Los drivers o controladores son pequeñas aplicaciones necesarias para que el sistema operativo sea interactuar y controlar los diferentes componentes de hardware. Por defecto la mayor parte de los sistemas vienen con un gran número de controladores genéricos que, aunque nos permiten hacer uso de los dispositivos y componentes no se aprovecha su potencial al 100%. Si queremos garantizar el máximo rendimiento y la mayor estabilidad posibles debemos instalar manualmente los controladores desarrollados y actualizados por los fabricantes, aunque en ocasiones buscarlos uno a uno es algo complicado, provocando que tengamos problemas con los drivers.
Windows, para facilitar esta tarea a los usuarios menos experimentados, se conecta automáticamente a Internet y descarga una versión genérica de los controladores desde los servidores de Windows Update de manera que el usuario final no tenga que preocuparse por ello. Aunque puede ser práctico y útil, especialmente para los usuarios sin demasiados conocimientos de informática, para otros muchos es una molestia, especialmente cuando se quiere instalar un controlador concreto, ya que Windows lo sustituye por su copia.
Si queremos evitar que Windows descargue e instale drivers automáticamente cada vez que conectemos un dispositivo nuevo al ordenador debemos desactivar esta opción.
Para ello pulsamos con el botón derecho del ratón sobre el icono del PC del escritorio y seleccionamos «Propiedades».
Aquí, en la parte izquierda, veremos un menú, donde debemos abrir el apartado de «Configuración avanzada del sistema». Dentro de la nueva ventana que nos aparece seleccionamos la pestaña «Hardware».
Aquí podemos ver concretamente dos apartados. Pulsamos sobre el botón «Configuración de la instalación de dispositivos» y se abrirá una nueva ventana.
En esta ventana Windows nos preguntará si queremos que automáticamente descargue iconos realistas y los controladores desde los servidores de Windows Update. Pulsamos sobre el segundo botón «No, dejarme elegir» para evitar que Windows haga esto automáticamente y seamos nosotros quienes instalemos los controladores a mano o permitamos que se conecte e instale los drivers desde los servidores, pero bajo nuestro control.
Guardamos los cambios y cerramos las ventanas abiertas. Aunque no es obligatorio reiniciamos el ordenador para que los cambios se apliquen correctamente y listo. La configuración ha quedado guardada y a partir de ahora cada vez que conectemos un dispositivo nuevo a nuestro ordenador Windows nos preguntará si queremos instalar el driver a mano o si queremos conectarnos a Windows Update para buscarlo allí, pero nunca realizará cambios en el sistema sin nuestro permiso.
Aunque este tutorial ha sido realizado sobre Windows 10, en las versiones anteriores de Windows el proceso para deshabilitar la descarga automática de drivers es prácticamente igual.