Apple acaba de recibir una demanda de un grupo de usuarios enfadados con el rendimiento de su iPhone 4S después de actualizar a iOS 9. El problema es que el dispositivo es mucho más lento, no obedece en numerosas ocasiones las pulsaciones del usuario o se queda bloqueado durante un rato. Y según afirman en la demanda, Apple sabía de estos problemas y los ocultó mintiendo en las descripciones del sistema operativo.
“Después de la actualización, el dispositivo del demandante se desaceleró significativamente, con respuestas tardías a las interaccione con las aplicaciones, tanto de Apple como de terceros, y muchos otros problemas en todos los demás aspectos del rendimiento del teléfono. Básicamente, el dispositivo del demandante se hizo lento y con errores, con problemas de usabilidad significativos durante el uso diario”. Esto es lo que afirma este grupo de demandantes, que ya suman 100 y están buscando más usuarios que se unan en su lucha contra los de Cupertino, que pide 5 millones de dólares en daños y perjuicios por lo que creen que es un engaño en toda regla.
¿Se puede demandar por la lentitud del sistema operativo?
El problema parece ser que viene por el engaño en la descripción del sistema operativo de Apple, y no por el mal funcionamiento de este en dispositivos que ya tienen varios años como el iPhone 4S. De hecho, prácticamente siempre ha sucedido con la gran mayoría de sistemas operativos y sus respectivas versiones, que iban dejando obsoleto el harwdware a medida que pasaban los años.
Pero Apple ha querido negardo indicando que iOS 9 trae «un rendimiento más rápido, mejora la seguridad y la vida de la batería”. Y encima, según el grupo de demandantes, sabían que estaban mintiendo al inducir a la gente a actualizar sus teléfonos prometiendo un servicio que no ha sido el esperado.
Sin embargo, que hayan demandado no implica que vayan a ganar. Si esto sucede se abriría la veda a demandas similares que obligarían a las empresas a ponerse las pilas con respecto al rendimiento de sus sistemas operativos o a ser más restrictivas a la hora de actualizar dispositivos con varios años de vida. Esto implicaría que se quedarían obsoletos antes, pero quizá se podrían seguir usando mucho mejor hasta el final de sus vidas. Y es que, esto es de lo que estamos hablando, de la renovación o no de terminales por parte de los usuarios. Apple sabe que sus clientes suelen ser fieles y que normalmente cambian sus teléfonos por otros de la misma marca cuando no funcionan bien.
Fuente: MacRumors.