
A medida que van saliendo al mercado nuevas versiones de Android, los dispositivos basados en este sistema están siendo reemplazados más lentamente por sus usuarios, por lo que en estos momentos en el mercado mundial hay más de mil millones de teléfonos y tablets que están desactualizadas.
El mayor peligro de todo ello no es que estos usuarios no pueden disfrutar de las más recientes novedades del sistema operativo de Google, sino que ya no tienen ningún tipo de soporte de seguridad por parte de la firma desarrolladora. Y es que como ya hemos comentado en varias ocasiones, uno de los mayores problemas en el mercado de Android es que está realmente fragmentado, lo que significa que hay un gran número de dispositivos diferentes, con diversas versiones del sistema y con su propio hardware. Por lo tanto, muchos de los dispositivos móviles están ejecutando en estos momentos versiones antiguas de Android, versiones que de hecho ya no son compatibles con las tecnologías más recientes y por lo tanto no deberían utilizarse.
En cualquier caso, parece que esta es una tendencia en pleno crecimiento que continua con cada nueva versión de Android que ve la luz. Según David Luu, un ingeniero de Microsoft que llevó a cabo un análisis interesante del tema, los dispositivos Android están envejeciendo constantemente con el paso del tiempo y, aunque se siguen usando, cada vez están más anticuados.
Los dispositivos Android anticuados corren muchos riesgos de seguridad
Entre otras cosas esto significa que la gente no tira sus teléfonos viejos, a pesar de las ganas de los fabricantes de vender muchos productos nuevos cada año. La verdad es que la mayoría de los usuarios de Android se aferrarán a sus teléfonos y no tienen ningún incentivo para cambiarlos.
Es por todo ello que más de mil millones de terminales están desactualizados y así van a seguir, con los peligros que esto conlleva. Asimismo, recopilar datos sobre el funcionamiento de los dispositivos activos de Android no es fácil, especialmente porque Google no pone mucho de su parte. Así, Luu recopiló información sobre las versiones de APIs de la tienda Google Play Store.
Dado que ninguna de las fuentes proporciona datos precisos, el resultado puede ser un poco arriesgado, pero no mucho, por lo que se puede decir que la mencionada cantidad de productos Android desfasados, es un número más bien conservador, podría ser algo mayor o un poco más pequeño. Pero claro, por supuesto el aspecto más crítico es la seguridad, ya que cuanto más antiguo sea el teléfono o tableta, menos probable es que reciba actualizaciones. Además, al estar conectados a la Play Store, los riesgos de posibles ataques, aumentan de manera considerable.
Por lo tanto, si Google no hace nada significativo en un futuro próximo, estos problemas de seguridad van a seguir agravándose hasta que ya no puedan resolverse.