Microsoft incluirá funciones de seguridad de Windows 10 en Windows 7 y 8.1

Microsoft, desde que hace cosa de dos años y medio puso a disposición de todo el mundo el nuevo Windows 10, uno de los aparatados que más ha querido cuidar ha sido el relacionado con la seguridad, de ahí los avances que se están llevando a cabo en Windows Defender.
Sin embargo y por lo que se acaba de dar a conocer, la propia firma de Redmond no quiere dejar de lado a los clientes de versiones anteriores del sistema como Windows 7 y 8.1, por lo que va a llevar a estos parte de la protección ofrecida a sus usuarios de Windows 10. Así han anunciado recientemente que Windows Defender Advanced Threat Protection (ATP) estará disponible en Windows 7 y 8.1 a partir de este verano, ofreciendo así la tecnología llamada “Endpoint Detection & Response” o EDR, en equipos que no estén ejecutando la última versión del sistema operativo.
Con este movimiento lo que se pretende es que un mayor número de empresas conozcan los beneficios que ofrece Windows 10, permitiéndoles así conocer lo que incluye el nuevo sistema operativo. De este modo Windows Defender ATP EDR proporcionará a los administradores una visión más completa de las amenazas en sus terminales, dándoles una visión clara de cómo están protegidos todos los equipos, independientemente de la versión de Windows con la que trabajen.
Al mismo tiempo Microsoft recomienda a las empresas combinar EDR con Windows Defender, ya que a pesar que se puede usar al mismo tiempo soluciones antivirus de terceros, su producto de seguridad permite a los equipos ver de primera mano todas las detecciones de malware y activar las acciones de respuesta para evitar la propagación del mismo.
La seguridad de Windows 10 llegará a Windows 7 y 8.1
Así, Windows Defender para Windows 10, Windows Server 2012R2 y 2016, ahora también será compatible en Windows 7 y Windows 8.1 y proporcionará a los equipos de seguridad una solución única para detectar y responder frente a ataques avanzados.
Por todo ello Microsoft quieren sumar así los esfuerzos para actualizar a sus clientes de Windows 7 y 8.1 a Windows 10, algo que quieren acelerar a lo largo de los próximos meses. Hay que tener en cuenta que Windows 7 dejará de recibir soporte en enero del año 2020, por lo que los usuarios individuales y las organizaciones tienen menos de 2 años para completar la actualización a Windows 8.1 o Windows 10.
Y es que los últimos datos han demostrado que Windows 7 aún se ejecuta en más del 40% de los sistemas de escritorio de todo el mundo, por lo que se quiere evitar lo que en su momento sucedió con Windows XP.