La semana pasada muchos usuarios de Windows 7 y Windows 8.1 se quejaron de que el martes de parches recibieron también los archivos necesarios para iniciar la actualización de Windows 10 a través de Windows Update. Esto implicaba que después de la descarga empezaba la actualización sin que los usuarios pudieran hacer nada, algo que ha negado tajantemente Microsoft.
Como ya sabréis, desde la puesta en marcha de la actualización a Windows 10, muchísimos usuarios de todo el mundo se han quejado de la agresividad con la que los de Redmond han intentado que su sistema operativo esté en el mayor número de ordenadores posibles en el menor tiempo posible.
Ellos siempre han dicho que no es agresividad, sino facilitar el proceso a todo el mundo sin entender que, quizá, muchos usuarios no están interesados en Windows 10 aunque sea gratuito y aunque solo haya que dar a un botón para que se instale en el ordenador. De ahí la polémica que ha suscitado durante todos estos meses de vida. Sin embargo, la semana pasada se dio un paso más cuando muchos usuarios acusaron a Microsoft de instalar automáticamente Windows 10 sin su permiso.
Microsoft lo niega tajantemente
“Ya dijimos a finales de octubre en el Blog de Windows que estamos comprometidos a hacer que sea fácil para nuestros usuarios de Windows 7 y Windows 8.1 actualizar a Windows 10. Como se indica en ese post, hemos actualizado la experiencia de actualización para que sea más fácil para los clientes programar una hora para que su actualización se lleve a cabo. Los clientes siguen teniendo el control de sus dispositivos, y pueden optar por no instalar la actualización de Windows 10 o quitar la actualización desde Windows Update (WU) cambiando la configuración de WU”. Esto es lo que ha dicho Microsoft para defenderse de las acusaciones de muchos usuarios.
Como veis, hay una cosa clara. La facilidad para que los usuarios actualicen a Windows 10 puede ser fácilmente confundía con agresividad cuando te dicen que solo tienes que programar una hora para actualizar, que todo lo demás ya ha sido hecho sin tu consentimiento.
Así que, por mucho que Microsoft intente vender normalidad, es la primera vez en la historia de los sistemas operativos que una actualización de este tipo, que es un cambio de versión total, con todo lo que eso implica, se descarga sin consentimiento explícito de los usuarios e incluso en algunos casos hasta se instala.
De todas formas, como ya sabréis, si por cualquier cosa Windows 10 se instala sin vuestro consentimiento, podéis volver a la versión anterior de una forma fácil durante los primeros 30 días.
¿A vosotros se os ha instalado Windows 10 sin vuestra autorización?
Quizá te interese…