Microsoft advierte los peligros de editar archivos de Bash en Windows 10

Una de las novedades que Microsoft incorporó en la última versión de su sistema operativo con la llegada de la gran actualización Anniversary Update, fue la integración de Bash como subsistema nativo en Windows 10 par. Una característica que permite a los usuarios acceder a un terminal Linux nativo y poder hacer uso de cualquier comando sin tener que instalar ningún otro software ni virtualizar nada.
Sin embargo, este subsistema de Windows para Linux a pesar de forma parte ya de Windows 10 Anniversary Update, no se instala por defecto y por lo tanto tiene que ser activado por el administrador del equipo si quiere utilizarlo. Si quieres comenzar a utilizar Bash, a continuación tienes un tutorial en el que explicamos cómo funciona Bash y cómo puedes activarlo en tu PC Windows 10.
Tanto si ya lo estás utilizando como si lo acabas de activar siguiendo los pasos que mostramos en el tutorial, es conveniente que sepas que Microsoft ya ha advertido de los peligros que tiene editar archivos de Bash en Windows 10. ES más, desde la fuente de la noticia indican que bajo ningún concepto o circunstancia se deben crear o modificar archivos de Linux utilizando aplicaciones, herramientas, scripts o comandos Windows.
Bash en Windows 10 puede quedar dañado
Con esto, Microsoft se refiere a todos los archivos de Linux que son parte de WLS y se almacenan bajo %localappdata%lxss en la unidad donde se encuentra el sistema. Y es que cualquier cambio de los archivos Linux del subsistema Bash desde el entorno Windows puede dañar los datos o el propio entorno Linux hasta tal punto que tengamos que desinstalar y volver a instalar la distribución.
La causa de este comportamiento es que el archivo de metadatos no se maneja de igual forma en Windows que en Linux, mientras que WSL es capaz de mantener los metadatos de los archivos en Linux, las aplicaciones, scripts o herramientas de Windows no lo son y por lo tanto, los archivos sin los metadatos adecuados, se quedarán dañado y no podrán ser abiertos, editamos o modificados.
La solución para evitar estos problemas podría pasar por almacenar los archivos que necesitamos usar en Windows en una ruta determinada, mientras que aquellos que necesitamos usa en Bash, estén en otra ruta totalmente distinta.