Microsoft tiene acostumbrados a los usuarios de Windows que las distintas versiones de sus sistema operativo han ido recibiendo parches individuales para las distintas plataformas durante muchos años. Sin embargo, el pasado mes de mayo Microsoft anunciaba sus intenciones de cambiar la manera en la que las actualizaciones llegarán a determinadas versiones del sistema a partir de este mismo año.
Concretamente, se refería a Windows 7 y Windows 8 cuando hablamos de versiones del lado del cliente y de Windows Server 208 R2, Server 2012 y 2012 R2 para las versiones del lado del servidor. Sin embargo, tras la llegada de la última versión del sistema operativo de Microsoft, la compañía ha estado pensando en la manera de hacer llegar las actualizaciones a las versiones anteriores a Windows 10 de tal forma que le resulte más fácil de gestionar y mantener.
De esta manera, los de Redmond anunciaron que a partir de este mismo mes de octubre, los usuarios de Windows 7 y Windows 8 comenzarían a recibir las actualizaciones de manera mensual. Pues bien, el momento ha llegado y será a partir de mañana cuando entre en vigor este nuevo método para la entrega de actualizaciones en dichas versiones. En estos parches acumulativos se incluirán las soluciones a problemas de seguridad u otros problemas de estabilidad o rendimiento y estarán disponibles para los usuarios a través de Windows Update (WU), WSUS, SCCM y el catálogo de Microsoft Update.
Para muchos usuarios seguramente esto supondrá un mayor tiempo entre actualización y actualización y por lo tanto, un periodo más largo en el que sus equipos estarán desprotegidos ante cualquier vulnerabilidad descubierta. Sin embargo, mirándolo desde el lado contrario, de esta forma será mucho más fácil tener nuestros equipos al día, ya que cada nueva actualización acumulativa contendrá todas las actualizaciones anteriores.
Es decir, para actualizar nuestro equipo después de una reinstalación o instalación desde cero, únicamente tendremos que actualizar con el último parche acumulativo liberado por Microsoft, ya que contendrá las actualizaciones lanzadas en meses anteriores, olvidándose de tener que ir instalando una a una como ocurría hasta ahora. Aunque Microsoft afirmó que intentará hacer que estas actualizaciones sean lo más ligeras posibles, habrá que esperar para ver si no van cogiendo cada vez más volumen y terminan siendo un problema a la hora de descargar y actualizar debido a su gran tamaño y tiempos de instalación.