Con el paso de los años han ido aparecido multitud de formatos de audio diferentes para PC y dispositivos móviles, los cuales tienen determinadas características y propiedades que posteriormente se pueden editar con los programas adecuados y que los convierten en adecuados para diversos usos, dependiendo de cada caso. Quizá actualmente el códec más extendido y usado en todo el mundo sea el formato MP3, pero no es el único que hay.
Para empezar diremos que el mencionado MP3 fue desarrollado por el Moving Picture Experts Group, también conocido como MPEG, para formar parte del estándar MPEG-1, y actualmente es el más usado tanto en ordenadores de sobremesa como en dispositivos móviles, éxito que viene dado fundamentalmente por el algoritmo de compresión en el que se basa. Debido a este, evidentemente la mencionada compresión conlleva ciertas pérdidas de información con respecto al original, por lo que hay gente que prefiere tratar con otros formatos.
Aquí encontramos otro de los más extendidos, el WAV, que se trata de un formato sin compresión, por lo que en realidad es una copia de la fuente original. Precisamente por esta razón, a no ser que lo que queramos es hacer una edición musical avanzada, debido al espacio que ocupa, el uso de este formato no tiene demasiado sentido, al menos en dispositivos móviles. Por otro lado Apple creó otro formato muy similar a este llamado AIFF con unas características muy similares. Sin embargo el formato sin pérdidas más usado es el FLAC, que a diferencia de los dos anteriores, este sí que utiliza cierta compresión, con lo que se ahorra en espacio, pero al no tener pérdidas, la calidad es superior a la de otras alternativas.
Formatos de audio con pérdidas
Por el contrario y si hacemos referencia a los formatos con pérdidas, como decíamos el más conocido en el MP3, que a pesar de no ser el más eficiente, sí que supone la alternativa más compatible de las disponibles, de ahí su gran éxito. Por otro lado nos encontramos con OGG Vorbis, la alternativa libre a MP3 o AAC, ya que su uso no está restringido por patentes, aunque a efectos reales, eso es algo que a los usuarios de a pie no nos afecta demasiado, ya que tiene una calidad similar y no todos los reproductores lo soportan.
Para terminar os hablaremos Windows Media Audio, más conocido como WMA, el formato de audio propiedad de Microsoft y que también es bastante parecido a los mencionados MP3 y AAC, con la diferencia de que en este caso la compatibilidad con los dispositivos de reproducción es algo menor, por lo que está menos extendido que estos.