Aunque Windows ofrece una manera sencilla de apagar nuestro ordenador desde el propio menú Inicio, hay otras formas de mandar apagar o reiniciar el equipo, ya sea desde línea de comandos a través de un archivo .bat, el programador de tareas o aplicaciones de terceros que incluso permiten programar la hora exacta a la que queremos que se apague el equipo.
Siempre que utilicemos alguno de los métodos propios de Windows vamos a tener que echar mano del comando shutdown. Sin embargo, es un comando que puede ir acompañador de un montón de parámetros, aunque si lo que pretendemos es apagar el equipo, nos vamos a tener que fijar sobre todo en /s, /r y /g.
Quizás el más conocido y utilizado es shutdown /s que es el que directamente hace una apagado del ordenador sin más y puede ir acompañado del parámetro /t xxx, que permite establecer el tiempo de espera (XXX segundos) hasta que se realice el apagado. Son shutdown /r y shutdown /g los que más dudas generan a los usuarios, ya que puede que no esté muy clara su diferencia.
Si mostramos en la ayuda que ofrece el propio comando desde la línea de comandos ejecutando shutdown /?, veremos una breve descripción de lo que supone cada uno de los parámetros. En este caso, podemos ver que shutdown /r apaga hace un apagado completo y reinicia el equipo, mientras que shutdown /g cierra y reinicia el equipo, pero al iniciar también reinicia las aplicaciones registradas con la API RegisterApplicationRestart gracias al Administrador de reinicio de Windows.
Esto hace que cuando realizamos un shutdown /g, en el momento que reiniciemos el equipo, nos encontremos con todas aquellas aplicaciones registradas con la API en el mismo estado en el que estaban cuando cerramos el ordenador. De esta manera, y lejos de lo que pueden muchos usuarios, no siempre se van a cerrar todas las aplicaciones durante el proceso de apagado de Windows.
A través del comando shutdown /g podemos conseguir que después del apagado del equipo, en el momento del reinicio, todas las aplicaciones registradas, como pueden ser el navegador, aplicaciones de mensajería o de desarrollo, entre otras, se encuentren abiertas tal y como estaban en el momento del apagado del equipo.