sistema operativo de Microsoft, el espacio disponible en nuestras unidades de disco va decreciendo paulatinamente. Esto se debe, no solo a las aplicaciones que nosotros mismos instalamos de forma manual, sino a otros muchos archivos que el propio sistema genera de forma automática. Por tanto, aquí no solamente entra en juego la cantidad de espacio libre en las unidades de disco que vamos a necesitar para instalar y trabajar con Windows.
Asimismo, debemos pensar en reservar un amplio sitio en las mismas para guardar estos archivos que os comentamos y que en ocasiones ocupan varios gigas. Sin embargo, debemos tener muy presente que tenemos la posibilidad de liberar todo eso de forma periódica y sencilla. Quizá muchos de vosotros no sepáis que cuando Windows se actualiza por sí solo hace una copia de seguridad de la anterior versión por si aparece algún problema.
No es difícil imaginar que y ese archivo a modo de copia de seguridad que genera el sistema operativo ocupa una buena cantidad de espacio en disco. Por tanto, una vez que hayamos comprobado que no tenemos ningún problema de funcionamiento del sistema tras una actualización, lo mejor que podemos hacer es liberar ese espacio ocupado de forma automática. Para ello basta con que pinchemos en la unidad principal con el botón derecho desde el Explorador de archivos, y en la ventana de propiedades pinchamos en el botón Liberar espacio.
No tenemos más que situarnos en Limpiar archivos del sistema para así eliminar aquellos que se corresponden a las actualizaciones pasadas.
Cuál es el tamaño ideal del disco duro
Tal y como hemos podido comprobar el tamaño del disco duro va a depender en gran medida del uso que vayamos a darle a nuestro ordenador. De todo ello, debe ser la instalación de juegos lo que más debe preocuparnos. También hay otros usos como el renderizado de vídeos que también requiere de bastante espacio, sobre todo si va a ser en 4K. Por ello, si vamos a usar Premiere o cualquier programa similar debemos tenerlo en cuenta para el almacenaje.
También es importante disponer de suficiente espacio en el caso de que necesitemos usar máquinas virtuales para virtualizar otros sistemas con herramientas como VMware o Hyper-V. En este caso lo recomendable es tener una unidad SSD de al menos 512 GB como unidad principal y opcionalmente, un disco duro secundario de mínimo 1 TB. Si la posibilidad de añadir un segundo disco está limitada por nuestra economía o si se trata de un portátil no hay más espacio, una solución interesante para por utilizar una plataforma de almacenamiento en la nube, ya sea Google Drive, OneDrive (la mejor opción por la integración con Windows) o Mega. Si trabajamos con formato vídeo, a mayor espacio de almacenamiento mejor y si, además, es SSD, mejor que mejor, ya que los procesos de codificación serán mucho más reducidos que en los HDD tradicionales.
Si no vamos a hacer nada de lo anterior y necesitamos el PC con Windows solo para un uso básico como utilizar Office, navegar por Internet y disfrutar de contenido multimedia, simplemente con un SSD de 120 GB puede ser suficiente si utilizamos una plataforma de almacenamiento en la nube para tener siempre a mano los archivos que podemos necesitar descargar de forma temporal en nuestro equipo, que se pueden compra poco más de 20 euros. Eso sí, este tamaño de disco lo podemos descartar en caso de que optemos por instalar Windows 11 ya que se nos quedaría demasiado justo. En un caso medio que no queramos vernos apurado de espacio, la opción más recomendable puede ser de 240/250 GB que podemos encontrar en torno a los 40 o 50 euros.