¿Están los antivirus condenados a desaparecer si Windows Defender sigue mejorando?

Desde hace ya muchos años, casi desde el inicio y expansión de los ordenadores personales para el hogar, los programas especialmente diseñados para proteger nuestros equipos nos han venido acompañando en gran medida.
Una de las soluciones de seguridad más extendidas en todo el mundo son los conocidos como antivirus, programas que en estos momentos la mayoría de los usuarios tienen instalados en sus equipos, más en los tiempos que corren en los que la seguridad de nuestra información es primordial.
Y es que, como os hemos comentado en más de una ocasión, los ciberataques de todo tipo son cada vez son más complejos y peligrosos, por lo que el trabajo de los desarrolladores de estas soluciones de seguridad se intensifica. Son muchas las firmas que desde hace años se han venido haciendo un sitio en nuestros PCs, hablamos de Karpersky, Panda, McAfee, Norton, etc.; por no hablar de los innumerables títulos gratuitos que podemos descargar de Internet.
Sin embargo, para algunos expertos en estos temas, buena parte de los antivirus y suites, tanto comerciales como gratuitas, que llevan tanto tiempo mejorando y avanzando en el mercado de la seguridad informática, están en serio peligro en un futuro cercano. Decimos esto debido a la solución que ha venido desarrollando Microsoft estos últimos años y que se implementa en la más reciente versión de Windows, nos referimos a Windows Defender.
Windows Defender, una seria amenaza para el resto de antivirus
Como todos los usuarios de Windows 10 ya sabréis, este es un software que viene preinstalado y funcionando por defecto nada más instalar este sistema operativo, pero eso no es lo peor de todo para sus competidores, lo peor de todo es que cada vez funciona mejor y es más efectivo.
Al mismo tiempo, al estar plenamente integrado en el propio sistema, su repercusión en forma de consumo de recursos de Windows, en la mayoría de los casos es menor que lo que sucede al hacer uso de las soluciones de terceros.
Claro, hay que tener en cuenta que al referirnos a Windows Defender, hablamos de un software de seguridad gratuito, que se integra bien en Windows 10, viene preinstalado, configurado y funcionando la primera vez que encendemos el equipo y, además, con el paso de los meses, cada vez más efectivo contra todo tipo de malware. Además, ya es válido tanto para usuarios individuales, como para empresas, de ahí que muchos de los desarrolladores de sus propias soluciones, empiecen a ver en serio peligro su modelo de negocio actual.
Para terminar, al mismo tiempo diremos que desde su puesta en marcha a mediados de 2015, Windows Defender, además de efectividad en la protección, ha ido ganando en funcionalidad y en opciones de personalización, algo en lo que la propia Microsoft no para de trabajar para cada nueva actualización de Windows 10.