Windows podría caer por debajo del 90% de cuota de mercado

Un peligro se cierne sobre Microsoft. Algo que no pasaba desde hace 20 años puede estar a punto de ocurrir. Windows en su conjunto está perdiendo usuarios y podría caer por debajo del 90% de cuota de mercado, un record negativo que no se supera desde los tiempos de Windows 95. ¿Qué ocurre? En Softzone intentamos explicar las causas.
Según los datos de NetMarketShare, Windows en su conjunto, es decir todas las versiones del sistema operativo de Microsoft, tiene en enero de 2016 una cuota de mercado del 90,61 por ciento. Esta cifra, que en manos de otra empresa supondría un éxito total, es preocupante para los de Redmond, porque en los últimos años ha ido en descenso y porque desde que llegó Windows 95 nunca ha estado por debajo del umbral del 90 por ciento.
De todas formas, hay que decir que su momento más bajo fue en octubre del año pasado, cuando se situó en el 90,42 por ciento, por lo que en los últimos meses parece que se ha recuperado un poco.
No es culpa de Windows 10
Una lectura rápida y quizá con mala leche nos podría dar la impresión de que Windows 10 tiene la culpa del descenso de usuarios del sistema operativo de Microsoft. De hecho, su llegada coincide con el momento más bajo desde hace dos décadas del conjunto de versiones de Windows. Sin embargo, esto es rotundamente falso y no solo por el hecho de que Windows 10 siga creciendo mes a mes, situándose actualmente en un 11,85% de cuota de mercado, sino porque las causas hay que buscarlas más allá de las frías cifras.
Que Windows baje del 90% de cuota de mercado es algo lógico y normal que tiene que pasar tarde o temprano. Hay que tener en cuenta que estas cifras se refieren solo a los sistemas operativos de escritorio, por lo que el hecho de que Microsoft se esté volcando con las tablets y los móviles, tal y como está haciendo el resto del mercado, va a cambiar totalmente el contexto en el que nos moveremos a partir de ahora.
Esto hará que cada vez haya menos ordenadores de sobremesa y, como es natural, esto afectará mucho más al sistema operativo dominador del mercado, y más todavía si tenemos en cuenta que durante años ha tenido un dominio prácticamente monopolístico.
Por lo tanto, Microsoft no debe ver esto como el principio del fin, sino como un nuevo panorama en el que todos empiezan de cero, unos más que otros obviamente, y en el que las armas para luchar son totalmente distintas.
¿Qué opináis al respecto?